Un hombre inocente

Thriller de corrupción policial, en el que un hombre simple es acusado y encarcelado en prisión, donde se endurece, etc, etc.

Tópica pero entretenida. No está mal Selleck, le falta un poco de dureza pero igual está correcto. Recomendable para pasar una tarde. Tiene algún detalle curioso, como la frase que da título a mi crítica.

El argumento es bastante lógico, la película no tiene sorpresas, todo parte de un guión visto más veces, pero aún así, es entretenida y se puede ver. No obstante, se podría haber sacado mucho mejor partido del personaje principal, ya que Tom Selleck no acaba de dar la talla de duro que habría requerido la película: no es creible con sus poses la transformación que sufre de hombre tontorrón, trabajador y enamorado, a hombre duro capaz de matar y tejer una conspiración contra los polis corruptos que le encerraron. También me decepciona un poco la puesta en escena final, nada trabajada y hecha con prisas.

Esta peli la suelo ver bastante a menudo, ya que me van esas historias rocambolescas de personajes panolis del montón, que se hacen matones por obligación. Y aquí eso se cumple a rajatabla.

La introducción de la peli es perfecta, nos presenta no solo al personaje, sino nos muestra como es su ambiente, para que nos quede claro que no es nada de lo que lo acusan con posterioridad. Dos polis corruptos, soberbia la interpretación de David Rasche. Los cuales andan siempre metidos en trapicheos, y con Asuntos Internos pegado al culo. Les dan un chivatazo, y cargado de coca, apunta mal la dirección, asaltando por equivocación la casa del personaje. Al ver que han metido la pata, manipulan las pruebas para inculpar al personaje de Selleck.

Como cabe esperar, entra en prisión y una vez allí, conoce otro mundo, otras personas... otras reglas. Donde se parece mucha a la selva, vivir o morir, no hay tregua. Se verá atrapado en una vorágine de acontecimientos sin buscarlos, que lo harán volverse otra persona muy diferente a la que entró. La dirección dentro de la cárcel, me parece de gran nivel, mostrándonos desde un principio como lo escogen de víctima y lo hacen sufrir por todos lados. Quizás un poco acelerado y no apreciamos tanto el sufrimiento de su aislamiento, o como va cultivando la amistad con su colega allí dentro.

Al salir parece que ha acabado todo, pero los dos personajes parece que tienen en mente amargarle la vida, con lo que se verá obligado a poner en práctica lo aprendido entre rejas.

Entretenida cinta de sobremesa en la que el protagonista de la mítica serie "MAGNUM", Tom Selleck, realiza una de sus mejores interpretaciones al meterse en la piel de un mecánico de aviones comerciales que verá arruinada su vida cuando dos policías que no son (para nada) trigo limpio se colarán en la casa equivocada por una insignificante equivocación de ortografía. Un argumento fictício, pero eficaz a la hora de hacer la película.

La película tiene un poco de todo: drama, suspense, amistad, amor, violencia y algo de acción.

Una de los mensajes de la película es, que a veces los despistes más simples por parte de algunos, pueden joder la vida a otros.

F. Murray Abraham como uno de los reclusos que siente empatía hacia Selleck, Laila Robins como la esposa del mismo, Badja Djola como el policía honrado, Richard Young como uno de los dos policías malos y un BRUTAL David Rasche (como el otro policía malo que arruina a Selleck) completan el reparto.

Merece la pena echarle un vistazo.

Mucho más en la parte de la cárcel, esta película de sobremesa entretiene aunque es demasiado blanda y predecible como para ser relevante. Guión pobre con personajes planos hasta la saciedad y lleno de toques pseudodramáticos. Parece suavizada hasta el punto de ser casi familiar (seguramente con fines comerciales). El doblaje de los policías corruptos es demencial y además cambia el significado de frases del inglés al castellano. Peli ochentera para echar un "ratete" y olvidar. Tom Selleck correcto aunque algo fondón/blando para el papel.