Cuatro pasos por las nubes

Notable película italiana que nos ofrece el director Alessandro Blasetti a principios de los años 40. Se presenta una trama costumbrista e incluso folclórica, relacionando a la perfección, el encuentro entre el gentío rural y el urbano de la sociedad itálica de aquel tiempo. De paso, se va presentando el género que posteriormente explotaría de la mano de los ya inmortales Vittorio de Sica, Rossellini y demás audaces maestros: el neorrealismo italiano. Un guión muy bien hilvanado con unos giros argumentales perfectamente ejecutados (¡cuánto cineasta moderno tendría que aprender de ello...!) para dotarnos al público de una trama plenamente convincente y entretenida. Ésta consigue la siempre dificultosa tarea de mantenernos expectantes partiendo de una base argumental aparentemente simple, pero compleja a la postre, ya que una vez finalizada la cinta, si efectuamos una retrospectiva sobre lo que hemos visionado, nos damos cuenta de la calidad narrativa de esta película.

En un plano más técnico, alabar la cuidada elección de los decorados y exteriores, pues representan a la perfección el inmenso mundo de detalles de la "campagna" italiana, dejándonos con las ganas de visitar tan bellos lugares, con la siempre presente impronta de la vida, que aparece sea por donde sea, hasta inesperadamente. Además, se descubre, a título personal, un diamante en bruto como es Adriana Benetti, espectacular en su papel.

Sin más, queda recomendado el film, que seguro que alegrará a cualquier amante del buen cine, desde el más inquieto hasta el más esporádico.

Otra entrañable y estupenda película que me parece curiosísimo que esté también tan arrinconada.
Con dos partes claramente diferenciadas ( la misma película la divide en dos), no pillo en absoluto el significado del título que, para mí, le correspondería más titularse como el film de Scola " Una jornada particular", ya que nos relatan las circunstancias en las que se verá envuelto un humilde viajante de comercio durante el transcurso de una de sus jornadas, que se verá por completo alterada con el encuentro con una muchacha en el tren.
La primera parte se inicia como una comedia de costumbres, jocosa, entrañable. Sus personajes y situación parecen casi, casi, como los de las comedias de Berlanga, estupendamente presentados.
Toda esta parte es pura comedia excepto en la presentación de Adriana Benetti ( soberbia, soberbia, soberbia...) una joven que, con su sola presencia, el espectador ya intuye que un profundo drama se alberga en su interior. El personaje de Gino Cervi, en magistral actuación también ( y, quizá, con un papel mucho más difícil pues su personaje va a tener que estar deambulando entre situaciones cómicas primero, profundamente dramáticas después) se va a ver metido en un buen embrollo cuando descubra el aprieto en el que se encuentra esa chica ( está embarazada y su novio la ha abandonado) y, movido por la compasión, acepte prestarse a una farsa para ser presentado ante sus padres como su marido y así legitimar la situación y evitar que éstos le echen de casa.
Si la primera parte es una comedia con un punto de drama, a partir de ahora es al revés.
Aunque parezca que la farsa podría derivar a un enredo cómico, no es así en absoluto. Con la familia, las convenciones, los prejuicios y el falso honor hemos topado amigo Sancho.
Toda esta parte, también está magistralmente narrada por Blassetti, La presentación de la familia y la vida del campo, padre autoritario, madre sufrida, abuelo entrañable, al que se le reservan ciertos puntos de comedia y Gino Cervi, preguntándose qué hace allí y por qué no se larga con viento fresco...
A mí me parece que esta película tiene muchas cualidades que la hacen muy atractiva. Está muy bien contada y narrada con mucha sensibilidad. Creo que es muy, muy, recomendable. Que la disfruten. ( spoiler)