Zerø

He observado atentamente la actuación de Nuria Herrero, al margen de la extraña historia... y el comportamiento no lo he entendido... bueno, o si; pues se enmarca en esa nueva forma de interactuar en la vida real, trasladada al cine.

A los pocos minutos me dieron ganas de pasar a otra cosa... pero decidí conocer el final de tan inmenso despropósito. Me habló de Zerø un alma gemela, y tiene razón en todo cuanto dijo...

El cine avanza hacia esos lugares tan alejados del entretenimiento tradicional. Me gustan los experimentos, que todo cambie, pero cuando ese cambio es un despropósito, también se debe destacar. ¿Verdad?

Es de alabar el impecable trabajo de realización y fotografía que podemos encontrar en este largometraje que juega con la intriga desde el minuto cero y que fomenta a la perfección su pareja protagonista con unas magníficas actuaciones.

Por desgracia su vertiente narrativa resulta bastante previsible, girando todo alrededor de un misterio que en los primeros compases ya se puede dilucidar, lo cual no importaría demasiado si al menos tuviera un ápice más de originalidad. Esto no evita que consiga mantener nuestro interés en todo momento hasta unos últimos y explícitos compases que no dejan ningún cabo suelto.

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Interesante ópera prima que sorprende por su lograda realización, con una fotografía, una música, unas interpretaciones y un ritmo narrativo (salvo quizá los primeros 10-15 minutos, que resultan un tanto excesivos) que mantienen al espectador en tensión hasta el desenlace y que consiguen emocionar por momentos. Incluso el cartel de la película destaca por todo el significado que encierra y que solo se descubre completamente tras el visionado de la misma. Por todo ello, se merece algo más que un aprobado.

Sin embargo, y esto es lo que me decepcionó, carece de verdadero fondo. Al final todo se reduce al tan manido argumento del karma: cuando te sucede una desgracia, eso solo es el inicio de una cadena de calamidades; la mala suerte atrae a la mala suerte, etc. Se salva el retrato de un hombre que, obsesionado con su trabajo como directivo y su afán por ganar dinero, observa cómo se le escapa lo más preciado de su vida.

Un cinco raspado, muy raspado y por el cariño e interés que le han puesto; que se nota.
La producción es correcta, escasa de medios y de ideas. De hecho podría haber aprovechado mucho mejor los maravillosos escenarios naturales en los que se ha rodado. Un desperdicio.
La dirección es correcta, con una técnica casi de telenovela, algo infantil. Le pone mucho empeño pero no es capaz de sacar adelante la narración con un mínimo de soltura, de suspense y de intriga. Se hace lenta y pesada y lo que es peor, no esperamos nada de ella sino simplemente que acabe. A ver en qué.
Lo mismo sucede con la banda sonora, muy estudiada pero termina por ser demasiado empalagosa.
Con respecto a la historia, no es nada novedosa; ya hemos visto otras con temas similares. La interfase entre la vida y la muerte. Lo cierto es que no aciertan con el desarrollo a pesar de haberlo cuidado mucho. No consigue atraer nuestro interés y se queda en la superficie, muy en la superficie de los personajes. Algo así como en una redacción de bachillerato.
Los protagonistas están simplemente correctos. Por lo menos se les entiende en casi todo lo que hablan y lo hacen con cierta naturalidad, sin abusar de la gesticulación, que no es poco. Por lo demás son interpretaciones que no aportan gran cosa; un tanto anodinas.

Acabo de comprobar que no ha recibido una nota más baja de 5 entre las críticas de los aficionados. Curioso, porque a mi me ha parecido profundamente aburrida y sin sustancia.

Ridícula, con un ejercicio que solapa la propia historia entre sus escenas. No me ha producido ningún interés saber que quería contar. Mucho antes de la hora, la había abandonado, aunque continuase viéndola.

También he pensado en una tomadura de pelo, dirigida a esos "cinéfilos" que encuentran en este tipo de productos, todas las razones para desplegar su intelectualidad lateral.

Ya sabemos de que va, no quiero añadir más. He conseguido llegar al final.