Haz click aquí para copiar la URL

99.9 La frecuencia del terror

Intriga. Terror Lara es la presentadora de un programa de radio, 99.9, sobre fenómenos extraordinarios. Una noche, mientras se encuentra frente al micrófono, recibe la noticia de que Víctor, un viejo amigo, ha muerto en extrañas circunstancias en el cementerio de un pequeño pueblo. (FILMAFFINITY)
<< 1 2
Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
5 de junio de 2014
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los premios Goya obtenidos por Pa Negre (2010) volvieron a poner en el mapa a su director y guionista, Agustí Villaronga, recordado por realizar las mismas funciones en Tras el Cristal (1987). De las películas que firmó entre estas dos nadie parece acordarse, siendo 99.9 (1997) una de las más olvidadas. También conocida como La Frecuencia del Terror, se trata de un thriller sobrenatural protagonizado por Maria Barranco, Terele Pávez, Ruth Gabriel (Días Contados), Simon Andreu y Gustavo Salmerón.

99.9 da nombre al programa de radio sobre fenómenos paranormales de la protagonista, Lara (Barranco), que recibe un mensaje sobre la muerte de un antiguo conocido, Víctor (Salmerón) -a la postre el padre de su hija-, en un pequeño pueblo rural. Allí va a investigar Lara la (extraña) defunción de Víctor, descubriendo que éste estaba realizando unos extraños experimentos con hipnosis en una casa maldita-con unas caras que aparecen en las paredes como si las de Bélmez se tratasen-.

Hay películas de guion, otras en las que brillan los FX, o donde lo que destaca es el trabajo de los actores; 99,9 es una película de atmósfera, la que creó Villaronga. Ambiente opresivo, irreal e inquietante, a veces parece que 99.9 esté dirigido por el David Lynch raruno de Carretera Perdida (1997). La azulada y fantasmal fotografía de Javier Aguirresarobe ayuda a crear esa atmósfera de la que hablo, y lo mismo se puede decir de la música de Javier Navarrete, que parece evocar al ruido blanco de la TV cuando no hay ningún canal sintonizado. Esto de lo que va es de crear escalofríos, y ahí 99.9 funciona.

Este es el envoltorio ¿Por qué no acaba de convencer 99.9? Por su guion, que siendo interesante se puede resumir en un par de frases, sin que pase mucho más en toda la película salvo en un clímax poco convincente y esclarecedor. Haciendo una comparación que tal vez revele más de la cuenta, 99.9 acaba por ser la versión minimal de Las Brujas de Zugarramurdi (2013) -donde ya coincidían Maria Barranco y Terele Pávez-.

A destacar, sobre los pros y contras ya citados, solo un par de cosas más, el buen hacer Simon Andreu como secundario, y las localizaciones utilizadas, un personaje más en la historia.
David MS
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3 de diciembre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Son capaces nuestros estímulos cerebrales de desencadenar impulsos de espectro telequinético y contactar con otro plano de realidad distinto al nuestro?
Sigue siendo un misterio por descifrar aunque muchos ni siquiera lo consideren como hipótesis científica...

Estas y otras cuestiones de índole sobrenatural, así como filosófica, siempre han permanecido ligadas al universo del realizador mallorquí Agustí Villaronga, un universo en la mayoría de ocasiones impenetrable, atravesado de intensidades, trazos de irrealidad y enigmas con respecto a la mente, a las pulsiones y a las sensaciones del ser humano, estableciendo con ello un nexo de unión con su condición y origen histórico; su pulso firme tras la cámara le ha permitido ir creando atmósferas tan sutiles como inquietantes en las que deslizar sus fértiles ideas y pensamientos.
Este estilo tan personal y casi incomparable al de ningún otro director de nuestro país le ha llevado a ser siempre una figura de culto de otra liga, muy a la sombra de los conocidos, algo que ya empezó a demostrar en 1.986 con "Tras el Cristal", su ópera prima cinematográfica tras algunos notables cortometrajes y uno de los films más intensos, perturbadores y angustiantes rodados en terreno patrio; después sus pasos se volvieron irregulares, navegando además en el medio televisivo y documental. Nada menos que ocho años pasaron para volver a ponerse ante un proyecto para el cine, el cual le llegaría gracias a María Barranco, y que aceptó por su deseo de hacer una película de suspense con tintes de terror.

El guión de dicho proyecto, sin embargo, sería compartido entre cuatro manos más, las correspondientes a Jesús Regueira ("Cachito") y a Lourdes Iglesias ("Extraños"), y nos presenta a Lara, una locutora de radio de vida bastante quebrada que lleva un programa sobre fenomenología y hechos paranormales cuya popularidad se encuentra ya en un punto crítico; es la desafección y dolor en sordina lo que caracteriza a esta protagonista, quien halla su único medio de salida a través de las ondas (ejemplificando de esta forma a todos aquellos pertenecientes al mundillo).
Pero el verdadero disparador de la intriga y la propia trama es la violenta muerte repentina de su compañero y amante Víctor, a quien tenía la pista perdida. Esto nos lo brinda Villaronga en los iniciales seis minutos, situados en plena oscuridad y donde a través de un entorno claustrofóbico se distribuyen una serie de elementos con el fin de provocar el escalofrío por lo inexplicable (el manicomio, la cámara frente a un televisor sin señal, las psicofonías, el protagonista desnudo y huyendo hacia un paradero incierto). Soberbio y enfermizo prólogo que ya viene a establecer la atmósfera de la película y que pone a Lara sobre el siguiente paso en el argumento: la búsqueda de Víctor.

Así es como esta melancólica presentadora se erige en calidad de Holmes o Dale Cooper en un pueblecito que es un universo cerrado en sí mismo bajo el yugo del silencio forzoso, como toda villa alejada de la ciudad y enterrada en la profundidad histórica, enlazando este tétrico y asfixiante entorno con las obras de Stephen King o el cine de Saura y Lynch (sobre todo con "Twin Peaks"), influencias muy presentes para Villaronga; todo llega, pues, de manera natural, como en una novela detectivesca: los personajes que ayudan a la protagonista, los que están en su contra, las rarezas propias del escenario...
Todo ello mientras más hipótesis nacen alrededor de la muerte de ese "macguffin" llamado Víctor, del que se extrae lo más interesante: el cómo la mente humana, por medio de un increíble potencial, es capaz de abrir una brecha en el mundo de los vivos y los muertos y escorarse hacia ambas realidades o traer a los segundos al plano que habitan los primeros, recordando a ese discurso que tanto caracteriza al cine de Kiyoshi Kurosawa, y adelantándose (en la relación de la telequinesis con las señales de televisión) al celebérrimo clásico de Hideo Nakata "The Ring" (aunque no a la novela previa de Koji Suzuki en que se basa).

El principal problema del guión es que intenta acumular tantos posibles sobre el origen de la muerte, el misterio y los personajes que a veces se dispersa y navega sin rumbo por muchos cauces (¿de qué nos tenemos que preocupar?, ¿de los rostros?, ¿del ocultismo?, ¿de la telepatía?...); por tantos que acaba derivando hacia un horror violento próximo al estilo de Bava o Argento. Pero lo más reprochable es mantener todo el rato como referente el archiconocido fenómeno que aconteció en Bélmez de la Moraleda a principios de los '70 (tanto más cuanto que Jimena también pertenece a territorio jienense), con las caras y un escabroso pasado histórico como revulsivo.
Incluso esa Dolores no es sino un trasunto psicótico y fantástico de María Gómez Cámara (¡hasta en el parecido físico!); donde no falla el director es en la audacia visual y la permanente atmósfera de fantasmagoría y suciedad que crea, desasosegante como las de los films de Kurosawa y Lynch; en ello juega un papel fundamental la fotografía de Javier Aguirresarobe y la dirección artística de Francesc Candini. María Barranco no decepciona como oscura y novelesca heroína de corte "polanskiano" frente a unos aterradores Terele Pávez y Ángel de Andrés; a Ruth Gabriel y Juan Márquez no hay quien se los crea, y muy interesante también la colaboración del cineasta Miguel Picazo.

Éste también aparecería en la ópera prima de Amenábar, favorita de la noche en los Goya de 1.997 (fraude aún mayor que lo que muchos tacharon de ser al fenómeno de las caras de Bélmez) junto a "El Perro del Hortelano", donde la obra de desafortunado título del mallorquí ni siquiera tuvo cabida...
Chris Jiménez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
17 de noviembre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Al cabo de algo más de un lustro Agustí Villaronga efectúa su tercer movimiento (en el cine) y se marca un 'Ringu' (1995, Chisui Takigawa) -la cinta en VHS de tintes sobrenaturales, madre viuda en busca de sucesos inexplicables en un entorno rural, etc- con una periodista radiofónica que investiga el significado de una grabación, desentrañando en un pueblucho no especialmente hospitalario cómo y porqué su ex marido desapareció y murió.
A Paco Maestre y Simón Andreu les endosan unos postizos capilares absurdos que no necesitaban para cambiar de registro: el primero como una persona normal que se ducha, y Andreu en un papelito del bohemio del pueblo aficionado a cazar (¡¡!!).
Ángel de Andres López, Paula Soldevila y la genial -siempre, salga en lo que salga- Terele Pávez son la habitual familia de chungos (marido, mujer, suegra) que siempre esconden algo en circunstancias como ésta.
Pedro Mari Sánchez sale algunos ratitos luciendo flequillazo y poniéndole a Barranco cara de preocupado.
'99.9 La frecuencia del terror' -puedo imaginar que el director no pinchó ni cortó en lo de esa innecesaria prolongación del título- supondría el debut de María Barranco en los fregados fantaterroríficos -su expresión de no entender ni jota de lo que pasa va que ni pintada para el personaje- y a la vez fue la despedida (de momento) para Villaronga en el género.
Visto lo visto en el resultado final no me extraña lo segundo en absoluto.
La crisis de los 40, supongo.
antonio lopez herraiz
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de mayo de 2009
4 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una locutora/investigadora del 99.9 (el dial donde se sintoniza el programa), tiene un programa sobre fenómenos sobrenaturales. Esta recibe un misterioso “cassette” conteniendo una declaración sobre unos sucesos extraños acontecidos en un pueblo de marcado carácter rural.

Allí se dirigirá la mujer para investigar, involucrándose en una trama de horror y muerte. La película es una intriga policial, un retrato de caracteres enfermizos y un trasfondo sobrenatural desde una perspectiva psicológica.

La película participo en dos festivales de cine; “Mostra Internazionale del Film de Fantascienza e del Fantastico di Roma, Italia” (dos nominaciones, un premio por mejor dirección) y “Festival Internacional de Cinema de Catalunya, España” (tres nominaciones, un premio por mejor fotografía)
operez
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 2
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow