Robots

No solo me impactó lo bien hecha que está, cuidando el más pequeño detalle como:
- El nacimiento de los robots de forma artificial pero conservando los pilares básicos de una familia unida
- Los mecanismos de sus cuerpos, los medios de transporte en la gran ciudad Robot, los inventos que se crean para satisfacer sus propias necesidades como en la actualidad se mueve nuestra economía.
- Los bajos fondos de la gran ciudad representados por un gigantesco desguace en el que otras máquinas trabajan sin descanso para desmontar y desechar las viejas piezas o desechos de una metrópolis súper avanzada.

Además la familia del joven Rodney Hojalata nos da a todos los espectadores un gran ejemplo a seguir con la excesiva protección de su madre y la sensatez, fe ciega y humildad de su padre.
¿Que quieren que les diga?, a mí personalmente me encantó de principio a fin.
Lo tiene todo: acción, creatividad, fe en nuestros sueños, constancia para lograrlos, amor sin pre aviso y un sentimiento paternal sin límites. Créanme que los más pequeños y los no tan pequeños la disfrutarán.

De todos los éxitos más o menos importantes que ha tenido el cine de animación en los últimos años Robots seguramente sea uno de los más claramente destinados al público infantil. Aquí no hay guiños ni segundas lecturas que puedan divertir también a los mayores. Aunque uno puede disfrutarla si la ve con ojos de niño, por supuesto.
La historia de Robots no merece mayor comentario, ya que es la misma historia que cuentan la mayoría de películas infantiles. La lucha de un personaje casi insignificante por conseguir sus sueños frente a la todopoderosa presencia de los que se lo impiden. Siempre con la ayuda de un incondicional grupo de amigos, más insignificantes que él mismo si cabe. La historia cumple con cada uno de los tópicos y convenciones que se esperan de ella, pero sin cargar las tintas en el lado más cursi de este tipo de historias, lo que se agradece.
Es en es aspecto técnico y visual donde Robots alcanza sus mejores momentos, ya que contiene muchas secuencias tan vistosas y espectaculares como divertidas. Secuencias que son de puro lucimiento técnico, aunque no aporten gran cosa a la narración.
Robots es una película más que aceptable pero queda varios puntos por debajo en cuanto a diversión e ingenio de la anterior película de los mismos directores, La edad de hielo.

Esta película sólo es buena técnica de animación y diseño 3D y unos cuantos chistes bastante graciosos.
Pero el guión es estúpido (no camuflan la moraleja ni lo más mínimo; la escena de la despedida de los padres en la estación me pareció insoportable), el 90% de los chistes son vulgares (pedorretas con el sobaco, pedos, sonidos de cadenas de retrete, robots "varones" con falda) o están fuera de lugar (lamentable lo de Britney Spears y algunas referencias a películas famosas) o bien no tienen la más mínima gracia (lo de la tía culona, lo del robot magnetizado...), y la narración es demasiado acelerada (se suceden persecuciones sin ton ni son, lo del viaje en una bola que es impulsada por los más rebuscados sistemas es demasiado gratuito...)

En fin, que los defectos son muchos más que las virtudes.

Las comparaciones con Pixar son incomprensibles para mí. Estamos hablando de años luz de diferencia.

Una vez que asimilas el grado de sofisticación y perfección técnica que ha alcanzado la animación infográfica, te das cuenta de que detrás hay muy poquito más. Lo que diferencia una buena película infantil de otra que no lo es que en la primera disfrutan tanto los pequeños como los grandes (a veces incluso más). Sin embargo, “Robots” me resultó plana, aburrida, absolutamente previsible y con una carga de moralina forzada que requiere urgentemente de varias latas de aceite lubricante. Al margen del inspirado diseño de algunos de los personajes protagonistas y la gracia que pueda tener algún pasaje musical, la película no da demasiado de sí. De donde no hay no se puede sacar, y como el guión es pésimo, la obra se resiente pese a su impecable factura visual; la tecnología, por sí sola, todavía no hace milagros. Un envoltorio espectacular para un caramelo caducado.

Visualmente impactante y muy ingeniosa, con unos cuantos personajes muy entrañables. Realmente es un derroche de técnica, pero no sólo se queda en eso, logra que te enganches a la película. Tiene mucho ritmo y unos cuantos guiños bastante cachondos.....A mi me ha sorprendido muy gratamente.
Muy recomendable.