Sin novedad en el frente

A penas había pasado una década desde que finalizara la Gran Guerra, cuando Hollywood la retrató magníficamente de la mano de Lewis Milestone, con una magnífica película de marcado carácter antibelicista que se llevó el Oscar de mejor film del año con todo merecimiento.

Se trata de una rigurosa y veraz reconstrucción de lo que supuso aquella guerra contada desde el bando alemán. Desde el reclutamiento de jóvenes ingenuos embaucados por sus mayores apelando a su patriotismo y ansias de gloria, los sangrientos combates del frente en las embarradas trincheras, pasando por los períodos de permiso hasta la vuelta a casa.

Con un estilo conciso y realista, sin banda sonora y elegantes movimientos de cámara, la acción discurre mostrando al espectador el horror de la guerra en estado puro, no solo sus consecuencias físicas sino también psicológicas, desde los heridos mutilados a los trastornados por la brutal violencia de los combates.

A pesar de tener casi un siglo a sus espaldas la película se conserva francamente bien y sigue estando de rigurosa actualidad a la hora de mostrar la guerra tal como es, sin edulcoramientos y sin efectismos gratuitos. Su influencia en el posterior cine bélico es innegable y es probablemente la mejor película bélica sobre la Primera Guerra Mundial que se haya hecho. Imprescindible para los amantes del género y del buen cine en general.

El final demuestra que la guerra no perdona, no hay nada hermoso en ella, enseguida se desengaña el que busca la gloria en ella, como dice uno de los veteranos cuando vuelve a casa. Y sobre todo, qué fácil es hablar de la guerra y de patriotismo desde la retaguardia como hacen los patriotas de salón.

Tenía pendiente esta joyita, la había comprado hace años en aquellos remates de Librería Internacional y la tenía ahí en su empaque original. Pecador que soy. Que gran película, desde el primer fotograma hasta el último. Está super adelantada a la época y hoy casi a 100 años después se siente como una película actual en su tratamiento y apartado técnico. Es increíble ver ese lado humano del filme desde la trinchera alemana, desde la ilusión impuesta en los jóvenes como dice un diálogo de un profesor en el filme,” Es un honor morir por la patria”, una critica salvaje al adoctrinamiento y falacia de ver hombres caer en guerra por intereses políticos y económicos, Hoy en pleno 2022 eso no se ha superado. Hay secuencias que se quedan para la historia y realmente a pesar de ser un filme algo largo no se siente cansado en ningún momento, el protagonista hace un gran trabajo humano al reflejar lo que provoca la guerra en un hombre joven, y el filme se cierne en la amistad y camaradería que logran los soldados con sus pares. No hay desperdicio alguno, es uno de los mejores filmes bélicos, pero también es uno de los mejores filmes de la historia. Hacia el final, una pedrada en la cara, un soldado muere, no preguntan ¿De dónde es? ¿Qué sueños tenía? ¿Tenía familia?, solo hay dos preguntas, número y nombre, se apunta en la libreta mugrienta y el plano se cierra con una tristeza que cala hasta el fondo. Todo esto antes de que el nazismo empezara su propia guerra mundial. Increíble.

Curiosidad de Cajón: El filme fue prohibido en Alemania durante varios años, incluso el mismo Hitler hizo quemar algunas copias. Pues los comunistas y nazistas peleaban entre sí por las diferencias que causaba.

En esta cinta se vierten los valores de carácter universal en forma encontrada, ya que por un lado, la nación alemana fomenta el espíritu nacionalista entre sus ciudadanos -principalmente los jóvenes- , y por otro, florece el sentimiento y la pertenencia a un género humano que necesita creer en el bien y en las cosas buenas y sencillas que tiene la vida, tales como la camaradería, la amistad y el amor.

Casi tres décadas más tarde, "Senderos de gloria", retrataría la guerra de trincheras en otra dura película. En ésta, desde el bando alemán, un grupo de jovenes envalentonados, nos muestran el horror de la guerra más cruenta de la historia.
Como en muchas películas del género, las relaciones personales entre los soldados, rebajan el tono desgarrado y severo del campo de batalla, aunque eso no solape que la devastación y la muerte siempre terminan imponiéndose.
Lewis Milestone está majestuoso en la batuta, dibujando la transición del declive de los ánimos de los protagonistas, y rodando las escenas bélicas, con una perfecta dirección escénica, y un amplio abanico de recursos técnicos, utilizando todo tipo de planos. Cuando las ametralladoras rugen, un travelling muestra, (de una manera casi coreográfica), cómo van siendo derribados los enemigos.
La historia es una reflexión del sinsentido de la guerra, y su vildad sesgando vidas, famílias y la economía de los países que intervienen en ella. Punzante, dramática y dura de digerir, como todas las historias cuyo escenario son las trincheras.
Aunque se rodara en el año 1930, no tiene nada que envidiar a películas históricas producidas en la actualidad. Las escenas de acción están muy logradas.
El film es notable, aunque al verla acabe uno con el corazón encogido.

Interesante película sobre la 1ª guerra mundial. Se traslada muy bien el diferente punto de vista de los ciudadanos civiles que viven en la retaguardia el conflicto bélico bajo el influjo de su visión distorsionada de la guerra, y la visión de los chicos que combaten. Se pone el dedo en la llaga, cuando el protagonista declara, que él no tiene nada en contra de aquellas otras personas contra las que combate y que al final la guerra consiste en matar para no ser matado.
Muy bien el planteamiento de las batallas, que reflejan bien la sensación de los combatientes. La película está hecha sobre todo tratando las vivencias de los combatientes.
Buenas interpretaciones. Una delicia para ser de las primeras películas sonoras.