El último fin de semana

El elenco principal son tres compañeras de trabajo que se ponen a parir en cada escena, con nada en común salvo un fín de semana libre y una casa diminuta en un pueblo que del que no se menciona el nombre. La mas guarrila (nos la enseña en la segunda escena haciendo un pseudo-trio sin venir a cuenta, sólo por mostrar la primera tetilla) invita a un chico medio majo, medio tolay y muy borracho y entre bira y birra de 30 céntimos la lata, atropellan a un pobre señor tras una noche de desenfreno en una playa vacía en la que no hacen nada pero acaban desparramados en la arena y pataleando.

Las preguntas surgen como martillazos:

¿Cómo salir del entuerto? Llévándote al señor muerto en el maletero.
¿Cómo aparece una hermana mayor (ellas no son tan nenas, rondan los 30 pero tienen diminutas tetillas para disimular) sin avisar en la casa de la fiesta? ¿Para hacerles entrar en cordura? Pues para matar a gay, para mostrar pezoncillo tras el pijama y para tras ofrecer ansiolíticos como una madrastra y acabar rematando con corte yugular al señor, que debería llevar ya mucho muerto.
¿Cómo tapas un guion malo, malo, en el que las ironías son mas basura que la parte dramática? EXTRATERRESTRES, sí, sí, de los de platillo volante. Resulta que el señor muerto no es uno, son muchos, cantidad de hombres barbudos con mono azul que les rodean, acojonándolos, claro. No sabían que eran hombres urogallo, que no hacían nada, aullaban a la luna sin ganas, para poner su último huevo.
Mala, muy mala, iba a transladar algunos de los diálogos pero no me atrevo, tengo miedo... no sea que me enseñe mas mini-tetilas en la próxima película.

Todo comienza con la secuencia de Leo (Silma López), que es una zumbada muy graciosa (nos reímos mucho con sus diálogos). Leo está hasta los co****nes de todo y de todos y termina matando a su madre en el primer minuto. Luego aparece ella cortando verduras con el cuchillo y ella misma ensangrentados, para después marcharse al viaje planeado. Después de ver esto, te vas haciendo una idea de lo que te espera en los siguientes minutos.

Tenemos a Diana (Irene Rubio), un tiburón/trepa en su trabajo y que espera un ascenso sin que se lo hayan comunicado (brutal su ego). Ella es la que prepara la fiesta. Irán a casa de su abuela -muerta- para festejar ese ascenso. Diana tiene un humor negro increíble, pero también es una bromista de muy mal gusto. Hace un año que tuvo un accidente de coche en el que resultó muerto su novio (ojo a los comentarios sobre esto y sobre todo lo que habla).

Sandra (Marián Aguirre), es la hermana mayor de Diana. Otra tarada mental, como podremos comprobar.

Lizzy (Alba Miesa, es una actriz, cantante, compositora y periodista y que es asidua a trabajar con Norberto Ramos del Val) es la amiga que solo busca sexo. No importa que sean hombres o mujeres. Trabaja con Diana y entre ellas existe cierta rivalidad.

Roque (Nacho Rubio, que aparece en Camera Café) es el gay que piensa que va a pasar un fin de semana tranquilo entre féminas "de buen ver", como dice él. Al final, es el más normal del grupo.

Tommy (Jorge Aregón, es el surfista y su conversación es tan surrealista que no puedes evitar que te aparezca una sonrisa).

Javier Albalá es el extraterrestre. Su aparición emergiendo de las aguas del mar es simplemente genial e hizo que nos riéramos a carcajadas un ratito.

Cuando aparece Albalá suena una musiquilla muy típica de las películas antiguas de OVNIS. Es aquí, cuando sospechas -si sabes algo de este tipo de cine- de qué va la historia. En conjunto es un guion absurdo hasta la saciedad, pero no por ello menos hilarante. Le pongo un 6 porque me parece injusta la nota tan baja y las críticas tan negativas. A ver, es cine independiente, de serie B y sé que no es comparable, pero muchos directores conocidos de Hollywood empezaron como él, algunos incluso, lo siguen haciendo de vez en cuando (John Carpenter, por ejemplo). Con respecto a que se critique la edad del director para hacer algo como si acabase de terminar la carrera...bueno, nunca es tarde y sinceramente, envidia da que haya logrado su sueño de ser director. Un poco de respeto a estas producciones, que vemos cine financiado con un montón de pasta que es más basura que este.

Los créditos finales no tienen desperdicio, ahí lo dejo.

Norberto Ramos del Val, no eres, ni mucho menos, un director brillante, pero nos hemos reído mucho con algunos diálogos y con algunas escenas, que yo al menos, no podré sacar de mi retina.

¿En serio ese es el final? ¿En serio? Aliens ni mas ni menos.

Después de empezar como las películas de miedo estadounidenses enseñando carne le ponen una trama absurda al estilo "se lo que hicisteis el ultimo verano" que se resuelve explicando que es cosa de alienígenas.

Que absurdez de guion.