Hatchet II

Más allá de una segunda parte o una continuación, Hatchet II es una prolongación de la primera parte pues comienza la historia justo donde se quedó su antecesora, por lo que ahora entiendo ese final tan atropellado de la primera entrega.
O sea, que desde el segundo uno, ya tenemos en pantalla al sádico y sanguinario Victor Crowley haciendo de las suyas.
No obstante, el adorable tío del hacha desaparecerá durante prácticamente todo el metraje (sólo se dejará ver otra vez hacia la media hora final de la película), dando paso a una especie de persecución muy light para acabar con él.
Casi sin querer, este tío de cara deformada se ha convertido en uno de mis asesinos cinematográficos favoritos.
Hachet II nos da exactamente lo mismo que su predecesora: humor cafre descafeinado y sangre y vísceras a montones; todo en el mismo nivel, ya que te ofrece la chicha en los primeros minutos, luego viene todo el parsimonioso desarrollo de la trama para que podamos comprender el origen del asesino y hasta la parte final no se vuelve a coger la "gracia".
Incluso me atrevería a decir que lo único rescatable del asunto es, precisamente, la hemoglobina en grandes dosis o lo curioso de algunas muertes porque, por ejemplo, los actores siguen siendo alumnos del 'retrete actors' y la historia en sí de original tiene poco.
También cabe destacar el cambio de personalidad de la protagonista que si bien en la primera película era una persona muy valiente y decidida, en esta pasa a ser una cobardica.
O sea, que Adam Green ha vuelto a hacer la misma película con el mismo resultado: una exposición de los hechos soporífera de 60 minutos con un final a lo grande, divertido, muy gamberro y, lo más importante, bien tintado de rojo.

“Hatchet” fue un agradecido homenaje al slasher utilizando resortes del mito y Serie B con cameos de ‘Freddy’ y ‘Candyman’. La cinta de Adam Green fue capaz de hallar el equilibrio entre el humor y el splatter sin desparramar demasiado ambas vertientes y afilando su hacha cinematográfica en el terror de la vieja escuela. “Hatchet II” vuelve por sus fueros para reírse, en cierta media, de las secuelas. Comienza fuerte: la superviviente de “Hatchet”, Marybeth, escapa de las garras de Victor Crownley hundiendo uno de sus ojos en la miseria… Una decapitación con sus propios intestinos de uno de esos secundarios de paso… para dar ‘paso’ a la auténtica historia: Marybeth vuelve al lugar del crimen con un grupo de mercenarios reclutados por el Reverendo Zombi (Tony Todd AKA Candyman). Saben que Victor Crownley es un fantasma ¿indestructible?, aunque las intenciones del Reverendo son tas oscuras como su piel…

La heroína y superviviente quiere volver a enterrar a su familia… y de paso vengarse. Aunque la duda es saber si se puede matar a un fantasma. En el mundo paranormal Victor Crownley es un repetidor, en el slasher sería el asesino inoportuno e inmortal que tan bien parodió la deleznable “Club desmadre (Club Dread)”. “Hatchet II” sería como “Aliens: el regreso” (aplicado al slasher) pero descuartizando el cuerpo a hachazos sobre el que se apoya el subgénero de terror. El Reverendo Zombi habla mucho sobre maldiciones pero falla más que la Bruja Lola y Aramis Fuster juntas… Y es que el cine de terror actual suele ofrecer demasiadas promesas que finalmente incumple. “Hatchet II” parece consciente de lo que es y sabe reírse de sí misma en su recta final entre una gran amalgama original de muertes y vivisecciones imposibles.

La crítica atacó con brutales hachazos a esta segunda parte: vacía, sin sentido, estúpida, poco ingeniosa y demasiado simple… Se olvidaron recordar que el cerebro a cualquier posible intelectualidad ya lo había vaciado Victor Crownley en la primera entrega. Para el resto: un ¿inteligente? divertimento salvajemente descerebrado. Lo interesante de “Hatchet II” es que no pretende engañar a nadie por sus obvias pero afiladas pretensiones.

Pues ahora llega su secuela que no vio la luz en las salas de cine y esta vez en manos de mi productora de cine independiente de terror favorita Dimension Films. Ahora viene con el “honor” de que la película coloca el nombre de su creador en el titulo inicial como lo hiciera John Carpenter en su Halloween.

¿Una nueva generación de Slasher? Quien sabe, si bien es cierto esta secuela tiene más presupuesto que su antecesora no quiere decir que sea una super secuela, es más de lo mismo solo que tiene a un mega personaje en él y no es Crowley, me refiero a la aparición de Tom Holland (director de Child´s Play 1988) como uno más del elenco y también aparece la fallecida en “Halloween II” de Rob Zombie, Danielle Harris quien ya apareció en Halloween 4 y 5, ahora como protagonista del film. También destacar el protagonismo secundario de Tony Todd, que ya apareció en su primera entrega y que recordaréis por ser "Candyman" y por aparecer en casi todas las entregas de "Destino Final" con un papel que deja en duda si el es la muerte.

Esta secuela es lo mismo que la anterior, las muertes están logradas pero algunas de ellas parecen tontas. La anterior pretendía homenajear a los clásicos pero en esta secuela creo que la dirección fue incorrecta porque en lugar de que el director Adam Green rescate aquella magia que volvió a este género tan rentable, aquí brilla por su ausencia. Es muy complicado crear un slasher nuevo cuyo éxito se vuelva a repetir como ocurrió en aquella ”Halloween” 1978 o “Pesadilla en Elm Street” 1984 y es posible que no vuelva a ocurrir, las generaciones actuales no buscan producciones pequeñas (por desgracia), como estas sino super producciones que tengan incontables efectos visuales y actores conocidos que salven el día.

Como amante del Slasher tengo que decir que, sin mencionar como cuesta conseguir cada una de ellas, deben haber tantas ideas nuevas en las mentes de las productoras pero que no quieren arriesgarse a perder dinero… ¿porque ya no hacen una nueva Halloween? O ¿porque ya no hay una nueva “Freddy VS Jason”? la gente espera mucho de ellas y estas no cumplen en nada con lo esperado… Victor Crowley es un buen prospecto de nuevo asesino que aún tiene que terminar de encajar porque en esta secuela el humor ronda al protagonista y lo envuelve en un aura cómica que si alguien sabe el respeto que se le debe tener a los villanos es sagrado para que se les respete.

Secuela que no aporta nada a la historia, pero entretiene como su primera entrega, a veces algo lenta, al principio le cuesta arrancar pero cuando lo hace, coge buen ritmo, muertes de nuevo sangrientas, con gore y alguna que recordaréis durante un tiempo. Si has visto la primera entrega, esta secuela es recomendable (sobretodo el final sangriento) y si eres fan del género no te decepcionara, es mas floja que la anterior, pero conocemos mas del personaje y es un buen paso a su tercera entrega, que le da un buen broche final a la trilogía.

De vuelta a las andadas con el deforme asesino en serie llamado Victor Crowley. Adam Green, responsable de la estupenda Frozen, repite como director y guionista en la secuela del hachazo. Desde el principio, las similitudes con la saga Viernes 13 son más que evidentes. Hatchet II rinde un sincero homenaje a estas producciones, aunque el estilo de Crowley es más desenfadado que el de Jason y sobretodo, mucho más sangriento. La cinta se ciñe a los típicos cánones de los slashers americanos: inicio brutal, parte media explicativa y gran orgía final de exterminio y destrucción. Todo ello, al definirse con un marcado acento gore, en algunos momentos incluso resulta algo cómico.

Mediante un guión bastante elaborado para una película de este tipo, la historia de Victor Crowley queda bien presentada y los diálogos se muestran completos e interesantes. Además, los personajes principales también se han ideado con dedicación y contribuyen a hacer la premisa más realista. Para el papel protagonista Danielle Harris fue la elegida, una experimentada actriz de género que ha participado en diversas producciones, entre ellas las dos partes de Halloween del director Rob Zombie. Otro grande del terror es el actor Tony Todd, su trabajo más relevante ha sido encarnar al pavoroso Candyman, en la famosa saga de los noventa. Aquí interpreta al reverendo Zombie, un peculiar curandero vudú que sostiene un relevante peso en la historia.

Rodada en el magnífico entrono natural de los pantanos de Luisiana, se echan en falta un mayor número de imágenes exteriores, algunos planos de cámara aérea o aprovechar mejor los recursos del solitario paisaje, para así crear una atmósfera de peligro aún mayor. Aquí todo el peligro lo pone Victor Crowley, el sádico personaje no deja, literalmente, títere con cabeza. Para lograr que esto parezca creíble, los efectos especiales y de maquillaje son brutales, denotan un presupuesto más que aceptable y consiguen destacar por encima del resto de slashers.

Marybeth Dunston consigue salvar la vida y escapar milagrosamente del inhóspito pantano en el que habita Victor Crowley. Desolada por la pérdida de sus seres queridos y decidida a terminar con la vida del psicópata responsable de la matanza, solicita la ayuda del reverendo Zombie. Juntos reclutarán un grupo de lugareños, con la intención de emprender una arriesgada cacería nocturna por el territorio prohibido.

Película gore hasta la saciedad donde todas las ejecuciones son divertidísimas, los chorros de fluido vital lo tiñen todo en rojo y las originales aniquilaciones harán las delicias de los seguidores más acérrimos del género extreme. Recomendable para espectadores desinhibidos con ganas de pasar un buen rato e incluso de reír a carcajada batiente.

http://www.terrorweekend.com/2012/03/hatchet-ii-review.html

Continuación de Hatchet, película de ''terror'' sangriento con Marilyn Manson de fondo y formas retorcidas de dar matarile a actores malérrimos...en ella el protagonista es ni más ni menos que Victor Crowley, un asesino con un físico envidiado por muchos equipos de baloncesto...salvo por que es deforme (no haremos bromas con Dueñas)...
En esta se vuelve a ver más o menos lo mismo...salvo que ahora Adam Green tenía la responsabilidad de no defraudar a los fans surgidos tras la primera entrega que, dicho sea de paso, revitalizó algo el género...Cuál fue su fórmula para conseguirlo? Apoyarse en clásicos del género (Tony Todd son palabras mayores, Danielle Harris fue famosa por tener un tío poco hablador llamado Michael Myers) y..evitando no caer en la repetición en el asunto ''muertes''...porque sí, se suceden sin mucho suspense, pero cada una es más imaginativa y sangrienta que la anterior...y si se sabe apreciar el arte de las muertes de pega, la diversión va in crescendo.
¿Consiguuió Adam Green su objetivo? Por supuesto