Direct Contact

Explosiones y tiros por un tubo, acción trepidante en pleno casco urbano (debe de dar gusto rodar en Sofía – Bulgaria – poniendo patas arriba media ciudad) con helicópteros, tanques, motos, trenes y demás, Dolph Lundgren desde sus 52 años repartiendo estopa durante todo el metraje como si fuera un chaval, Michael Pare como el malo de la CIA que le saca de la cárcel (impagable lo chulo que esta Dolph en las escenas del comedor carcelario) y con abundantes persecuciones destrozando coches, edificios y mobiliario urbano a tutiplén.
Hace tiempo que no veía una película de este tipo (ya saben, Van Damme, Seagal y el que aquí nos ocupa) pero debo confesar que me ha sorprendido positivamente ya que es mucho más entretenida y vistosa de los últimos bodrietes protagonizados por los tres reputados repartidores de estopa, a quien le importa los fallos de edición, guion absurdo y dirección penosa.
Ideal y hasta casi diría necesaria en cuanto a que el mero hecho de verte disfrutando con esta barrabasada te hace poner los pies en el suelo y comprobar que gracias a Dios el hecho de escribir (o emborronar, juntar letras o como lo quieran llamar) alguna que otra reseña en esta página, no te ha hecho caer en las filas de los auto erigidos excelsos cinéfilos atrapados en canonícas y restrictivas doctrinas.

Entretenida película de un Dolph Lundgren venido a menos y que intenta renacer a base de productos de serie B. En este caso, "Direct Contact" es una película más que aceptable y de lo mejor que ha hecho el sueco en los últimos años. Muy entretenida y con muchísima acción, la película no decepciona a los amantes del género. El guión, evidentemente, es previsible, cosa que se sabe de antemano en esta clase de películas. Aún así el ritmo es interesante y los efectos especiales no decepcionan.

No es Dolph Lundgren el único venido a menos. Michael Paré está en una situación parecida y su intervención en esta película es una de sus principales notas anecdóticas.

90 minutos de acción. No defrauda a quien busca, únicamente, entretenimiento.

Vuelve el actor sueco Dolph Lundgren, listo para repartir patadas y bofetadas a diestra y siniestra, disparos y explosiones a granel. ¡Ah, eso sí!, pobre en la actuación, nunca fue actor, y en sus escenas de amor tan grotesco como siempre.

Dolph Lundgren podrá tener un coeficiente de inteligencia de 160, pero su inexpresividad en el cine no le ha permitido ir más allá de lo que él se merece.

Hay una realidad, que no podemos tapar el cielo con la mano, sus películas tiene fieles seguidores, los cuales le brindan la oportunidad vez tras vez de filmar este tipo de película de acción de bajo presupuesto. La película tuvo un presupuesto $6 millones.

Mike Riggins (Dolph Lundgren) es un mercenario encarcelado en Siberia por más de un año, de buenas a primeras el gobierno del tío Sam negocia su libertad, con gastos pagos, para que libere a una joven y bella mujer norteamericana, secuestrada por un zar de la guerra.