Notorious B.I.G.: I Got a Story to Tell

Es curiosa la estrategia que usa Netflix para sus contenidos. En numerosas ocasiones alargan innecesariamente tramas que no dan para más, creando miniseries de varios capítulos para algo que se podría contar en una película corta (se me viene a la mente el reciente true crime sobre el caso de Elisa Lam en el Hotel Cecil). Esta vez ocurre justamente lo contrario, la vida de Christopher Wallace, aka Biggie, Big Poppa o The Notorious BIG, a pesar de haber sido muy corta, daba para una pequeña miniserie de cuatro capítulos (infancia, coqueteo con el narcotráfico, salto a la fama y muerte).

Se agradece que no se caiga en el morbo de centrarse solamente en su trágico final y en la rivalidad de la Costa Este con la de la Costa Oeste en los 80 y 90, pero tampoco es de recibo resumirlo todo en los últimos 15 minutos. Quien no conozca su historia no tendrá ni idea de quién era Tupac ni por qué aparece al final del documental. Lo mismo ocurre con la selección musical. Demasiada improvisación y poco de sus canciones más famosas. Si no le conociese no creo que me diesen ganas de escuchar sus discos viendo solo este documental.

Es por ello que le doy un 6. Cumple, entretiene, contiene algunas piezas de archivo de gran valor y ya. Podría haber sido más didáctico y mucho más emocionante.

*Hablemos de su vida, no solo de su muerte

No es la primera vez que se hace un documental sobre Notorious B.I.G., ya que en 2002 Nick Broomfield estrenó Biggie y Tupac; en el que trataba de explorar las inexplicables circunstancias de la muerte de ambos. Años más tarde, en 2009, se estrenó la película Notorious, dirigida por Antoine Fuqua (Training Day), y producida también por Voletta Wallace, la madre de Biggie.

Pero en Notorious B.I.G.: I Got a Story to Tell, nos encontramos al fin con un enfoque diferente a esas dos anteriores visiones. En esta ocasión, se centran más en su vida y en sus orígenes y muy poco en los rumores sobre su muerte, lo cual es bastante atractivo, ya que nos da a conocer más a fondo al artista.

Gracias a varias reposiciones de vídeos, grabados por su viejo amigo de toda la vida Damion “D-Roc” Buttler, y a las declaraciones y relatos de sus más allegados (Entre los que se incluyen por supuesto a su madre, a su mujer, o a Sean Combs, entre otros), podemos ahondar en la infancia, en su adolescencia y en sus comienzos en la industria musical. Es una crónica de orígenes y recuerdos pasados, que apenas se corta a la hora de hablar de ciertos temas íntimos, como la etapa que pasó traficando con drogas. Es un documental que resulta muy ameno e interesante, y no se hace pesado ni demasiado largo, sino más bien todo lo contrario.

*Honrar y humanizar la leyenda

Notorious B.I.G.: I Got a Story to Tell relata las distintas etapas por las que pasa Christopher Wallace como si fuera un extenso prólogo antes de que su carrera despegara, y un sencillo resumen de su enorme éxito. Desde los primeros minutos ya nos lo presentan como un diamante en bruto, en quien todos confían para que haga historia por su gran talento.

Lo interesante es la manera en la que, tras reverenciar su éxito y sus logros musicales al comienzo, inmediatamente dan un salto en el tiempo hasta su niñez, dónde podemos conocer su procedencia, sus referencias, sus ídolos, sus problemas personales y sus motivaciones.

Este documental se centra más en su círculo de amistades, sus historias callejeras, sus vivencias y todo lo que rodeaba su pequeño mundo, antes de volverse tan extenso. Nos hablan de Notorious B.I.G. como alguien increíble a quien adorar, pero sin dejar de lado sus imperfecciones y sus errores pasados. Su inquieta niñez, su rebelde adolescencia como camello, sus primeras incursiones como rapero, etc. Todos estos relatos pasados son el punto fuerte de este documental, que nos da a conocer a un Biggie más a fondo, y deja en un segundo plano la polémica tanto de su asesinato, como los rumores sobre su implicación con la muerte de Tupac. Es decir, que es un documental que quiere mostrar sus respetos y admiración, y a la vez tratar de contar la realidad tras los telones, antes del acto final.

*Conclusión

Notorious B.I.G.: I Got a Story to Tell es un documental que se centra más en la vida pasada de Christopher Wallace antes de saltar a la fama, que en su posterior éxito y muerte. Sus relatos y testimonios tratan de mostrar un enorme respeto por el artista, sin olvidar sus imperfecciones y errores pasados.

Es muy interesante conocer el origen de Biggie, desde su inquieta niñez, pasando por su rebelde adolescencia como traficante de drogas, o sus historias callejeras, hasta terminar resumiendo su éxito y trágico final. Tiene una visión diferente a lo visto anteriormente, que resulta muy amena y fácil de ver, y no se corta apenas a la hora de contar la realidad tras el telón. De seguro va a gustar a muchos de sus fans.

Escrito por Javi Sardi