My Own Worst Enemy (Serie de TV)

NBC presentó el producto a finales del 2008. Fue una de las series norteamericanas más promocionadas y esperadas del año. Aún partiendo de una buena premisa y prometiendo acción constante, no enganchó en absoluto al público, por lo que fue cancelada al acabar la primera temporada. Lo malo es que termina con un argumento inconcluso, claramente anticipándonos una segunda season que nunca llegó, con lo que la serie queda abierta y sin final.

Lo mejor y más interesante es la premisa de la cual parte la serie. Henry Spivey es un ciudadano corriente (y prototípico) americano, disfruta de una vida apacible con su familia, un bello hogar y un buen trabajo. Por otra parte, encontramos al agente secreto Edward Albright, especialista en cumplir misiones de cualquier naturaleza y en acabar con enemigos de manera sigilosa. Estos dos hombres no comparten nada, excepto que son la misma persona y conviven en el mismo cuerpo. Al agente Edward le insertaron un chip en el cerebro para crear una tapadera para su actividad secreta, creando a Henry y su vida ejemplar, para ocultar la verdadera ocupación de Edward. Pero este chip deja de funcionar correctamente y las personalidades de Edward y Henry comienzan a intercalarse de manera aleatoria. De este modo, encontraremos a Henry en mitad de complicadas misiones y a Edward soportando la vida diaria en familia.

Es una especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, dos personalidades completamente distintas conviviendo en un mismo cuerpo. Después de un buen episodio piloto, en el que nos presentan la trama, la serie se centrará en estos cambios de personalidad en momentos inoportunos y en cómo Henry conocerá los secretos de su alter ego.

El papel principal (Henry/Edward) es interpretado por Christian Slater, en lo que parecía un renacer en la carrera del actor, pero la verdad es que no convence en su interpretación. No es que desentone en el nivel general de la serie (ni mucho menos), pero no acaba de hacer suyo un papel no exento de cierta complejidad, ya que debía interpretar a dos caracteres marcadamente diferentes. El papel necesitaba un nivel de detalle y gestualidad que no llegamos a encontrar en Slater. En el reparto encontramos a Saffron Burrows y Madchen Amick, las bellas acompañantes de Edward y Henry. Mike O’Malley da vida al otro agente con personalidad doble. El hijo de Slater es el crepuscular Taylor Lautner.

La serie consta de nueve capítulos con el único atributo del entretenimiento y la acción. Pero como muchas otras propuestas de ciencia-ficción, la historia parte de una buena idea pero le falta un guión bien desarrollado y algo más de profundidad en los personajes para convencer.

La idea de la serie es original y te atrae en un principio pero resuelven enseguida lo enrevesado de la trama, por lo que hubiera sido mejor haber hecho una miniserie más corta de 6 episodios por ejemplo). Si la intención era hacer una temporada de 20 o 22 capítulos con una posible segunda temporada, deberían haber ido proporcionando las piezas del puzzle poco a poco y no todas de golpe en los 2 primeros episodios. Por otro lado, buena interpretación de Christian Slater, aunque el resto de actores tienen papeles muy secundarios y mediocres. Los rodajes en exteriores y sus decorados son bastante pulcros. Las escenas de acción y los efectos especiales están bien cuidados. Hasta aquí todo estaría más o menos bien, pero a mitad de la cinta la trama principal cae en la rutina y se vuelve muy previsible el cambio de personalidad en el protagonista, ya que sabes de antemano que tanto Henry como Edward van a intercambiarse en el momento más inoportuno. También empieza a tener demasiadas vueltas de tuerca, demasiados giros muy forzados. Las continuas sorpresas que te llevas con los personajes, al estar implicados en la trama de espionaje, dejan de ser una sorpresa y da la impresión de que todas las personas que rodean al protagonista son espías o le controlan de algún modo, por lo que la trama piede credibilidad y tienes la sensación de que no hay nadie que sea "normal" en la historia.

P.d.: La serie no tiene final porque fue cancelada, para mí con buen criterio, ya que la historia no conducía a ninguna parte. No obstante, son sólo 9 capítulos y recomiendo su visionado porque este producto es ameno y entretenido en líneas generales.

Serie justamente cancelada debido a su totalmente confuso lío argumental. La premisa es bastante insostenible, pero se puede aceptar entrando en el juego (véase "Jeckyll"), el problema es que aquí, no solo la premisa es ridícula, sino que todas las implicaciones y vueltas de tuerca a la misma luego carecen de sutileza ninguna y demuestran una total falta de "suspensión de la incredulidad" ya que cada poco hay algún detalle que te saca de la ficción por una u otra tontería.

A su favor tiene unas actuaciones bastante aceptables (Slater no esta mal en su papel doble), las misiones que son parte de cada capitulo están relativamente trabajadas (por ejemplo en el tema de localizaciones...sale Ibiza y no es una cagada como suele pasar con las series americanas cuando sacan España) y sobre todo muy buena dirección en las escenas de acción.

Todo eso no es suficiente para sacar de la mediocridad a esta serie emplazada en un mundo de ficción aburrido, vacío y carente de personalidad.

Y encima se queda colgadísima en un cliffhanger....

LLevo vistos 6 episodios de esta serie y me da la sensación que el argumento no avanza y se hace pesada. El argumento, es muy incoherente. Avanza tan poco que me he puesto a ver trozos de los capítulos en los que sólo hay argumento y no la mision entre medias, osea 5 minutos de cada capítulo, de esos 5 minutos 3 en los últimos minutos de cada episodio, para enganchar al espectador.