Sangre y arena

No he tenido el placer, aún, de leer la obra en la que está basada ni ver las anteriores versiones cinematográficas que esta historia ha tenido. En esta ocasión, he tenido la desventura de ver una de las películas peor actuadas que haya visto en mi vida. La historia se ha actualizado, se sitúa en los años 80's, el aspirante a torero es sorprendido toreando en cueros (?), doña Sol es una cocainómana, con pinta de zorra a más no poder, la sufriente noviecita es pusilánime, el padre un vividor y el único que se salva de la debacle es quien interpreta al mentor de Gallardo.
Actuaciones pésimas, clichés muy gastados, nudismo inútil, escenas eróticas que no erotizan a nadie y la "arrogante" actuación del protagonista merecería un capítulo aparte. Menos mal que la vi doblada al español ibérico y me resultó un poquito más pasable, si la hubiera visto en su idioma original (inglés) no hubiese resistido verla hasta el final. Totalmente prescinidible.

A ti de vida, el infame coso ésta española serranía, con el toro por montera, capeando en pelota picada al trasluz de luna mezquina, un garzón (Christopher Rydell) menea el rabo a escondidas para demostrar cuan vestigioso e íbero es... Mas el garzón cae en las ardides del éxito, no sin antes jalonarse unos frondosos cosos, entre lidia y lidia, dicen por ahí, una candora cocainómana, (Saron Stone) pestañea al son que arriba la ola, no sin antes enseñar algo de carne, algo de felpudo, la muy ella: toda pechugona. Y en su páramo candor y en su estío lastimero ... se constriñe el castizo mugir, que con resabia premura e íbero cerril, desloma su fuste en las nalgas de la fermosa doncella, cual espada en ristre, clava en estoque del inocente chicarrón. No sin saber, que pronto clamará al mundo: "-Siento dejar éste mundo, sin probar... pipas Facundo-"...

Reciente, bueno más bien ochentero film sobre la novela homónima "Sangre y arena" que posee una revisión más antigua de Tyronne Powder, que resulta casi perfecta la clásica. Aquí la historia se traslada y el argumento sigue en la misma línea. La película no está para tirar voladores en cuanto a nada. El protagonista, joven que sale del arroyo para llegar a ser un gran torero Christopher Rydell se ve en él cierto esfuerzo en su interpretación, pero todo lo demás en la película me parece una exageración llena de tantos tópicos que de nuevo no aporta nada. Los personajes son biplanos, carentes de profundidad, doña Sol es una mujer de la vida, mera comparsa de Gallardo .Ana Torrent me ha gustado, pero cortita, cortita. Sharon Stone, en el apogeo de su belleza aquí parece un florero inservible, con las buenas interpretaciones que tiene en otras películas. La música y los escenarios típicos y españoles son destacables, el guión es previsible, pero directo, ya que se ha traspasado la ambientación a otra época,en fin una peli para los que gusten de este remake, con el que sin duda hace que se eche de menos a Tyronne Powder y Linda Darnell. A más ver.

Pocas veces he visto una película que dé tanta vergüenza. Una película que parece rodada por un niño de dos años, e interpretada por gente que no ha leído un texto ni ha visto una cámara en su vida.
Basada en una gran obra de Blasco Ibañez, esta historia tiene más versiones que resultan mucho más interesantes; y en algunos casos buenas películas. Pero esta en concreto es una de las películas peores que he podido ver en mi vida, y que de verdad uno siente vergüenza en cada escena.
Todo está rodado con tal desgana y con tan poca pasión, que la verdad no se disfruta ni un solo momento. Es difícil hacer una película tan mala, y más si está basado en un texto de tanta calidad. Así que si la base de la historia es buena, y el resultado final es tan malo; solamente se puede imaginar uno la calidad con la que está rodada esta película; la cual es insoportable.
El único aliciente que me motivó para verla fue el que actuara en ese momento una desconocida Sharon Stone. Antes de que rodara su famosa "Instinto básico", la actriz norteamericana se vino a España para rodar en Madrid y Sevilla; y así adentrarse en el mundo del toro. La verdad es que ella no guarda muy buen recuerdo de este rodaje, y viendo el resultado no es de extrañar. Ella es una actriz que a mi me gusta el trabajo que hace; pero en en este caso su interpretación es para olvidar; al igual que el resto del reparto que no consigue convencer en ninguno de sus roles.
Junto a ella se puede ver a Ana Torrent, a Antonio Flores, a Guillermo Montesinos o a José Luis de Villalonga. Ni uno de ellos convence. Sus trabajos son realmente penosos. Pero sin lugar a dudas el peor de todos es el de su protagonista. Christopher Rydell es un actor al que no he visto jamás (y espero no verlo más) que da vida a ese torero que se encuentra lidiando entre dos mujeres. Su trabajo es horrible; y eso por no emplear ningún insulto en su interpretación.
En fin, "Sangre y arena" es un film que lo único que produce es vergüenza, rabia y ganas de llorar. ¿Cómo es posible que se pueda hacer una película tan mala? Pues la verdad es que no lo sé. Lo que tengo claro es que es una película nada recomendable, a no ser que quiera fastidiar a alguien y hacerle perder dos horas de su vida y diversas neuronas.

Patético remake hispano de un título que cuenta ya con varias versiones cinematográficas basadas en una popular novela de Blasco Ibáñez. Pese a que la inmensa mayoría de actores (es decir, todos menos Rydell y Stone) y el equipo de producción eran españoles y que la película está rodada lógicamente entre Madrid y Sevilla, la lengua original de la película es el inglés, lo que ciertamente creo que perjudicó aún más a unos actores que hicieron lo que pudieron ante este despropósito de guión y dirección. Porque Guillermo Montesinos o Simón Andreu no son malos actores precisamente, pero viéndoles hablar encorsetadamente en inglés en una película de temática tan cañí es realmente bizarro.

Curiosamente es el protagonista, Christopher Rydell, quién pese a la comodidad de expresarse en su propio idioma, se marca una actuación verdaderamente para el recuerdo: no se puede actuar peor. Su elección como actor principal es de lo más surrealista, tanto por sus escasas dotes interpretativas (y su inverosímil encaje en el papel de torero andaluz) como por su nulo carisma. Una cara bonita para dar la réplica a una semidesconocida Sharon Stone a punto de petarlo con "Instinto básico", en su por entonces habitual papel de "femme fatale" que repetiría en títulos como "Sliver" o "Desafío total" y que sublimaría en el thriller erótico de Paul Verhoeven. Stone cumple, sin más, pese a la ridícula escena de la bofetada/cachete a Juan Gallardo. De todas formas, su belleza deslumbra en pantalla.

La dirección de Elorrieta deja muchísimo que desear. Las escenas taurinas son penosas, llevándose la palma la no-secuencia del primer toro que mata Juan Gallardo. De auténtica risa. Aunque más hilarante es ver Chris Rydell salir de la plaza inmaculado tras cada faena. Ni una gota de sangre salpicada por el toro, ni una mota de arena en su traje de luces. ¿Simple cuestión económica de la productora, que trató de evitar gastos de tintorería? ¿Es que nadie del equipo había visto una corrida de toros en su vida?

En definitiva, una película que puede llamar la atención fuera de nuestras fronteras por la presencia de la estrella internacional femenina y por pura curiosidad por la temática taurina, pero cuya estereotipada historia no da para mucho. Ni siquiera es interesante su aproximación a ese universo tan particular como es el de los toros. Para esto último, no dudéis en ver la serie de siete episodios producida por Televisión Española por esa misma época, "Juncal", protagonizada magistralmente por un crepuscular Paco Rabal y dirigida con oficio por Jaime de Armiñán. Así sí.