La trampa
11.730
8 de septiembre de 2024
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La idea parte de algo interesante, pero el desarrollo está plagado de casualidades inverosímiles que la hacen moverse en el terreno de la pura fantasía y la comedia.
Es como un psicópata rodeado de NPC's con coeficiente intelectual deficiente, desde policías a vendedores de ropa o snacks, todos con retrasos mentales severos, que le permiten conseguir de todo al psicópata.
Pero el caso es que me entretuvo hasta el final, no se cómo, y yo soy de quitar películas a la mitad, pero la vi hasta el último segundo.
El cine no es solo para culturizarte o profundizar en temas emocionales complejos... está para entretener también, no?
Es como un psicópata rodeado de NPC's con coeficiente intelectual deficiente, desde policías a vendedores de ropa o snacks, todos con retrasos mentales severos, que le permiten conseguir de todo al psicópata.
Pero el caso es que me entretuvo hasta el final, no se cómo, y yo soy de quitar películas a la mitad, pero la vi hasta el último segundo.
El cine no es solo para culturizarte o profundizar en temas emocionales complejos... está para entretener también, no?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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30 de agosto de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La filmografía de M. Night Shyamalan es tan impredecible como sus icónicos giros argumentales; cada nuevo proyecto se presenta como una incógnita. ¿Será un éxito que redefina su carrera o un tropiezo inesperado? Sin embargo, el director ha dejado un legado de obras maestras y películas que, en su mayoría, logran entretener y mantenernos expectantes. Es esa confianza en su capacidad para sorprendernos la que nos lleva, una y otra vez, a darle una oportunidad.
Con "La trampa", Shyamalan nos presenta un planteamiento intrigante: un asesino psicópata que asistirá a un concierto, convirtiendo el lugar en una trampa diseñada para capturarlo. La premisa es lo suficientemente atractiva como para motivar al espectador a sumergirse en la historia. Sin embargo, a medida que avanza la trama, la ejecución deja mucho que desear.
El mayor problema de la película radica en la sensación de que todo está excesivamente dirigido, casi forzado, para que las escenas ocurran tal como están planeadas. Los personajes parecen actuar bajo un guion invisible que les garantiza el éxito en cada acción que emprenden, sin importar lo improbable que sea. Esta acumulación de coincidencias resta credibilidad a la historia y evita que el espectador sienta que el asesino esté realmente en peligro o acorralado. La tensión, ese elemento vital en un thriller, simplemente no está presente.
La criminóloga, un personaje que debería haber jugado un rol clave en la construcción del suspenso, queda relegada a un segundo plano. Su falta de protagonismo impide que se perciba un verdadero enfrentamiento intelectual entre ella y el asesino, lo que podría haber elevado el nivel de la película. En lugar de ello, todo se desarrolla de manera tan predecible que la inteligencia del guion queda en entredicho.
Por otro lado, el desempeño actoral se ve comprometido por una dirección que parece homogenizar las interpretaciones. Los actores se mueven y hablan como si fueran marionetas de Shyamalan, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de un narrador omnipresente que dicta cada acción y diálogo. Esta rigidez en la dirección impide que los personajes cobren vida propia, limitando su profundidad y conexión emocional con el público.
En resumen, "La trampa" es una película con una premisa interesante que, lamentablemente, no logra sostenerse debido a un planteamiento demasiado dirigido y una falta de tensión palpable. Es una lástima que Seluka Shyamalan, la hija del director, debute en Hollywood con este proyecto. Aun así, es reconfortante ver a Josh Hartnett de regreso en la pantalla grande después de su pausa en la actuación; ojalá podamos verlo en futuros proyectos que le permitan brillar.
Con "La trampa", Shyamalan nos presenta un planteamiento intrigante: un asesino psicópata que asistirá a un concierto, convirtiendo el lugar en una trampa diseñada para capturarlo. La premisa es lo suficientemente atractiva como para motivar al espectador a sumergirse en la historia. Sin embargo, a medida que avanza la trama, la ejecución deja mucho que desear.
El mayor problema de la película radica en la sensación de que todo está excesivamente dirigido, casi forzado, para que las escenas ocurran tal como están planeadas. Los personajes parecen actuar bajo un guion invisible que les garantiza el éxito en cada acción que emprenden, sin importar lo improbable que sea. Esta acumulación de coincidencias resta credibilidad a la historia y evita que el espectador sienta que el asesino esté realmente en peligro o acorralado. La tensión, ese elemento vital en un thriller, simplemente no está presente.
La criminóloga, un personaje que debería haber jugado un rol clave en la construcción del suspenso, queda relegada a un segundo plano. Su falta de protagonismo impide que se perciba un verdadero enfrentamiento intelectual entre ella y el asesino, lo que podría haber elevado el nivel de la película. En lugar de ello, todo se desarrolla de manera tan predecible que la inteligencia del guion queda en entredicho.
Por otro lado, el desempeño actoral se ve comprometido por una dirección que parece homogenizar las interpretaciones. Los actores se mueven y hablan como si fueran marionetas de Shyamalan, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de un narrador omnipresente que dicta cada acción y diálogo. Esta rigidez en la dirección impide que los personajes cobren vida propia, limitando su profundidad y conexión emocional con el público.
En resumen, "La trampa" es una película con una premisa interesante que, lamentablemente, no logra sostenerse debido a un planteamiento demasiado dirigido y una falta de tensión palpable. Es una lástima que Seluka Shyamalan, la hija del director, debute en Hollywood con este proyecto. Aun así, es reconfortante ver a Josh Hartnett de regreso en la pantalla grande después de su pausa en la actuación; ojalá podamos verlo en futuros proyectos que le permitan brillar.
1 de septiembre de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como ya pone arriba, hay que ver la película sin saber nada porque si no se te quita la sorpresa del principio. Para mí, es de las mejores películas que siguen la línea de De Palma, con una tensión que os hará manteneros inmóviles en vuestros asientos.
Está bien rodada, el guión es muy bueno. Destaco una puesta en escena muy bien elegida y los actores lo hacen muy bien. Muy recomendable.
Está bien rodada, el guión es muy bueno. Destaco una puesta en escena muy bien elegida y los actores lo hacen muy bien. Muy recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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2 de septiembre de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Thriller que se apoya casi como único pilar en el trabajo realmente correcto de Josh Hartnett, que logra dar un matiz adecuado a un personaje altamente perturbado. La trama gira alrededor de un concierto en donde un padre y su hija son espectadores, pero en realidad el mismo es una fachada para atrapar a un asesino serial que descuartiza a sus víctimas. Después será un ir y venir de cosas en donde la astucia, la suerte y en algunos casos lo inverosímil estará a la orden día. Shyamalan no deslumbra, en realidad no lo hace desde Sexto Sentido, pero aquí podemos decir que al menos no realiza un bodrio como las últimas realizaciones que dirigió. Dentro de las actuaciones como dije sobresale Hartnett y los demás incluida la hija de Shyamalan (Saleka) actúan de manera mediocre. Apenas ´pasable.
20 de septiembre de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me cuesta entender a los que a pesar de no haberles gustado la película, les haya parecido buena o entretenida la primera parte u hora. Porque justamente a mí no me convenció para nada. Ya a los 10, máximo 15 minutos olía que la cosa pintaba para muy mala. Y no me equivoqué.
Toda la película en sí es un despropósito. Si Shyamalan la hizo deliberamente para gastarnos una broma, creo que lo ha logrado con creces. Todo el guion es una tomadura de pelo.
Me niego a profundizar mucho en el análisis de este esperpento "cinematográfico". No tiene mucho sentido. Todo es básico y pleno de lugares comunes, barato, superficial, artificioso y sin gracia.
Toda la película en sí es un despropósito. Si Shyamalan la hizo deliberamente para gastarnos una broma, creo que lo ha logrado con creces. Todo el guion es una tomadura de pelo.
Me niego a profundizar mucho en el análisis de este esperpento "cinematográfico". No tiene mucho sentido. Todo es básico y pleno de lugares comunes, barato, superficial, artificioso y sin gracia.
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