Pampa salvaje

A finales de los años sesenta, muchos actores que habían sido grandes estrellas en los años cuarenta y cincuenta estaban en decadencia.

Algunos encontraron acomodo en la televisión, como Rock Hudson con "McMillan y esposa", y otros como Robert Taylor se vieron obligados a participar en coproducciones europeas de dudosa calidad, como esta que me ocupa hoy.

Ví esta película porque sabía que los decorados los había diseñado mi admirado Gil Parrondo, y esos decorados son casi lo único que se salva en este film.

Más allá del toque exótico de trasladar la acción del Oeste americano a la Pampa Argentina por lo demás se trata de una cinta normalita de indios y vaqueros, con algunas similitudes con "Caravana de mujeres".

Las interpretaciones son justitas por parte del reparto, entre el que encontramos a Sancho Gracia y José María Caffarel como representantes patrios.

A un Robert Taylor en una de sus últimas interpretaciones se le ve cansado y demasiado mayor para su papel.

Le doy un aprobado justito solo porque está él.

Especializado en westerns y policiales, el director argentino Fregonese debuta con éxito en el cine codirigiendo con Demare en su país "Pampa bárbara" (1945). Ya en Hollywood, veinte años después recreará la misma obra en la "Pampa salvaje" que nos ocupa.
Ambientada en ambos casos en 1833, trata de las luchas de los pueblos indígenas con los soldados encerrados y aislados en los fortines pampeños. Especialmente se interesa por las mujeres, tanto las indígenas cautivas como las "fortineras", carne de prostíbulo que enviaba el Gobierno para evitar deserciones.
Y es que el capitán Martín (Taylor) ha convencido al fin a sus superiores de la necesidad de enviar mujeres a los acuartelamientos para calmar los apetitos sexuales de sus soldados, que matan y se dejan matar por poseer a una mujer. O que desertan sin contemplaciones en su busca.
Martín hace lo mismito que le encargaron a Pantaleón Pantoja y sus visitadoras del Ejército peruano en los acuartelamientos aislados de la selva de Iquitos, en la inmortal novela de Mario Vargas Llosa publicada por primera vez en 1973 y llevada también al cine (1999).
"Pampa salvaje" tiene un aire de western cambiando el desierto por las inmensas llanuras de la Pampa argentina o los lazos por las boleras. Lo demás es bastante parecido, fuertes e indios incluidos.
Idea original, guion un tanto embarullado con marchas de la ceca a la meca sin mucho sentido.
Realización centrada en el personaje de Taylor (digna interpretación) que se enfrenta a Padrón (Randell) aliado con los indígenas. Hay algún personaje como Carreras (Hardyn), "revolucionario y filósofo", metido con calzador en la trama. Bastante acción, pero las luchas resultan algo deslucidas.
La mujer queda en un segundo plano, a diferencia de lo que ocurre con "Caravana de mujeres" con la que comparte algunos aspectos.
Numerosos extras como indios que cabalgan contra el horizonte formando bellas imágenes al contraluz. Buena y contrastada fotografía, lo mismo que la ambientación y la música de Waldo de los Ríos.
Cinta interesante y original que pudo inspirar a las "visitadoras" de Don Mario. Recomendable.

Pues parecía prometedora, pero no se corresponde con la realidad. No es que no sea buena, que no lo es, es que realmente es muy deficiente. Para empezar, la copia del DVD se ve alargada, como si se hubiera rodado en cinemascope y en la adaptación sistema video se hubiera ensanchado, produciendo unos planos raros, difíciles de ver, sobre todo en el enfoque cercano de personas, no tanto en la filmación de espacios abiertos.
El guion, sin embargo, es solvente, mantiene el interés como película de aventuras, y no le aprecio defectos o errores. El vestuario, por otra parte, parece muy cuidado, así como el resto del atrezo -el fuerte, los caballos, las armas, etc.-, dándole una credibilidad intensa. Según he leído el director de producción es Gil Parrondo, toda una garantía de calidad. Los escenarios naturales podrían haberse rodado en España perfectamente. Paisajes áridos pero no desérticos.
Una de las últimos películas del director y también una de las últimas de Robert Taylor. Algo desnaturalizado en el papel, porque se presume que el oficial es un hombre de acción y no parece que Taylor tuviera empaque, ni edad, para esos menesteres. Remake de la primera película del director, Pampa bárbara de 1945.
Tiene una similitud temática con Caravana de mujeres (William A. Wellman, 1951), aunque aquí el argumento es menos respetuoso que en la obra maestra americana. La necesidad de mujeres aquí no es para repoblar una comunidad, o encontrar pareja. Es más primaria, pedestre y animal. Y no funciona del todo bien. La ropa de las mujeres es totalmente impropia e inadecuada para la pretensión que manejan.
Se deja ver, pero no es una gran obra. He visto cosas de Fregonese mejores.