Tekken: La película

Como era de esperar, el videojuego de NAMCO no tardó en llegar en forma de adaptación a un anime bastante casposillo pero entretenido, que los más nostálgicos recordarán sin duda alguna. Sí, hombre, aquel que venía con la Hobby Consolas... no, no ese de Ryu y Ken, esa era Street Fighter... la otra, de dinosaurios boxeadores y todo eso... ¿ves?

Básicamente la historia adapta malamente el videojuego Tekken 2 y deja cabos sueltos que deberían haber quedado resueltos en Tekken 3. Evidentemente la película era tan floja que incluso sus creadores renegaron de ella y decidieron partir de cero a la hora de continuar las biografías de los ilustres Kazuya Mishima, Jun Kazama, Julia, Lei Wulong y demás, aniquilando a la mitad del reparto antes de comenzar el juego. Todo giraba en torno a un torneo donde los mejores luchadores eran invitados a una isla para partirse la crisma. El ganador se quedaría con la Mishima Zaibatsu, una mega-corporación de la hostia dominada por el engominado Heihachi Mishima, un tío de más de 100 años cuyo pelo desafía la gravedad.

Animación simplona, sin nada destacable, bastante violenta como la escena en la que Kazuya le abre la mandíbula a los velociraptores (¡Alex!) y situaciones inverosímiles (un canguro con guantes de boxeo) eran lo máximo que ofrecía una cinta flojucha, pero con innegable tufillo a mini-clásico. Quiero decir... que era entrañable, pese a sus más y menos. No es ni lo mejor ni lo peor, pero tampoco hace año. Para matar el rato...

Obviando que "Tekken: la película" apenas tiene en cuenta muchos de los datos del videojuego, esta adpatación, es por lo menos entretenida. La historia se centra en Kazuya Mishima y su padre Heihachi.

Heiachi crea un torneo en el que los mejores luchadores del mundo se reparten canela entre ellos. Quien sobreviva se enfrentará al propio Heihachi. El film empieza bien, con Heiachi arrojando por un barranco al Kazuya. "Tekken" tiene cosas buenas, pero pasa muchas por alto, y un montón de personajes son ninguneados de mala manera.

A mi me encantaba el personaje de Paul y en este film aparece dos segundos y ya, no habla ni interviene, no interactúa, como casi todos los personajes. El personaje más entrañable en este film es el robot Jack, también por supuesto Kazuya y Heihachi.

El dibujo no es malo, pero tampoco destaca. En general, un film pasable y fácilmente olvidable.

Es la primera película manga ajena a "Dragón Ball Z" que he visto completa. Posiblemente la primera peli japonesa que veo y me ha dejado una sensación positiva, sobre todo, por su ligereza, ya que no dura ni una hora. Nos cuenta la historia del famosisísimo videojuego de lucha "Tekken", donde se ve claramente el homenaje a "Operación Dragón" (1973) del inefable Bruce Lee. ¿Torneo de artes marciales con los mejores luchadores del mundo enfrentándose en una isla? Blanco y en botella, jajaj.

Los dibujos no son nada sorprendentes, me recuerda a anime de televisión para chicas. Había, a mis trece o catorce años, un plomazo de serie que veía un conocido mío en la 2 con las mismas caras que se ven aquí. Tiene algunos fallos de guión o de doblaje, no sé exactamente: al principio dicen que le vencedor se llevará 100.000.000 millones de dólares y luego la cosa mengua sin razón alguna a 1.000.000. La peli se centra en la venganza personal de Kazuya con su padre Heihachi, dejando a personajes buenos del juego como King o Law sin hacer nada o casi nada. Destaco la aparición del cyborg soviético Jack-2 y su forma de morir. Puede que me anime a ver más manga, pero sigo prefiriendo el cine occidental.

El mismo año que se iba a publicar el hoy para nada conocido videojuego de 'Tekken 3' se lanza para el mercado doméstico esta primera adaptación del ya exitoso videojuego de lucha 'Tekken' en forma de mediometraje para Occidente y dividido en dos episodios para el mercado oriental. Claro que su mercado es más bien reducido al ser solo apto para fans de los videojuegos y especialmente de la franquicia, e incluso así creo que habría voces discordantes.

Nos encontramos ante una historia que sirve de nexo entre 'Tekken 2' y 'Tekken 3' al contar con muchos de los personajes del videojuego publicado en 1996 y dos de los que iba a ser la tercera entrega. Si bien se las ingenian para meter muchos de los personajes en la historia, el protagonismo solo irá para Jun, Lei, Jack-2, Heihachi y Kazuya, con apariciones aquí y allá del resto que para algunos pueda saber a poco si entre estos cameos se encuentran algunos de sus luchadores favoritos.

Con menos de una hora de duración no hay mucho argumento para que esta obra sobresalga sobre otras producciones basadas en videojuegos, si bien muchos productos de esta naturaleza suelen acabar en desastre y esta, milagrosamente, no acaba de la misma forma. Es cierto que la historia es más simple que el mecanismo de un chupete; aunque el guionista sabe separar el grano de la paja y va directamente al grano, incluyendo escenas de lucha bien ejecutadas y sangre. Cada minuto importa y no hay relleno por lo que el visionado se hará ameno; eso sí, si el espectador que lo esté viendo es muy friki de esta saga verá diferencias de este filme respecto a los videojuegos. Ya depende de uno mismo si decidir obviarlos o no, en mi caso funcionan al estar bien integradas en lo que se quiere contar.

Un pasatiempo, en definitiva, en el que si no eres un talibán de los Tekken podrás pasar un rato ameno sin más pretensiones que el de estar entretenido.

Soy más o menos fan de la mítica saga de videojuegos "Tekken", quiero decir, he jugado a muchos de sus juegos, entre los que destacaría sobre todo Tekken 3, 5 y 6. Al descubrir esta película me hice algunas ilusiones, en mi mente simplemente pedía algo decente para pasar el rato. Aunque posiblemente esta película sea en cierto modo, entretenida, la he visto muy vacía en muchos de sus aspectos, ya sea tanto en el argumentario general del film, como en los diálogos que curiosamente, se repiten demasiado, también la animación que presenta, que a la altura de 1997 (año en que se estrena este film) deja mucho que desear, también a esta mediocridad, se suma el hecho de que realmente muchos de los personajes míticos de la saga Tekken como Paul, King, Yoshimitsu, Law etc... simplemente aparecen en la película y poco más, vaya desperdicio sinceramente, aunque no pilla por sorpresa a nadie, las películas basadas en videojuegos acaban siendo bastante superficiales si las comparamos con las experiencia que te ofrece el videojuego en el que se basa.

En conclusión una película entretenida para pasar el rato, pero muy pobre en todo lo demás.