La ciudad cautiva

En torno a 1950 se creó un comité en el senado estadounidense que, bajo la presidencia del senador demócrata Estes Kefauver, iba a realizar la primera investigación federal profunda sobre el crimen organizado, centrándose en las actividades mafiosas y en la corrupción resultante de las mismas.

Al calor de tales acontecimientos aparecieron algunas películas que, moviéndose dentro de las claves del cine negro, se centraban sin embargo en el problema de la corrupción, mostrando como ésta, impulsada desde el crimen organizado, era capaz de impregnar a toda la sociedad, degradandola por completo. El presente filme, muy desconocido, es un buen ejemplo de tal tendencia argumental, mostrándonos hasta qué punto puede ocultarse tras la apacible apariencia de una pequeña ciudad, una realidad marcada por las actividades ilegales, el control mafioso y la aquiescencia de las autoridades y personalidades locales.

Robert Wise produce y dirige esta película convencido del discurso moralizante de la historia, que presenta los esfuerzos de un periodista por desenmascarar la oscura y criminal realidad de la ciudad, realidad que prácticamente todo su entorno -con la excepción de su mujer- se empeña en negar o en no querer ver, unos por interés y otros por desgana o por miedo. Así, además de realizar un efectivo panorama de la corrupción, el filme insiste en la hipocresía de muchos ciudadanos que, sin ser partícipes o beneficiarios de los negocios ilegales (en este caso apuestas), prefieren dejar las cosas como están, justificándose en la "naturaleza humana" o en la inevitabilidad de tales actividades. Se refleja muy bien la soledad del individuo empeñado en revelar la verdad, y el miedo que eso puede generar, epecialmente cuando se comprueba que incluso el llamado "cuarto poder" puede estar a merced de los numerosos engranajes del crimen y el poder (muy ilustrativa la secuencia en que los anunciantes del periódico empiezan a retirar su publicidad del mismo).

La película está muy bien escrita, e ilustra perfecta y didácticamente la realidad que pretende abordar y denunciar; siguiendo la ya clásica estructura de un breve prólogo que da paso a un largo flashback, sólo resulta algo cuestionable el empleo de la voz en off, que si bien parece adecuada para introducirnos en el ambiente de la ciudad, después se me antoja innecesaria a la hora de describir sentimientos o pensamientos que las imágenes ya sugieren por sí mismas. Por lo demás, la realización es impecable y poco efectista, reduciendo la violencia a la mínima expresión (me refiero a la violencia física, tangible, pues la psicológica está muy presente), apenas una secuencia en la que prima la sensación de amenaza sobre el vértigo de la acción, algo que Wise mantiene a lo largo de todo el filme. A destacar también la excelente fotografía, que aporta el necesario toque de dramatismo a una película que, por lo demás, mantiene un registro cercano al documental, tomando quizás ejemplo de algunos filmes de Hathaway. A su vez, esta película influiría en otras posteriores, sobre todo por el retrato de una pequeña ciudad corrompida por el crimen organizado; en una versión más violenta pero igualmente aleccionadora podemos encontrar la excelente "The Phenix City Confidential", de Phil Karlson.
Acaba en spoiler.

Otra buena película de Wise, ( un director en cuya filmografía merece la pena bucear, no todo fue " West side story" y " Sonrisas y lágrimas" ), que abarcó muchos géneros y temáticas diferentes y demostró su eficacia en todos ellos, sabiendo adaptarse a grandes y pequeños presupuestos sin merma de su talento.
Ésta es una película a medio camino entre la denuncia social y cierto tono didáctico.
Nos plantea la historia de un periodista de un pequeño y tranquilo pueblo americano, que se verá envuelto, casi a su pesar, tras la sospechosa muerte de un hombre, en el descubrimiento de que todos sus ciudadanos, incluído su pequeño periódico, se encuentran atrapados en la tela de araña de una organización criminal que se ha ido introduciendo poco a poco por las rendijas de los pequeños negocios ilegales de apuestas clandestinas hasta apoderarse de las instituciones, empresarios, policía, ayuntamiento...Ésto hará que, unos por miedo, otros por intereses, otros por indiferencia, prefieran dejar las cosas como están y tenga que enfrentarse en solitario a la corrupción y al poder invisible.
Narrado a modo de flash back, la cinta explica muy bien cómo funciona todo este entramado y tiene una evidente intención moral en tanto en cuanto nos advierten de la responsabilidad y complicidad, consciente o no, de cada
ciudadano en este secuestro de las instituciones.
La peli es de poco presupuesto y se sigue con interés aunque una excesiva y a ratos molesta voz en off, hace que la peli pierda un poco al tomar un tono, a ratos, documental, que le quita la tensión y el dramatismo que, yo por lo menos, hubiese deseado.
A pesar de ello, resulta ilustrativa y reflexiva, aunque deja poco sitio a la emoción. De esos barros, estos lodos.

Película de presupuesto limitado que muestra el problema del crimen organizado y su penetración en la sociedad americana, desde el punto de vista de una pequeña ciudad, donde el periodista encarnado por John Forsythe se enfrenta a los gangsters pese a la desidia del resto de sus conciudadanos. La fórmula la hemos visto muchas veces, y mejor hecha, pero la película no está mal, es entretenida y muestra bien ese proceso de descomposición de la ciudad. Un poco de más el discurso propagandístico-moralizante del senador Kefauver al final, pero supongo que era parte de la idea de la película. Ni mucho menos redonda, pero vale.

Interesante film de denuncia social, francamente valiente en cuanto a la honestidad de sus planteamientos y clara demostración de la corrupción reinante en un lugar ficticio determinado pero extrapolable a cualquier ciudad del medio oeste americano.
Rober Wise narra con meridiana claridad los hechos, logrando una tensión creciente que se va tornando más y más asfixiante para los dos protagonistas.
Quizás en algunos momentos hay un exceso de diálogos, pero la historia avanza de forma fluida y la cinta es muy entretenida,
Buenos momentos de suspense y estupendas interpretaciones, sobre todo de las féminas.
Una película creo que no demasiado conocida que merece su visión por su credibilidad.

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Excelente película. Muy bien hecha, con cotas de dramatismo interesante, aunque hay algo que no funciona del todo correctamente. Es buena, tiene guión, los actores funcionan razonablemente bien, y los secundarios son excelente. Pero no sé qué le falta para ser una obra de arte. No todas las películas de cine negro tienen que ser obras de arte, pero esta en concreto tenía mimbres para serlo, y no lo es.
En todo caso es una gran cinta. De un gran director, de un director excelente.