Kung Fu Basket

Para ser claro y rápido, esta película usa la misma política que 'Dragon Ball Evolution' para la serie anime 'Dragon Ball', tan solo que en este caso se beneficia de la fama que tuvo la serie anime 'Slam Dunk'. No entiendo por qué no se adaptan más a la esencia del anime que hicieron famosas a estas series, lo que sí sé es que realizan una película que no tiene nada que ver con la serie en cuestión y su único fin es recaudar dinero a costa de la fama que tuvo la serie y de los fans, en fin, incomprensible.

Siguiendo el camino de sus antecesoras, Kung Fu Sion (Kung Fu Hustle) o Shaolin Soccer las dos de Stephen Chow, pero un escenario como el de baloncesto, hacen de esta película algo espectacular visualmente, lastima que algunos compases del film, ya sea por el director o guionista la caguen con cosas que nada tienen que ver con la espectacularidad del film.
Sacado de las manos del dibujante de Manga Takehiko Inoue y tiene el mismo ritmo y aspecto en la película, con saltos imposibles y mates que ni el mismo Michael Jordan sería capaz de imitar, y eso que solo son estudiantes, que si llegan a jugar en ligas profesionales lo bordarían más aun, sería un partido sin ningún aliciente.
Con peleas rápidas y ágiles que ya quisiera Jet Li, todo en el film está llevado al exceso, hasta el intento en los momentos lacrimógenos, claro que en esto son más bien vulgares que espectaculares, pero sobre todo, el espectáculo está garantizado, lastima que solo dure una hora lo bueno de la película, pues a partir de ahí desvarían cual colgado en fumadero de Opio, pues nada tiene que ver lo que inventan en su tramo final, algo que para mí la baja del 8 al 4 en un momento, por media le pondré un 6, más por los efectos que por la actuación, que no van acorde, ya que los actores son bastantes inexpresivos, solo el manager parece imprimir carisma, aunque en ciertos compases del film se haga cargante.
Película entretenida, siempre y cuando no te la tomes en serio desde su comienzo y sobre todo en su cutre final de partido, lo más desechable del film.


PD: Los aficionados al baloncesto es mejor que se lo tomen a risa, ya que nada tiene que ver lo que nos muestra el film con lo que tiene este apasionado deporte, y claro, como los Chinos, lo que se dice entender de baloncesto, no parecen entender mucho, pues salen los partidos como salen, desvariaciones sin igual en la cancha, personales no pitadas, pasos en algunos momentos, ninguna personal que son lo más habitual en este deporte y por si fuera poco tanganas si control y aplaudidas por el respetable, pero lo mejor de todo es el uniforme del equipo protagonista, acorde con su espectaculares saltos, ya que van vestidos como los botes de Red Bull y claro todos sabemos que Red Bull te da aaaaaaalas.

Vagabundos, retrasados, imágenes aleatorias, árbitros comprados, un emo cambiachaquetas, el harry potter japonés, un protagonista que no habla, partidos de baloncesto sin faltas, un capitán alcohólico, profesores de kung fu porreros, el hombre más rico de Asia, el equipo de deportes cuatro para cubrir una noticia sin trascedencia, Cañita Brava dirigiendo una escuela, el chino cudeiro, efectos poco especiales, Yao Ming y un japonés que se queda congelado por intentar hacer una onda vital es lo que nos podemos encontrar en este filme. Ver como una profesora de kung fu se queja del arbitraje por haberse cargado al otro equipo a base de clavarles palillos y como el protagonista renuncia recibir la herencia del hombre más rico de Asia por seguir con un tipo que conocía hacía un par de meses, no es lo que uno se espera por 1,80€.

“Kung Fu Basket” es uno de esos filmes con los que se necesita tener mano izquierda a la hora de ponerse a verlo. Esto lo quiero dejar claro de antemano porque si buscas una película seria desde luego que esta no es la tuya. El filme es surrealista y con una gran cantidad de flipadas (en especial las habilidades sobrehumanas de los maestros de Kung Fu y los jugadores de baloncesto). Así pues, si quieres disfrutar de ella ya sabes que tienes que dejar el cerebro guardado en la mesilla de noche y visionarla sin demasiado espíritu crítico.

Una vez hecha la recomendación anterior, ahora paso a describiros más detalladamente lo que os vais a encontrar. La cinta es una mezcla de ciencia-ficción, comedia y baloncesto que nunca pretende otra cosa que entretener al respetable que quiera pasar un rato divertido viéndola. Es una película simpática, con buenas pinceladas de humor y que se toma muchísimas licencias en cuanto a las leyes de la gravedad y la física se refiere. Lo cierto es que los efectos especiales están bastante bien conseguidos en los espectaculares mates que dan cuando juegan al baloncesto (Michael Jordan a su lado sería un principiante del tres al cuarto), y en las escenas de peleas a lo “Matrix” que vemos. Esto es de alabar pues no se trata de una superproducción multimillonaria, sino de una película modesta con un presupuesto de 10 millones de dólares.

El filme resulta entretenido siempre y cuando aceptes sus excesos en las peleas en grupo, sus saltos estratosféricos y sus mates imposibles. La película únicamente busca ser visualmente espectacular y hacerte reír de vez en cuando, nada más. Personalmente, la encontré bastante amena durante su primera hora. Sin embargo, en el último tercio de metraje se convierte en una flipada del 15 donde creo que se les va la cosa de las manos en cuanto a lo fantástico. De todos modos, en mi opinión, el filme se merece un aprobado.

Ni que decir tiene que el guión es malísimo, que las interpretaciones del elenco de actores dejan bastante que desear y que la verosimilitud brilla por su ausencia durante toda la película. Tengo muy claro que este es el filme perfecto para ensañarse con él si buscabas ver cine serio y formal, por eso quiero acabar mi crítica haciendo mención a este asunto igual que lo hice cuando comencé a escribirla. Así que nada más por mi parte, “Kung Fu Basket” es aceptable si quieres ver algo de este estilo, pero infumable si quieres ver algo creíble y con sentido.

La premisa no es mala, a priori, pero es que se han dejado llevar. Una cosa es que alguien sea capaz de pegarse un mate desde la línea de tres puntos (y ya me parece demasiado fantástico, inverosimil y espectacular) y otra, que se de una leche contra un foco del techo del pabellón.

Las referencias al baloncesto son mínimas. Hasta la media hora no aparece el primer balón. Y cuando graban en la cancha, cualquier parecido con una jugada real es pura coincidencia. Además, la trama es de lo más naif y no engancha ni interesa.

No le doy un uno porque tiene algunas cosas buenas: la fotografía, la realización (con unos interesantes travellings en las jugadas de baloncesto) y el par de risas que he soltado cuando un chinolón se pegaba tres volteretas en el aire a la par que derribaba a cuatro rivales y acababa la jugada en mate. ¡Qué desproporcionao!