Luces rojas

Sí, "engaño feliz"; así titulo mi crítica porque me sentí engañado felizmente por la película de Rodrigo Cortés. ¿Por qué? Porque nos intenta vender en la primera parte del metraje una idea de posibles fenómenos paranormales, investigación de los mismos, etc. Pero no es así. Gracias a las maginificas interpretaciones de los/as protagonistas, nos sumergimos en un thriller persecutorio entre un protagonista impotente por alcanzar la verdad y un maestro del lavado cerebral (por no desvelar más características).
Al salir de la sala comentábamos el agridulce final, pues así lo parece hasta que te tomas un tiempo, piensas en lo que Rodrigo te ha contado y te dices a tí mismo: "¡Ostias! ¡Qué bueno! ¡Qué bien pensado!". Todo esto después de comentar fuera de la platea que si yo hubiera hecho esto, que si tú hubieras rodado así... Rodrigo lo hizo como mejor pudo, estoy seguro. Buen guión, buenas interpretaciones, un poco largo el metraje y eso que se ve que ha habido tijera con respecto a una historia de amor que hay. Entretenida, con algo nuevo. Luz verde para el futuro de Rodrigo Cortés.

Existen una serie de factores que no escapan al efecto de las "luces rojas", y que determinarán esta crítica. Se mire por donde se mire, son hechos probados y demostrados. El primero de ellos, es que Rodrigo Cortés, es actualmente, uno de los directores más cotizados de nuestro país. No hay más que mirar el reparto de su tercera película para demostrarlo. Otro hecho contrastado, es la capacidad del director para impactar al espectador con su cámara. Ya lo hizo en la excelente "Buried", donde dio sobrada muestra de una originalidad y un conocimiento del séptimo arte soberbio. Sin duda, el tercer y último factor que más ha determinado estas lineas, es la tremenda expectación que se ha generado a raíz de esta nueva película.

Tras su visionado, no puedo evitar sentirme ligeramente decepcionado. Seamos sinceros, muchos esperábamos más de Cortés. Su originalidad, queda en un segundo plano, en este thriller que huele a "deja vu" en todo su metraje. Parece que la sombra de Shyamalan sobrevuele cada fotograma restando frescura al guión del español. También se hace notar la sombra de la industria hollywoodiense en ese desenlace frío, aunque bien calculado. Parece que el propio director, no se crea mucho lo que nos cuenta, y puede que por eso mismo, el efectismo que se podía derivar de los constantes giros de guión, quede en entredicho por una historia falta de fuerza. Al final, con los créditos, llega una sensación de insatisfacción. El espectador consigue hilar una historia que ha conseguido engañarle, pero a la que le falta el empuje para noquear...

Sin embargo, queda el consuelo de poder vislumbrar aquellos recursos que enamoran de este director. Pese al flojo guión, Cortés sabe crear situaciones de tensión a base de unos buenos recursos cinematográficos. Su dominio de la técnica sigue intacto. Su película transcurre amena aunque ligeramente intrascendente. Y aunque no deslumbre, "Luces Rojas" es una película que se ve con mucha facilidad.

El gran lastre de esta cinta, son las expectativas que genera el hecho de saber que Rodrigo Cortés puede dar (y dará) mucho más de sí mismo. Mientras tanto, estoy seguro de que esta experiencia, le ayudará a mejorar... Pese a todo, que nadie crea que estamos ante una mala película. No olvidemos, pese al cartel, que esto es cine español. Y una vez más, queda demostrado que nuestro cine tiene "luz verde" en los grandes mercados.

“Luces Rojas” es el tercer largometraje de Rodrigo Cortés, uno de los directores españoles actuales con mayor potencial.

Su primera película, “Concursante”, fue recibida de forma muy dispar por la crítica. De ella se decía que era demasiado recargada, excesiva, pero también diferente, enérgica y original.

Con su segundo film, “Buried (Enterrrado)”, Cortés asombró al mundo contando la historia de un hombre que fue enterrado vivo, y lo hizo sin ofrecer ni una sola imagen que no estuviera contenida dentro de ese minúsculo ataúd. Una obra de enorme talento y valentía.

Cuando se anunció su tercer proyecto, en el cual iba a estar involucrado además Robert de Niro, las expectativas y la expectación se hicieron enormes. Y ayer por fin tuve la oportunidad de verla. Resultado… decepción.

Parece esta una ópera prima, la obra de un principiante que filma un guión que funciona sobre el papel, pero no más allá de él. Al pasar todos esos monólogos al cine, el resultado, aunque no aburre, si se muestra artificial, recargado y poco ágil.

Se percibe que los diálogos y muchas de las situaciones no se gestan en la mente de los personajes, sino en alguien situado tras ellos, en este caso, un buen director que en esta ocasión ha cometido demasiados errores. El interés de Rodrigo Cortés porque se le vea tras las cámaras y sus caprichos han podido esta vez con el talento que atesora.

Los personajes no tienen ninguna profundidad, por lo que asistimos a una trama que se sigue con interés y facilidad, pero que no mueve ni conmueve al espectador. En este contexto, actores de la talla del ya mencionado Robert de Niro (el cual por otra parte lleva sin actuar de verdad ya muchos años), Sigourney Weaver o Cillian Murphy no pueden realizar una interpretación que vaya más allá de lo estrictamente correcto.

Del desenlace no hablaré para no desvelar absolutamente nada, pero Cortés, amigo, ¡qué coño estabas pensando!

Dicho todo esto, no podría terminar la crítica, no sería justo, sin señalar los aspectos más positivos del film. Es cierto que la idea de la que parte la película es atractiva, y en su desarrollo se alternan escenas muy interesantes que muestran los entresijos de este mundo tan desconocido que es el de la parapsicología.

La tensión está bien construida aunque a veces se recurra para ello a recursos demasiado efectistas, y el personaje de Silver consigue despertar expectación y temor al mismo tiempo.

Es por tanto, una película con ingredientes de sobra atractivos, pero cuya conjunción no se ha sabido hacer de la forma más adecuada. Esperamos y deseamos desde aquí, que en su próximo proyecto, Rodrigo Cortés no se preocupe tanto por jugar con el espectador como con contarle una historia coherente, porque desde luego talento le sobra para ello.

Rodrigo Cortes es un excelente director y en esta película no demuestra lo contrario, Red Lights esta realizada bajo una excelente dirección , un arte estupendo, una fotografía de admirar, un guion y una historia muy bien realizada, pero hasta casi el final, donde la película cierra sin broche.
Inventar un enredo interesante no es fácil y en esta película se logra de maravilla. Pero dar un desenlace que sea superior al espectador, superior a toda esa intriga que se genero en toda la película y resolver con una respuesta inteligente es aun mas difícil.
Esta película es lo mismo que decir, 3+3 es 9, por que?... porque si.
Durante toda la película esperamos una respuesta inteligente para el final, una respuesta que cerrara con broche de oro la película, pero al final Cortes se va por la fácil como quien no quiere mas y decide dar un salto final que se queda bastante corto.

Luces Rojas tenía todo para ser un gran film: la temática, los actores, el director...sin embargo, si "Los Otros" deslumbraba con su puesta en escena, "Luces Rojas" se queda sin emoción y misterio. Y eso que ambas películas comparten un guión "tramposo". Su escena de presentación, no atrapa, resulta anodina como cualquier telefilme de sobremesa de Antena 3. A partir de ahí, la historia va evolucionando de manera previsible, a trompicones, plana, carente de emoción y con sobresaltos de medio pelo añadidos en la trama para recordarnos que se trata de una película de misterio. Pero el misterio no son únicamente dar sustos. Me recordó por momentos a "El sueño del mono loco" en cuanto a película fallida, que prometía mucho pero luego no llegaba, o a "El corazón del ángel" con tanto sobresalto sin venir a cuento y con un protagonista con el que comparte mucho más de lo que parece el personaje de Cillian Murphy, ya que ambos niegan algo que descubrirán al final.

El final, efectista y original, sin duda, no lo explica todo. En el apartado de los actores, Cillian Murphy, con ese rostro impenetrable, parece estar demasiado airado, quizás porque se lo pedía el guión; De Niro sí que transmite maldad, pero no maldad sobrenatural, más bien mafiosil; Weaver es para mi gusto, lo mejor de la película, es coherente y convence.

La producción está muy bien llevada, ¡la película solo costó 10 millones de €!.

No obstante es una película interesante para ver, recomendable en todos los aspectos, aunque, quizás, para mi gusto, le falta algo. pero juzguenlo ustedes y veanla. El Cine español, con creadores imaginativos como Cortés, puede vivir una gran época de esplendor que debemos apoyar.