Misión suicida

El Mayor Wilson, papel interpretado por Lloyd Bridges dirige un comando encargado de atacar una instalación naval alemana "Iron Coast".

El papel protagonista lo interpreta Lloyd Bridges, conocido por papeles cómicos como Hot Shots o Aterriza como puedas, el resto de los actores son poco conocidos. Continuo en el spoiler...


Si tienes el paladar exquisito recomiendo dedicarse a la lectura o a otros menesteres.

Entretenida pero convencional y poco imaginativa "hazaña bélica", al parecer basada en hechos reales, lo que sorprende dada su poco menos que increíble premisa. Aunque bien es cierto que cosas más raras se han visto... incluso en las Guerras.
Es una cinta modesta, sin casi nada que destacar, llena de tópicos y situaciones planas, aunque extrañamente agradable o por lo menos fácil de ver. Vamos, que se consume sin problemas y al final pasas el rato.
Por tanto no aburre y por ello no deja mal sabor de boca. Pero la verdad es que es de mediana calidad, salvo en la buena fotografía y en la interpretación de Lloyd Bridges, enérgico y decidido en su férreo papel de militar que cree firmemente en sus convicciones.

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El mismo año que estrenaba el western "La furia de los siete magníficos", Wendkos hacía lo propio con esta otra otra "Misión" ambientada en la II Guerra Mundial. Entre pasables y flojas para nosotros.
El mayor canadiense James Wilson (Bridges) ha fracasado en un ataque a la Costa de Hierro que los alemanes han fortificado en Francia y, contrariamente a las normas militares, le ofrecen una segunda oportunidad.
Tan a conciencia prepara a sus soldados en los entrenamientos que ocurren varios graves accidentes con ellos. Lo demás son las típicas dudas del Alto mando y las peripecias para el desembarco.
Una cinta más de hazañas bélicas a las que tan acostumbrados nos tenían en los años 60, tratada con el maniqueísmo de siempre.
En esta ocasión los alemanes, además de malos, los pintan como auténticos imbéciles lo que, encima, rebaja el mérito de sus adversarios. Triperos adictos a la cocina francesa, aprovechan las sobremesas para pasar cintas pornográficas desoyendo las advertencias de los movimientos del enemigo. Luego, claro, caen como moscas.
Pasables tanto el guion como la realización. Personajes de cierta hondura pero escasa tensión dramática. Las escenas de acción tampoco son para tirar muchos cohetes explosivos.
Una más de guerra que distrae y permite pasar el rato. Misión cumplida, a secas.

Correcta, sencilla y eficaz producción bélica, con un desarrollo simple y coherente a su ajustada corta duración.
Fácil de ver y de disfrutar, no hay grandes complicaciones.
Se ve con la facilidad que se olvida