El amo del calabozo

Tenía unos diez años de edad, y recuerdo las decenas de veces que alquilé en el "Orange", un simpático videoclub de mi barrio, del cuál tengo los más gratos y mágicos recuerdos de mi infancia, esta desastrosa película. La percepción de aquellos años me importa, no la fría medición que pudiera hacerle ahora; los gratísimos momentos que me ha hecho pasar y el miedo y el placer que me provocaba es lo que vale y no el análisis amargado y escrupuloso que hoy, veinticuatro años después, y con la cabeza llena de preocupaciones y miedos de otra especie (miedos reales), y responsabilidades de todo tipo, pudiera hacer. Es por esto que le pongo un diez, es porque luego de preguntar en todos los foros habidos y por haber, luego de veinticuatro años de buscarla y de consultar con todos los fanáticos de cine y videoclubes del barrio, luego de tanto y tanto buscarla (no recordaba ni siquiera algo del nombre, sólo algunas partes de la película) me llegó una respuesta y di, por fin, con mi ansiada búsqueda.
No soy el mismo, como es natural, que hace 24 años; como el río de Heráclito que fluye, nosotros cambiamos, algo dentro nuestro fluctúa constantemente, nuestras emociones varían, nuestros sentimientos se ensanchan, se comprimen, se dilatan; nada es como era, esto lo se ahora, tantos años después. Mis prioridades eran, en aquel entonces, jugar en el alféizar de la ventana que daba al soleado jardín de mi edificio (un edificio horible, un "Palomar" verdadero, pero yo NO LO VEÍA ASÍ) y mirar, cuando un tío me prestaba la videocasetera en verano, algunas pelis que alquilaba en el videoclub mencionado anteriormente. Hoy, todo es diferente, y mis miedos y mis alegrías son diferentes que las de mi niñez.
Un homenaje entonces, a mis tiernos años de inocencia. Un diez para esta peli cuando debería ser un uno clavado. El diez es para el recuerdo y agradecimiento a los patéticos directores y actores de este film. El diez es para el pasado, que siempre nos parecerá mejor que el presente.
Abajo el argumento.

Mala, malísima, una película muy absurda que entretiene lo justo pero que ralla bastante. El personaje pasa varias pruebas, y cada director grabó una de esas pruebas, quedando una película muy ¨descompuesta¨, porque cambia la historia y la forma de ser de los personajes de una historia a otra.

El malo es bastante pésimo, y el ordenador del prota más que hacer ¨estadísticas¨, es adivino... Una peli difícil de ver, que no hay por donde cogerla.

Curiosa mezcla de fantasía, ciencia ficción y terror, todo pasado por el casposo filtro de Empire Pictures (Ghoulies, 1984), y que está dirigido a partes por varios directores típicos de la serie B como Dave Allen (Puppet Master II, 1990), Charles Band (Cabeza de Familia, 1996), John Carl Buechler (Torok, el Troll, 1986), Peter Manoogian (Demonic Toys, 1992) y Ted Nicolaou (Subspecies, 1991), y nombres más desconocidos en el género como Rosemarie Turko (Scarred, 1983), o el actor Steven Ford. La película está protagonizada por Richard Moll (House, Una Casa Alucinante, 1986), y Jeffrey Byron (Metalstorm, 1983).

Paul, un genio de los ordenadores que pasa más tiempo con ellos que con su novia, se entera de que ha sido elegido como contrincante de Mestema, el diabólico mago que ha esperado durante siglos un enemigo digno a quien desafiar. Paul lucha contra innumerables monstruos antes de enfrentarse cara a cara con el adversario definitivo.

La película mezcla unos efectos digitales horribles dignos de un capítulo de Power Rangers, junto con una trama carente de sentido que se limita a encadenar de forma torpe unas situaciones inverosímiles en que nuestro protagonista debe enfrentarse a una serie de enemigos como si de un videojuego se tratase, a esto se suma un vestuario que parece sacado de una tienda de disfraces. No obstante, aquellos que sepan disfrutar de una película de serie B, encontrarán en El Amo del Calabozo los elementos típicos de estas películas, con una despreocupación patente en un argumento disparatado.

Estamos ante una película horrible en todos los aspectos, con poco a rescatar en cuanto a trama o calidad técnica, pero también es una película decente para ver con amigos que tuvo cierto nombre en el mundo de los videoclubs en su momento, por ese aire desenfadado que desprenden las obras de estos autores de Empire Pictures, o la posterior Full Moon.

Nota personal 3/10