Abracadabra

Una película más centrada en mostrar sus referencias que en otra cosa. Actuaciones muy interesantes, se juega con lo esperpéntico de la España más casposa e indeseable. Interesante puesta en escena: se desarrolla, a través del tiempo, la idea de una España estancada en los valores más chusteros de épocas que se quieren creer pasadas. Exploración de una variedad de géneros con un efecto final que potencia la estética esperpéntica y caótica de la película.

Interesante truco de magia a cargo de Pablo Berger, uno de los directores con más talento y personalidad que han surgido en España durante los últimos años. El gran problema de "Abracadabra" viene debido a que es la sucesora en su filmografía de la espléndida "Blancanieves". Como era de esperar, no resiste el duelo, si bien está repleta de momentos de interés.

Más allá de su magnífico reparto (Antonio de la Torre, el gran Josep Maria Popu, Quim Gutiérrez, José Mota, etc.), el film se sostiene sobre los hombros de una Maribel Verdú que hechiza a la cámara de una manera hipnótica. Por compases, esta cinta cuenta el argumento de una telecomedia de domingo por la noche, pero va a haber momentos de levitación y de ruptura metaficcional a cargo de esta actriz, sin duda la gran musa para el artista bilbaíno.

Lo curioso es que con tremendas irregularidades, termina siendo la clase de proyecto al que uno no le importa volver. Tiene códigos y secretos, cuenta las cosas de una manera para terminar desembocando en otros. Hay conejos que no han salido de la chistera.

Tiene muchos instantes prescindibles, si bien la belleza de su tercer acto y la majestuosidad de esos planos del personaje de Maribel Verdú valen el precio de la butaca sin asomo posible de duda.

Una grata sorpresa. Una película con buen ritmo, que te mantiene atento a lo que está sucediendo, te interesa por los personajes....todo presentado con una estética alfredo-landista que aporta valor a la historia. Muy acertada la elección de los actores, con un José Mota muy creíble y una Maribel Verdú que, como siempre, cumple con creces.
Siempre hay un pero y es que considero que se podría haber sacado más partido de la historia, pero eso es una opinión personal que tiene el mismo valor que lo que diga mi mascota.
Buen producto nacional.

Los españoles somos muy de presumir de españoles y de sacar "la furia" y el "orgullo" a pastar cuando menos hace falta pero a la hora de juzgar lo nuestro, somos más papistas que el papa. ¿Por qué digo esto? Porque si esta película la hubiera hecho alguien de fuera, tendría, para empezar, mejor puntuación y, para continuar, mejores críticas. Es una película entretenida, que te hace pensar, reír a carcajadas y acojonarte un poco, que no te lo pone fácil con unas interpretaciones magistrales, bien construida, buen guión, ambientación y escenografía perfecta, con mensaje y moraleja final, música perfecta para cada momento. Conclusión: el cine español no es que sea malo, es que nosotros o no somos muy de cine o lo necesitamos muy masticadito todo y no somos capaces de alabar algo cuando está bien hecho. A veces, las "españoladas" son muy buenas, y esta es una de ellas
La situación: típica familia española con marido futbolero y machista, hija maleducada y esposa sufriente que no concibe su vida sin su familia por mala que sea.
El fondo: los malos tratos, sobre todo psicológicos
La forma: la gracia de la película, cómo el primo se convierte en peter straus, cómo el marido machista se convierte en un amor, cómo ese amor en un asesino y, por el medio, el mono.
No lo esperaba, pero menudo peliculón. No te gustará si eres partidario de la comida rápida, y ya casi masticada, americana, pero dale una oportunidad, como la que le darías a ese restaurante que tiene poca fama pero un aspecto tremendo y un aroma que alimenta.
Maribel Verdú, de Goya (creo que no se lo dieron, qué pena, qué fiable es siempre esta chica/ya señora pero que sigue pareciendo una chica). Antonio de la Torre, José Mota, Quim Gutiérrrez, Jose María Pou todos a la altura.
Ah, y no es una comedia, pero te pueden salir unas carcajadas desde lo más profundo cuando más tétrica está la cosa, vamos, lo que se llama humor negro ... spoiler

¿Por qué he tardado tantísimo en descubrir ésta bendita marcianada llamada "Abracadabra"?…
Sí, vale. Siempre podría haber transcurrido muchísimo más tiempo. Pero eso no me tranquiliza. Igual si yo la hubiera defendido a muerte en su momento, no hubiera pasado tan desapercibida como pasó.
Hace no mucho hablaba de que me encadenaría a Shane Black en una cena de acción de gracias si es tan disparatado como su obra refleja. Pues con Pablo Berger tres cuartos de lo mismo, solo que en una de nochebuena. Qué tipo. Tiene que ser un espectáculo.
"Abracadabra" es una especie de comedia de terror costumbrista que me ha hipnotizado de principio a fin. Una personalísima bufonada, con más mala leche e inteligencia de la que aparenta además, fiel reflejo de una inquieta mente que va varios pasos por delante de nosotros. Pablo Berger es uno de los cineastas más eclépticos del panorama nacional, y creo que no lo cuidamos lo suficiente.
Y no solo ya en concepto destaca el realizador bilbaíno, en forma también aporta réplica. Aunque en ese aspecto no me ha seducido tanto "Abracadabra". Intuyo que muchas decisiones estéticas, por ejemplo: el reiterado uso de ciertas gamas de color, ha de tener algún significado. Una decisión al azar no es, eso seguro. Pero tampoco me acaba de apetecer ahondar en el asunto. Al final en el cine de Berger hay tantas gemas brillantes de esas que te deslumbran que, por narices, alguna se te escapa.
En definitiva, recuperad "Abracadabra", anda. Por una vez en vuestras miserables vidas, haced algo bueno.