Al otro lado

Manolo Romero, super magnífico de Saber y Ganar, a parte de gay e inteligente, es un hijo de turco. Su turco padre, enamorado, más o menos, de una morena turca prostituta rubia, madre de una turca revolucionaria, amante de una pecosa germana que además de aprender inglés y español, sabe latín y es hija de una ya entrada en años germana sufriente, ha salido en una barquiña, para ir a navegar. Semejante puré de almas a la deriva encuentran rumbo gracias a la brújula del amor, el sexo, o la compañía, qué más da. Y desde la oscuridad, a plena luz del día, la muerte hace añicos la ruta, pues sabe atacar a traición. Y por eso Manolo se esconde tras los libros, para escapar, para navegar, y perdido de nuevo el norte, mientras la sufriente se ahoga en la profundidad abisal, y la rebelde recuerda los días de libertad, la reflexión, el perdón, la comprensión, la esperanza, el destino y un clavo ardiendo, cual estrella de seis puntas, atacan avisando, de frente, recosiendo las ruinas de la desgracia. A este lado, ellos, y al otro lado, los que cometieron errores. O tal vez todos a la sombra del mismo muro: los de los ojos azules, que son mentireiros y los de los ojos turcos, acastañados, que son firmes y aguardan en la orilla a que la marea traiga, escondida en el maltratado subfondo de la cartelera, otro peliculón. Queremos más.

Ali es hombre mayor, (que vive con su hijo un profesor de literatura en una universidad alemana), este tiene un encuentro con una prostituta de la cual mas tarde se enamora, la muerte de esta acarrea una serie de acontecimientos, a caballo entre Turquía y Alemania.
Fatith Akin con su séptimo filme (incluyendo dos documentales), trata en el otro lado, diversos temas, y no de pasada sino que profundiza de un modo desgarrador. Entre estos temas destaca el activismo político, el patriotismo, que son vistas de un modo pesimista y desolador, ya que según creo entrever el director ve mas fecundo lo cultural, y las costumbres que el nacionalismo violento, y estéril para la paz.
También trata de la falta de derechos y libertades en la Turquía actual, y abre al menos una esperanza con la posible entrada de esta en la Unión Europea.
Aunque este filme de Akin coincide en algunos puntos, con su anterior filme contra la pared, (en la ambivalencia entre Turquía y Alemania, en la infidelidad y desolación de sus personajes)no trata de la misma manera los temas y sus personajes, ni pone el mismo nervio e intensidad en una película que en otra. Si en contra la pared el eje principal era una historia de amor (enfermizo, pero amor), en al otro lado en cambio el núcleo principal es la muerte y el perdón como imprescindible para que no brote el odio en el ser humano.
Todo esto narrado de un modo melancólico, desolador, donde la dificultad de las relaciones humanas y cierto pesimismo esperanzador, dan de si a un filme entrañable.
Los 6 actores protagonistas están brillante, lo que demuestra la buen dirección de actores de Akin. Guión y dirección encajan de un modo perfecto y talentoso, en una historia agridulce, que nos hace reflexionar sobre temas intrínsecos al ser humano.
Vuelve Akin a dar en el clavo, y da muestras una vez mas del genio y el talento de uno de los mejores directores del panorama actual.

Fatih Akin crea ua historia a partir de un viejo turco residente en Alemania que en su lucha por compartir su soledad termina por pagar a una prostituta (también turca) para que viva con él. De ahí deriva toda un trama que nos lleva desde Alemania a Estambul en un viaje de ida y vuelta en el que el choque de culturas, la búsqueda de las raíces, la muerte y el amor visto desde diferentes perspectivas (paternal, fraternal y homosexual) entrecruzan las vidas de tres familias (padre-hijo, madre-hija y madre-hija). Al otro lado representa una auténtica realidad para los casi dos millones de turcos residentes en Alemania. Muy buena película.

Llevaba tiempo queriendo ver algún trabajo del director turco-alemán, Fatih Akim, tras las impresionantes buenas críticas a su anterior película, "Contra la pared", pero para ello me decidí al final por ver su último trabajo, esta "Al otro lado" que me ha gustado mucho y que recomiendo a todos aquellos que siguen viviendo en los mundos de Yupi, que piensan que en la vida todo es fácil y bonito. Hay que reconocerle al director su capacidad para mantenernos atentos a su historia sin utilizar para ello ningún tipo de lujo, ni efectos especiales, ni grandes aspavientos, simplemente con unas imágenes y unos actores en estado de gracia. Me encanta descubrir con este cine europeo nuevas caras y nuevos talentos, que no tienen nada que envidiar a la hora de actuar a las grandes estrellas del cine americano. Por un lado tenemos al veterano actor turco Tuncel Kurtiz y a Nursel Köse. Son dos caras muy conocidas en su país y forman la primera historia de la película, para mí quizás la más floja, pero aún así convincentemente realizada. La segunda parte es la que más me ha gustado, cuando aparecen en escena una de las actrices con mayor futuro hoy por hoy en el cine turco, la bella Nurgüll Yesilçay, actriz que al principio no estaba muy convencida de poder llevar a delante su papel de activista política lesbiana por el revuelo que se podría levantar entre el público turco, aún muy sensible con estos temas. La presencia de la veterana Hanna Schygulla siempre es de agradecer, una mujer con apariencia de dama de hielo que aquí se luce en una escena de dolor que no te va a dejar indiferente. La actriz polaca que da vida a su hija en el film es Patrycia Ziolkowska, otra de las actrices que más me han gustado aquí. Su lucha por ayudar a la persona de la que está enamorada me ha encantado. Por último, el joven Baki Davrak, todo sensibilidad, llena la pantalla con su mirada azul y melancólica. Los paisajes turcos son una delicia, pero es que Turquía es una de mis debilidades, no lo puedo evitar, y su música, que acompaña a todo el film, es maravillosa.

Al otro lado es, claramente, una película dividida en dos. Estructural y formalmente, al grado de encontrar simetrías de alto calibre artístico...Akin, sabemos, no se va con cuentos. Sin embargo, encuentro en la peli no un error, más bien una inconsistencia argumental directamente ligada a esa notable estructura y es que no llego a precisar una unión del todo íntegra entre ambas historias, al margen de la cantidad de supuestos que puedan generarse a partir de ellas.

Lo que en otros cines se hubiera presentado como un cruce caprichoso entre muchas personas/deseos/voluntades en Al otro lado, en cambio, se va desarrollando como una serie de intersecciones graduales entre personajes variopintos. Cada personaje abre a un contexto distinto, Alemania o Turquía, política y cultura...el mérito mayor radica en la descripción detallada de cada entorno gracias al accionar de cada personaje en cuestión.

Los personajes representan distintos ejes que estructuralmente se manifiestan de forma sobresaliente, mientras que argumentalmente el resultado es irregular debido a lo ya citado en el primer párrafo. Esto hace que Al otro lado sea una obra más que digna, con la capacidad artística de pasarle el trapo a otras pelis de estas características, pero insuficiente en sí misma como para considerarla una obra mayor, una pieza maestra.