Casanegra

Quizás la película sea lenta, pero refleja maravillosamente la vida diaria en Marruecos de una juventud que intenta sobrevivir como puede. Esta película aborda casi todas las cuestiones sociales actuales de la sociedad marroquí: falta de trabajo, desilusión, diferencias abismales entre clases sociales, maltrato familiar.... y lo hace desde la perspectiva de dos jóvenes cuya única ambición es cambiar su mundo. El trabajo de Lakhmari es soberbio: los juegos de luces de la blancura de la noche en Casablanca vista desde la azotea de un edificio contrastan con los horrores, la negrura, que se ve a pie de calle. Y el casting de personajes no puede ser más cercano a la realidad.

Seleccionada para representar a Marruecos en los Oscar.
Es cine negro con una mirada personal desde la distancia (el director vive en Noruega), fuera de clichés y estereotipos.
Es una visión pesimista de Casablanca (drogas, prostitución, violencia…), fuera de la línea oficial del cine marroquí.
En su estreno allí, fue una bomba social y fue vista por unas 350.000 personas. No les gustó a los conservadores islamistas, que tienen miedo al cambio.
Me ha gustado aunque me parece un poco larga.
El título es perfecto, en contraposición a Casa-blanca.

Para una vez que se puede visionar una película de una cinematografía tan desconocida, poco prolífica y casi inédita como la marroquí, esta aburre profundamente al mismo tiempo que desmoraliza, mostrándonos la cotidianidad de dos delincuentes pringados en las calles de Casablanca, donde uno de ellos sueña hasta la obsesión con abandonar la ciudad para irse a vivir a Suecia.

Prácticamente todo es desagradable, exagerado y tedioso en esta además interminable cosa. Y casi lo único que merece destacarse de ella es su irónico título.