Personal Shopper

Imagino que Olivier Assayas es tan consciente de su condición de autor —mejor aún, de auteur— que ni por lo más remoto se le habrá pasado por la imaginación que podría haber hecho algo tan prosaico como una película de fantasmas. Pero eso es lo es “Personal shopper”, o lo que debería ser, según se mire. Una de fantasmas, que no de terror; una cosa no tiene por qué implicar la otra.

Mucho pedir —tanta claridad y sencillez, digo— para un abanderado del cine de autor francés, entendido francés no como denominación de origen sino como declaración de intenciones.

Kristen Stewart es una joven que acaba de perder a su hermano gemelo y se gana la vida en París, trabajando de asistente personal para una insoportable modelo o diva de la prensa rosa (no me queda del todo claro, aunque no importa demasiado). El difunto siempre había presumido de poseer poderes para comunicarse con el más allá, y eso es lo que la protagonista se dispone a averiguar, esperando una señal desde el otro barrio de su recién fallecido e idéntico hermano. Después la historia se complica —es un decir; más bien, tan solo se alarga— con un mínimo giro hacia lo criminal resuelto de un brochazo, y con un tratamiento de lo esotérico que es loable en su intención de salirse de las fórmulas trilladas pero que termina resultando exasperante.

Descubrimos cómo han evolucionado los métodos de invocación desde Víctor Hugo (que convocaba a las almas en pena a base de porrazos) hasta la actualidad (el fantasma se manifiesta vía mensajería instantánea en el iPhone; lo mismo Stebe Jobs ha vuelto a montar su chiringuito allá dónde esté), pero el empeño por darle al asunto profundidad intelectual y por sustituir el tópico susto por el subtexto metafísico termina lastrando un relato que comienza siendo prometedor —por un momento uno sueña con encontrarse con una propuesta sugerente en la línea de “Elle” (Paul Verhoeven, 2016), pero nada de eso—, hasta volverlo espeso, cansino y un pelín confuso. Porque, al fin y al cabo, eso es lo peor: si soy sincero, no termino de entender qué me quiere contar Assayas con esta historia.

Queda tan solo como poso un travelling, hacia el final de la película, que se repite dos veces de forma consecutiva con una sola diferencia que es mejor no desvelar. La virguería tiene un sentido en la trama, y técnicamente no hay nada que objetar. La cuestión es que, pensando sobre ello ahora, sospecho que tal vez Assayas haya rodado la película entera solo para justificar que tenía que meter ese travelling como fuera. Cosas de autor. De auteur, perdón.
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Film que resulta nada convencional y eso casi siempre causa aspectos positivos. Mejor no desvelar nada sobre la trama ya que seria estropear lo mas interesante que tiene la cinta. Buena interpretación de Kristen Stewart en el papel de Maureen , una joven bastante introvertida, pero al mismo tiempo abierta a cualquier circunstancia que le pueda ocurrir. Buena dirección, pasa bastante desapercibida y eso no es malo, buen aspecto visual y una temática que se divide en varios géneros, en resumen película interesante, en ningún momento llegando a buena.

“Personal Shopper” es ciertamente una obra extraña. Esta producción francesa presenta a una Kristen Stewart un poco más decente que en los roles que la volvieron infame. Se las arregla para ser identificable, misteriosa y sexy. Es una interpretación compleja de la que sale bien parada.

En la historia realmente no pasa demasiado, especialmente al principio. De hecho, los primeros 20 o 30 minutos son muy aburridos, hasta que suceden algunas cositas interesantes. El comienzo es Stewart caminando por la casa de su hermano muerto de día y noche. Se pone teiodoso.

Recién entonces llega un cambio abrupto que eleva la película a la pseudo categoría de terror, aunque es lo suficientemente ambigua para no determinar si las cosas que experimenta la protagonista son reales o están sólo en su cabeza. “Personal Shopper” coquetea con varios tonos (por momentos es un thriller erótico, por ejemplo, con Stewart mostrándose desnuda dos veces) pero no le sale tan bien como uno esperaría.

Gran parte de “Personal Shopper” se limita a Kristen Stewart moviéndose de un lado a otro para comprar ropa y teniendo interminables conversaciones por mensaje de texto. Hay un intento de fundir el mundo espiritual con el terrenal que es original aunque no del todo convincente. Sí puedo admitirle algo es que se disfruta no saber para dónde va a disparar.

Otro problema con esta producción es el trabajo de edición, que deja bastante que desear. Realmente es tan desprolija que hasta da para pensar que es a propósito. Hay escenas que funden a negro a mitad de una conversación o a mitad de una acción. Rarísimo.

La música relajante (casi ausente) tampoco ayuda a que la experiencia se vuelve realmente atractiva. En su esencia, “Personal Shopper” no es muy diferente a películas como la excelente “Ghost Story” (2017), donde los fantasmas son un vehículo para contar una historia sobre el duelo y la melancolía.

Claramente, el director de Olivier Assayas buscó explorar el dolor de una pérdida tan grande como la de un hermano a través de este relato. Es lo que más o menos queda claro a través del enigmático final. El problema, para mí, es que hay algunas subtramas que no funcionan del todo. Se plantean tres o cuatro conflictos sin llegar a profundizar lo suficiente como para ofrecer un argumento sólido.

==> CONCLUSIÓN: Lejos de ser una historia de fantasmas tradicional, “Personal Shopper” presenta algunas cuestiones novedosas. Sin embargo, es una obra desprolija desde lo técnico y algo irregular. Puede llegar a irritar o fascinar en partes iguales, nunca dejándote indiferente. Vale la pena tenerla en cuenta. <==

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La película empieza con el personaje de Kristen Stewart entrando al caserón familiar para tratar de entablar contacto con el espíritu de su hermano mellizo recientemente fallecido, siendo tanto él como ella mediums.

Luego la vemos cumpliendo sus tareas de asistente de compras de una top model, yendo como si nada de París a Londres para comprar una cartera o un vestido.

Elegante y extraña mezcla de thriller psicológico con película de fantasmas de Olivier Assayas, por momentos intriga, por momentos aburre. En un tramo actualiza el tema de la comunicación con el más allá, pero creo que abusa del recurso.

Kristen Stewart es la actriz ideal para reunir las dos facetas del personaje: la gótica y la moderna.

Con muchas ambigüedades (Assayas no suele ser un director fácil), la película y su final se prestan a múltiples interpretaciones.

Gran idea, muy buen guión, buena dirección y desastrosa interpretación.

La idea de la película es grande. Una intriga que aparece después de que comprobemos las ¿habilidades de medium? de la protagonista y conozcamos la pérdida de un familiar. Además, se tratan temas de gran interés para los millenial: deslocalización profesional, el uso de móviles y ordenadores, precariedad laboral, el mundo de la moda y las marcas, lo paranormal...todos ellos aparecen de forma somera pero se integran muy bien en el relato y le dan mucha frescura.

El guión es muy bueno, los giros, las diferentes sorpresas, la conjunción de intriga paranormal con un crimen y con la nostalgia del familiar perdido, la emoción y miedo por el crimen, la angustia de quien se siente espiado y acosado...
Los efectos especiales son malos, de risa.
Prácticamente no hay música salvo momentos concretos y eso incrementa el realismo de lo que se ve en pantalla. Aún cuando es la parte de crimen o la parte paranormal.

La dirección es buena pero bastante lenta. En algún momento incluso exasperantemente lenta. Pero hay un ritmo constante de tranquilidad, de imágenes creíbles y una fotografía oscura, gris, como de niebla que le da cierto misterio y encanto al film. Sin embargo en la parte de más intriga y tensión, consigue transmitir tensión y estrés al espectador. Siempre se hace convincente la narración.

Interpretación desastrosa. Protagonista seca, con mala cara y con ningún encanto. Por lo menos es creíble como joven sin trabajo estable y con un drama a sus espaldas.
Los personajes se lucen poco; sólo son comparsas. Todo es "lucimiento" de la inexpresiva, plana y monótona protagonista. ¿Será familiar de Buster Keaton? Claro que él sí que tenía talento...será familiar lejano.