La Tierra errante

Después de ver la cantidad de reviews positivas que tiene esta película en páginas americanas, literalmente cientos de usuarios dándole un 9/10 o incluso un 10/10, y siendo un fan de la ciencia ficción como soy, estaba deseando tener la oportunidad de verla.

Sin embargo, nada más empezar, ya se olía algo raro y poco a poco mis sospechas se fueron confirmando. Las actuaciones son pésimas, la premisa y el desarrollo, una estupidez y el guión tiene la profundidad del de the fast and the furious pero mucho más cutre aún, forzando a los protagonistas a ir de un lado a otro con excusas estúpidas, simplemente para que les pille el siguiente derrumbamiento o explosión de la que se salvarán por los pelos, gritando mucho y soltando frases pseudo-heroicas y sentimentaloides que dan vergüenza ajena.

Por otro lado, la ciencia es inexistente, como era de esperar. Seguramente sharknado tenga mejores asesores científicos que esta película. Los graficos son decentes, eso sí, aunque me recuerdan bastante a intros de videojuegos.

La sensación general es de tedio absoluto. Los eventos y acciones de los protagonistas carecen por completo de interés y básicamente consisten en lo que ya hemos visto 5000 veces en 5000 películas diferentes: Un grupo de idiotas, que generan la misma empatía en el espectador que el virus de la gripe, tiene que llevar el objeto X al punto Y antes de que se acabe el tiempo T para salvar al mundo mundial. Y por el camino explotan cosas.

Asustado, volví a mirar con más calma la página donde había visto tantas reviews positivas y me percaté de que prácticamente todas las cuentas que le daban una puntuación tan alta estaban creadas exactamente hacía tres semanas (vaya, coincidiendo con el estreno de la peli, también es casualidad...) y muchas de ellas además con nicknames bastante curiosos como jasonzhao-32888, kay-29707, soliu-05430, wildcat-35295, etc...

En fin, que no cabe duda de que estamos ante un producto 100% made in China: una calidad pésima y miles de reviews falsas de 5 estrellas.

Por lo visto los chinos han decidido que en lugar de comprar estudios de cine yanquis les sale más a cuenta empezar a producir y exportar sus propios productos. La historia oficial dice que esta película estaba destinada exclusivamente al mercado doméstico, pero se hace bastante difícil de creer que la exportación no fuese uno de sus objetivos, entre otras cosas porque copia el estilo Hollywood con una alegría y desparpajo evidentes.

La peli en si es, cómo decirlo, un producto un poco extraño. Parte de una base totalmente absurda (ponerle motores a la Tierra y largarnos por el espacio buscando otro sistema solar) y deriva a un espectáculo típicamente chino: desmesurado, excesivo y colosal. Planetas errantes, estaciones espaciales, catástrofes a cascoporro... Los protagonistas van de un lado para otro por razones que sólo el guionista puede entender, escapando de un terremoto para caer en otra catástrofe mientras intentan, oh, que sorpresa, salvar a la Tierra en el último segundo.

Si ya de por si el planteamiento es de aquella manera, encima le meten todos los tópicos de Hollywood. Las relaciones familiares como el motor del Universo, el sentimentalismo más cargante, las heroicidades suicidas, las explicaciones pedestres para que el espectador se meta en el ajo, las soluciones milagrosas que se le ocurren a un personaje y en las que no había caído el resto de la humanidad, el mecanismo que se estropea en el último minuto y hay que accionarlo a mano, ese instante mágico en el que alguien habla por un micrófono y lo escucha ¡toda! la humanidad, locución que la prota aprovecha para dar un discurso empalagoso y vergonzante que obviamente motiva a todo el mundo...

No todo es malo, por supuesto. Si se pasa por alto lo absurdo de la propuesta y los giros infantiles del guión, tenemos un espectáculo impresionante, de una escala desmesurada y con un nivel de CGI y efectos espaciales perfectamente homologables al más caro blockbuster americano. Entretenido por lo que cuenta y por los matices que su origen le aporta. Bastante ameno y que ojalá nos abra la puerta a más producciones de ci-fi chinas, aunque solo sea por cambiar un poco el menú de siempre...

'The Wandering Earth' es el primer blockbuster chino de ciencia ficción. Ha sido todo un éxito de taquilla y el interés que ha despertado en todo el mundo ha sido aprovechado por Netflix para estrenarla a nivel mundial.

La película me deja un sentimiento contradictorio, es un sí pero no.

Sí me han flipado los efectos especiales, pero no parece realistas. Es un: ¡wow!, pero a la vez: ¡qué artificial!

Sí me parece que logra tener cierta épica al final, pero no funciona cuando trata de dramatizar los primeros acontecimientos, y al final el drama queda muy forzado y explotado.

Sí me entretiene como película de ciencia ficción, pero no consigue hacerme sentir demasiada emoción, en parte, por lo anteriormente nombrado, y por otro lado, porque cuesta terminar de creerse lo que estás viendo. La apuesta es muy grande pero termina estando todo cogido con pinzas que se caen como uno las roce.

Sí la recomendaría, pero no es la obra maestra de ciencia ficción que había leído en algunas críticas anteriores.

Queda claro que China tiene potencial para poder construir historias que sean interesantes y muy espectaculares, que lo consigan o no lo veremos con el tiempo, en todo caso merece la pena verla como seguidor de la scifi.

Vista anoche, veamos, lo primero, para disfrutar de esta película hay que hacer como un acto de fe y dejarte llevar por ella, haciendo total y completo caso omiso a la locura que propone su guión, y es que vale, había visto muchas cosas hasta ahora en el cine de catastrofes, pero es la primera vez que veo esto, y es que amigos, aquí se trata de que el sistema solar va a petar en menos de cien años y para que el Sol no engulla a la Tierra la mejor idea que se les ocurre es poner miles de cohetes sobre la superficie terrestre para sacar el planeta de su orbita y transportarlo a otra estrella situada en otra galaxia en un viaje a lo largo del universo de 2500 años de duración, y no, no me he fumado nada raro ni me he metido un tripis ni me he hartado a cervezas, ese es su argumento. Pues bien, si aceptáis esto y lo dais por valido vais a disfrutar de lo lindo, yo lo hice, además quien sabe, lo mismo lo que hoy me parece una locura se hace realidad dentro de cientos de años cuando mis ojos ya no lo puedan ver y yo ya no sea nada mas que polvo.

Pues bien, la película comienza cuando la Tierra ya lleva viajando por el sistema solar unos 17 años desde que comenzó su viaje, y aunque en principio todo parece ir bien los problemas no tardan en presentarse cuando esta se ve atrapada por la gravedad de Júpiter y se ve arrastrada hacia su destrucción en una colisión que parece irremediable. A partir de este momento y tras una breve introducción de los personajes principales y algunos secundarios se inicia una carrera contrarreloj para intentar evitarlo y esto dará sucesión a una cantidad de escenas epiquisimas de una espectacularidad inenarrable y con unos efectos especiales que dejan sin aliento.

Además la acción comienza desde los primeros minutos y no da respiro alguno, son dos horas de estar conteniendo continuamente la respiración, una sucesión de escenas a cada cual mas espectacular, una sucesión de catástrofes a cada cual mas grande, unos efectos especiales que nunca jamás había visto algo así en una película de catástrofes. Para que os hagáis una idea, imaginaros la escena inicial de Armageddon cuando restos del asteroide chocan contra la ciudad de New York, vale, ¿la visualizáis?, pues ahora imaginar eso durante dos horas seguidas sin respiro alguno y elevado al máximo exponencial que se os ocurra y con la mejor factura técnica y los mejores efectos especiales que jamás hayáis visto en una película de este tipo, bien, pues eso es The Wandering Earth. Pero esperar, que no he acabado, ahora juntarlo todo eso con las mejores escenas de las mejores películas de catástrofes que se os ocurra, meterlo todo en una coctelera, agitarlo bien fuerte, meterle dentro todos aquellos líquidos inflamables que se os ocurran y que puedan hacerlo volar por los aires. Bien, pues ni aún así se podría describir esta película. Es mas bestia técnicamente aún que todo eso junto.

Ciertamente no se cuanto dinero habrá costado llevar a cabo este proyecto, pero ha tenido que ser mucha pasta para que esto luzca así en pantalla. Es que de verdad, es para verlo con vuestros propios ojos.

En cuanto a las actuaciones no están mal, quitando un par de personajes principales el resto no son nada mas que carne de cañón para ir muriendo de diversas y originales maneras a lo largo de la película, pero cumplen. De todas formas ante tan majestuoso espectáculo visual es algo que queda irremediablemente en un muy segundo plano y seguramente será en lo que menos penséis mientras veis la película.

La música muy épica también y acompaña muy bien a las escenas.

En definitiva, que si solo buscáis pasar un muy divertido y entretenido rato sin mas pretensiones que esas esta es una película ideal para pasar una buena tarde o noche disfrutando de una acción frenética y unos efectos especiales que os dejaran sin aliento. Yo sinceramente cuando acabo la película me sentía agotado y agobiado, con sensación de necesitar tomar el aire y respirar.

Pues bien, mi nota final es de un 6.5 sobre 10. ¿Que por que solo esa puntuación?, simple, como ya he dicho el argumento es una ida de olla total y la mayor fumada que os podáis encontrar. Por lo demás mejor que bien.

Lástima no poder disfrutar de esto en el cine en una pantalla imax, hablando claro y mal, debe ser la P**a.

Al igual que en otros libros del autor, la tierra llega a una situación apocaliptica: las llamaradas solares se desmandan y, tras una serie de cataclismos, la humanidad opta por colocar propulsores por la superficie terrestre y sacarla del sistema solar en un viaje de un porrón de años. Como cabe esperar, durante el viaje la superficie no va a ser un resort en el Caribe, así que se entierran ciudades a 5 km y se salva a dedo a unos pocos millones de habitantes. Así a lo loco o porque alguien vio The Martian, el plan incluye aprovechar el pozo gravitacional de Jupiter para coger impulso, pero por lo visto el centro de control ha echado las cuentas con la calculadora del Windows 2000, porque es llegar y entrar en trayectoria de colisión hacia el planeta. ¿Por qué? Pues porque si. Como viene siendo habitual en las historias de este hombre, los protagonistas son unos mindundis que pasaban por allí, porque la experiencia, los doctorados, el entrenamiento militar y todas esas idioteces no valen para nada frente a la idea feliz del chaval de turno. Claro, que teniendo en cuenta que el plan de emergencia consiste en cambiarle las pilas a los propulsores, tampoco es que hubiera que esforzarse mucho para mejorarlo. A partir de aquí, sólo escenas de gente corriendo para arriba y para abajo, camiones futuristas en la nieve, diálogos tontísimos y cuatro animaciones 3D chulas de planetas.

The Wandering Earth tiene todos los fallos habituales de Cixin Liu y, lamentablemente, ninguna de sus virtudes. El atractivo del Problema de los Tres Cuerpos es que entra dentro de lo que se puede llamar ciencia ficción dura, es decir, entorno bien construido, base científica razonable hasta donde se puede llegar y cierta coherencia física y matemática a la hora de desarrollar la trama. Por otra parte, los personajes son difíciles de apreciar, sus relaciones personales intragables, los personajes femeninos son tontos, malos o están de florero y la resolución al problemón que se pasa dos libros desarrollando acaba siendo por potra y bastante tontuna. No voy a contar como arreglan esto, pero desde ya aviso que viene a ser del nivel "un mago lo hizo". Y encima dura 2 horas. ¿Qué hemos hecho para merecer esto, Netflix?