Chocolate

Qué puedo decir de esta peli..... a ver, hace MUCHO que una peli no:

1 - Me hace sentir esa sensación de "dios, eso me ha dolido hasta a mí"
2 - Me hace quedar con la boca abierta tras ver una escena
3 - Haga, en conjunto, con una sola escena, que:

3.1 - abra la boca
3.2 - me incline hacia adelante
3.3 - empujela silla hacia atrás
3.4 - haga gesto de "qué coño!!??!!" con los brazos


A ver.. argumento... cómo decirlo... una chica autista que tiene reflejos de la hostia y viendo películas de peleas (en concreto OngBak, del mismo director y coreógrafo) se le queda grabado todo. Una historia que, durante la primera media hora, me ha encantado cómo ha contado el director en todos los aspectos, narrativo y visual, y a partir de entonces empieza a ser una "simple" excusa para las peleas.

La actriz principal, Yanin Vismistananda, de 24 años (yo pensaba que era menor viendo la peli, cómo engaña), se curra todas las escenas sin dobles y sin cables... y se puede ver bien en los 6 min de tomas falsas post-película. El cine tailandés no toma precauciones con las coreografías, pobres especialistas tailandeses.

También es la primera vez que veo a Hiroshi Abe en un papel de acción y... acostumbrado a verle en series y pelis más humorísticos (pese a ser la mayoría de sus apariciones en pelis o series históricas o de samurais), cómo choca ver escenas a lo kill bill con katanas y pistolas...

Si eres fan de las pelis de artes marciales, seguramente no te defraudará.

La película tiene dos aspectos claramente diferenciados que sobresalen sobre el resto, pero de forma antagónica. El primero es el guión y su desarrollo y el segundo es la acción.

Hay que decir que el guión y su desarrollo es bastante pésimo, aunque tiene un buen comienzo y bastante alentador, pierde consistencia y fuerza conforme avanzan los minutos para quedar al final en algo mediocre y simple, carente de la emoción dramática que nos había ofrecido al principio y dónde parecía que iba a ser la línea argumental.

Respecto a las escenas de acción, es sin duda una de las mejores películas a día de hoy en cuanto a combates cuerpo a cuerpo, a la altura de la mejor de Bruce Lee, Jackie Chan o la increíble Ong Bak dentro del territorio nacional. Las coreografías son tremendas, realistas a más no poder, donde de vez en cuando se detectan algunos fallos, pero se ve, que hay contacto, un contacto a veces simple y otras veces se nota que ha dolido. Sin olvidar las escenas de riesgo, sobre todo las finales, definidas con una sola palabra, impactantes.

Mención especial Jeeya Yanin, la joven protagonista, que ha hecho doble mérito, una su actuación inicial, buenísima y otra el aspecto físico, donde se lo ha jugado en más de una escena y si no me creéis ves las tomas falsas al final de la película.

En definitiva, una película sencilla, pero que sólo por los combates merece la pena visualizar, y es que al final quedará ese sabor amargo de que podría ser mejor película, se perdona por las escenas de acción y su impacto.

La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a ver este tipo de películas con el prejuicio de que se trata de una más de artes marciales. Cierto es que no les puedes pedir una solidez o innovación en lo que se refiere por ejemplo a la historia, o a la realización, ya que la mayoría tratan practicamente de lo mismo. Pero también es cierto que no solemos valorar el trabajo técnico y sobre todo coreográfico que hay detrás de las patadas. Por que hacer esto no es nada fácil.
En este sentido, Chocolate es una película interesante por varios motivos: en primer lugar por lo atípico del protagonista, en este caso una chiquilla autista de unos quince años que reparte de maravilla. A eso le sumamos unas escenas de lucha impresionantes enderezadas con unos toques de humor semi-gore que provocan que el espectador se ría en escenas que en otro contexto podrían resultar digamos incómodas.
Así pues recomiendo esta película a todo aquél que quiera pasar un buen rato, porque cumple a la perfección la función de entretener al personal y además tiene una de las secuencias de lucha más originales que he visto en el cine, por los bordes de una fachada de un bloque de pisos, donde las caídas (reales) y las patadas duelen hasta al espectador. Atención también a los créditos finales, con tomas falsas donde se demuestra que el rodaje de esta película fue un infierno para todo aquél que recibía un golpe.

¿Qué tiene esta película como todas las de su género? Guantazos a cascoporro (todo muy coreográfico, eso sí), típica historia de venganza, mafias...

¿Qué tiene de diferente? Sólo una cosa, que en ésta el repartidor no es Jet Li, ni el tipo de Ong Bak, ni ninguno de estos descendientes de Bruce Lee. Aquí quien reparte es una chicuela de no más de 15 años. A veces me recuerda Kill Bill, sobre todo una escena en la que se enfrenta a tropecientos dentro de una casita japo que parece la escena donde la gran Uma se pulía a los "88 maníacos".

Ése es el único aliciente que tiene la película. Si eres un fanático de las artes marciales, no te aburrirá, pero no te aportará nada nuevo.

Saludos.

Titulo así mi critica porque si hay algo que me llama la atención en el cine tailandés es esa variedad de personajes raros y hasta cierto punto absurdos que nos presentan en cada filme, basta recordar por ejemplo "The bodyguard" donde asoman un demente que dispara con una pistola de agua el trasero del protagonista o un enano energúmeno y machista. Ahora en "Chocolate" desde la potagonista (una adolescente autista) hasta ¿la? lugarteniente del villano, un poco agraciado y odioso travesti al que detestas desde el principio que además lidera un gupo de tavestis asesinos y mafiosos resultan sumamente extraños, ya que en el caso de los travestis está totalmente alejado del personaje gay simpático, gracioso y buena gente que siempre nos presenta el cine occidental, solo faltaría que demanden al poductor por homofobia.
Ya refiriéndome en concreto a Chocolate, pues qué decir; totalmente recomendable para todo fanático del cine de artes marciales ansioso de ver nuevos rostros que nos deleiten con sus acrobacias, con la novedad de esta chica excepcional que pesonalmente me gustaría verla triunfando en otros lugares. Imperdibles las escenas luego del fin sobre el rodaje, donde se aprecia el peligroso realismo de cada coreografía.