Versailles (Serie de TV)

Magnífica serie, con un guión espectacular... Intrigas palaciegas, sexo, guerra, poder, ambición... Es ficción, claro está, pero la realidad siempre supera a ésta. Totalmente recomendable para quienes, como a mí, les encanten las series históricas...

Serie centrada en la vida del rey Luis XIV y su gran proyecto faraónico de Versalles.
Recomendable por la relación que se establece entre el rey y su hermano el duque de Orleans. Este último, da bastante juego a la serie apareciendo como un secundario frente a un rey al que no acabo de ver en su personaje y desde luego, muy alejado de ese rey Sol que jamás permitía que nadie ni nada se interpusiera entre él y su sombra.
También la recomiendo por el resto de personajes, esos que forman la corte real con sus juegos de traición y de conspiraciones. Todo va mejorando a medida que la trama se deja en manos de ellos ( y de ellas ) y menos en las de un rey que va perdiendo interés capítulo a capítulo.

No creo que el personaje histórico sale muy bien parado en una serie que por lo demás, cuenta con todos los ingredientes del género: las mentiras, la hipocresía, los castigos desmesurados a todo aquel que pestañease ante la figura real, los hijos ilegítimos, ellos con ellas y ellos con ellos y con ellas, de cama en cama, lo normal en una micro sociedad que vivía encerrada, en este caso, entre cuatro jardines y sin otro cometido que el de deambular por los salones de palacio.

Mucha vista aérea sobre el palacio de Versalles para mostrar al espectador los kilómetros y kilómetros de zona forestal, floral y acuática.
Algún tímido apunte sobre los problemas financieros y de rebelión obrera en el transcurso de las obras de la mansión real, todo armado con un buen vestuario, por no hablar de la buena peluquería.

Llamativa la falta de rigor histórico, tratándose de un rey tan trascendental para Francia y de un lugar tan emblemático, algo impropio del cine francés, que tan buenos productos ha dado para el cine.
A pesar de todo, insisto, se deja ver por el interés de los personajes que giran alrededor del rey y, siempre que uno sea capaz de abstraerse del hecho histórico y la disfrute como lo que es realmente, una serie histórica basada en hechos reales. Pero no nos llevemos a engaño, solo basada.

No suelo ser fan de las series históricas, porque suelen pecar de anacronismos (aplicar la cosmovisión actual para describir cosmovisiones del pasado). Por eso, cuando me gusta una serie histórica significa que ese gran escollo de los prejuicios contemporáneos se superan para retratar la mentalidad pasada. Versailles consigue, en mi opinión, vencer al demonio de la contemporaneidad para retratar la vida (y las debilidades) de Luis XIV. Contiene ciertas licencias, pero se entiende que son el resultado del intento de adaptar el siglo XVII a las pantallas del siglo XXI.

Es una ficción, es decir FICCIÓN, basada en el reinado de Luis XIV. Buen guión, buenos actores, montaje, puesta en escena, música, vestuario, ¡Y mucho sexo! (que encaja en el ambiente de la época) ¿que mas se puede pedir?
Pero ¡OJO! es fantasía novelesca, que se parece vagamente a la Historia real (como "300" y su secuela).

Pocos son los hombres que han pasado a la historia y han sido capaz de llevar a sus naciones a la grandeza. Unos lo han hecho por la vía dura y sanguinaria, como Stalin en Rusia, Tito en Yugoslavia, Mao en China, las cuales tomaron una nación destruida y fueron capaz de darle un cambio para impulsarla por nuevos rumbos, pero fueron sanguinarios. Existen también otros personajes como Pedro el grande, Napoleon, y en este caso Luis XIV, que eran inteligente, que llevaron sus naciones más allá de las fronteras.

Luis XIV creo a su alrededor un velo de solemnidad, para unir a una Francia dividida en torno a su figura, y fue capaz de llevar a Francia a un esplendor. Hombre de gran talla, que saben que es el poder, para que sirve, y que lo uso, al igual que otros para ayudar a su nación. Esta serie es un retrato de los tejemanejes del poder, lo que hay que hacer para mantenerlo, y las consecuencias de las decisiones.

Fue era de eso, es una gran producción, de las más costosas, sino la más, que ha tenido Francia, y por tanto nada que envidiar a una superproducción norteamericana.