Algunas chicas

La verdad, el único motivo que me ha llevado a realizar una crítica acerca de esta película es porque ningún usuario lo ha hecho antes que yo, y ya es raro. Así pues, para los que estáis dudosos de ver o no esta peli, al menos os ofrezco mi humilde opinión al respecto.

- ¿Es una buena película? No, pero sale Jennifer Connelly.
- ¿Entretiene esta película? No mucho, la verdad. Pero sale Jennifer Connelly.
- ¿Merece la pena invertir tiempo en verla? Quizá no, pero sale Jennifer Connelly.

Conclusión: sale Jennifer Connelly.
En serio, el único aliciente que me mantuvo pegado al asiento fue la esperanza de poder ver las tetas de Jennifer Connelly, y aun no siendo el caso, reconozco que deseé estar en la piel de Patrick Dempsey al ver que Jennifer y sus hermanas se lo rifaban para dar rienda suelta a sus instintos.

¿Quieres ver una buena película? Mejor que sigas buscando. Ahora, si te pone nuestra amiga jennifer, ve a la cocina a por una coca-cola y una sonrisa; quizá te guste.

Dirigida por el irregular Michael Hoffman, que nos tiene acostumbrados a películas bastante interesantes, como El Sueño de una Noche de Verano o la oscarizada Restaruación, para luego adormecernos con una de este estilo, que parece interesante en un primer momento pero que luego sólo terminas de ver porque –como dice un compañero- sale la siempre preciosa Jennifer Connelly. Da bastante vergüenza ajena el doblaje a español de esta cinta, ya que Connelly tiene voz de mujer cuando no es más que una niña y mejor no hablamos del resto. Es interesante ver a un Patrick Dempsey tan joven e irreconocible y que ha mejorado tanto como actor, como físicamente. Ahora reconocido mundialmente por Anatomía de Grey. La música obviamente es preciosa, pero no sé si pega mucho en este caso, es una pena echar a perder esas obras de arte en un guion que resulta casi en todo momento soporífero. El caso es que la historia podría haber dado mucho más de sí. Le falta dinamismo y habría que revisar los diálogos tan estúpidos. Desde luego no va a pasar a la historia.

Lo único que merece la pena es Jennifer Connelly.

Género: comedia, drama, navidad…no tengo palabras para esta definición.

Opinión personal: sobra la historia de la abuela y falta más chicha con las mujeres de la casa. Así podría haber resultado una comedia típica del genio Allen. Pero no todos son él.

Jennifer Connelly con 18 añitos, razón más que suficiente para embaularse esta "Algunas chicas". Por si fuera poco la película promete diversión de la buena con una comedia romántica de atrayente argumento: el joven Michael (Patrick Dempsey) es invitado a pasar las navidades por su novia Grabrielle (Jennifer Connelly) con su estrambótica familia en Quebec. Hay que decir que la propia Grabielle cuenta con dos hermanitas que, aún lejos de la belleza de la Connnelly, parece que van a llamar la atención del pobre Michael. O sea, enredos por un tubo. Pero como digo, la película decepciones casi desde el primer minuto. Por ejemplo, la voz de Gabrielle en español no le pega ni con cola.

Desgraciadamente Michael Hoffman no se sabe lo que tiene entre manos y deambula de un modo torpe por una historia liosa, complicada y sin rumbo fijo, en la que la comedia se seca, el argumento se vuelve surrealista y sin ningún sentido y que al final da paso a algo parecido al drama. El que la abuela cobre tanto protagonismo es sintomático de lo que digo. Mientras tanto las hermanas, con Gabrielle a la cabeza, se comportan de un modo bastante estúpido pese a que el director insista que este es el proceder típico de las mujeres. Sea como fuere, "Algunas chicas" roza el desastre. Una pérdida de tiempo sino fuera por la bellísima Jennifer Connelly, que para colmo de males, va saliendo cada vez menos.

La película tiene un argumento muy interesante. Un adolescente es invitado por su novia a pasar las vacaciones de navidad con su familia en Canadá. Una familia rica y excéntrica con una gran casa y 2 hermanas que intentarán seducir a Patrick Dempsey.

La primera parte de la película es divertida y lo mejor. Después se vuelve un coñazo. Si eres fanatico de Patrick Dempsey y de las teens movies de los 80 puede que te entretenga la primera parte. Si no esté tu caso no hace falta que la veas. Pero tiene buenos elementos. Humor en la primera parte, buenos paisajes, la belleza y desnudo de las protagonistas y el carisma de Dempsey.