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Buen viaje: Aventuras psicodélicas

Documental Documental en tono de comedia sobre la historia de los alucinógenos, que se apoya en animaciones y recreaciones para ilustrar los alucinantes "viajes" de varios famosos.
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
12 de mayo de 2020
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto no se podría considerar un gran documental, lo admito. Básicamente es una retahíla famosos contando anécdotas que experimentaron bajo los efectos del LSD. De manera intercalada aparecen animaciones, sketches cómicos que parodian vídeos corporativos anti-drogas y algún que otro vídeo de archivo. Carece de una trama narrativa o de "recursos cinematográficos". Se podría considerar un reportaje televisivo de alguna manera (cierto es que es un producto para Netflix). No obstante de lo que no creo que carezca, es de mensaje. Y he aquí el motivo de mi alta puntuación.

Considero que este documental es necesario y útil. Para empezar es necesario porque desestigmatiza, de una vez, esta sustancia. El LSD es una sustancia de la que mucha gente se toma el privilegio de hablar a la ligera. Se han dicho verdaderas barbaridades acerca de esta. Sin embargo, este documental aporta datos muy relevantes, aunque quizás lo hace de manera demasiado superficial. Entre otros, se mencionan, por ejemplo, que el LSD no es adictivo ni tóxico. Sí que es verdad que he echado un poco de menos el profundizar en toda esta información, digamos favorable, hacia esta droga.

¿Por qué me parece útil? Sencillo. A mí me hubiese venido muy bien ver este documental antes de probar el ácido por primera vez. Creo que podría ayudar a esa gente que ha decidido dar el paso hacia este intenso viaje, pero se muestra demasiado nerviosa e insegura. Además, los consejos que se mencionan a lo largo del metraje me han parecido esenciales.

En conclusión, este documental me ha dado esperanza en pensar que vamos hacia un mundo menos reacio a lo desconocido y más abierto a descubrir nuevas experiencias.

Poco más tengo que decir. Buen viaje.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
JoanDuve
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11 de mayo de 2020
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Prácticamente no hay semana en que la plataforma Netflix (que está aprovechando el confinamiento mundial como nadie) no saque algún documental, siendo en esta ocasión la novedad uno sobre las drogas y sus efectos, contando experiencias de famosos actores, cómicos y cantantes con un tono jocoso y surrealista, en una combinación tan hilarante como original.

Lamentablemente, todo se queda en una declaración de intenciones, ya que, aunque no estamos ante una pérdida de tiempo ni ante un producto mediocre, si que se trata de un documental que quiere tocar demasiados palos, quedándose en tierra de nadie, siendo una propuesta tan curiosa como olvidable.

El documental es una sucesión de entrevistas a artistas conocidos (otros quizás no tanto, y menos si no eres conocedor de la cultura cómica americana), como Ben Stiller (que curiosamente recuerda una divertida anécdota con su padre, Jerry Stiller, fallecido en el día de hoy, estreno del documental), Sting o Carrie Fisher (bastante chocante, ya que falleció a finales de 2016, hace cuatro años... ¿cuándo se rodó este documental?), así como infinidad de actores y cómicos de toda índole (a destacar las participaciones de mis queridos Adam DeVine y Robb Corddry).

Las historias contadas en las entrevistas sobre sus experiencias con el LSD y otros alucinógenos se plasman mediante recreaciones animadas o escenas con otros intérpretes, añadiendo una sucesión de sketches desternillantes que pretenden parodiar los vídeos didácticos que ponen en los colegios en contra de las drogas (a mí me pusieron de pequeño una película, y os aseguro que no era nada divertida...).

Es en el recurso de usar animación y momentos paródicos donde radica la grandeza del documental, porque no se toma muy en serio a sí mismo, siendo un absoluto acierto, ya que se nota que su objetivo máximo es entretener y divertir al espectador, y más si conoce este mundo de cerca (no es mi caso, por si os lo estáis preguntando).

No obstante, su mayor acierto es también su talón de Aquiles, ya que se centran demasiado en entretener y buscar los momentos absurdos, descuidando el interesante debate que ponen sobre la mesa, que no es otro que el uso de las drogas de forma medicinal, ya sea en pacientes terminales o con problemas mentales. 

El hecho de que se pase de forma tan superficial por ese importante asunto hace que el documental caiga en saco roto, siendo un producto distendido para pasar el rato pero poco más. El documental apenas dura unos escasos ochenta minutos (haciendo que no se haga pesado en ningún momento), y creo que si se hubiese dedicado una gran parte (o se hubiese ampliado la duración del mismo) al análisis y la discusión en torno a ese mensaje habría quedado algo más digno de recuerdo, y no una mera curiosidad que destaca como producto diferente (no recuerdo algo similar) pero que será olvidado al no dejar huella alguna en el espectador.

En conclusión, estamos ante un original y desenfadado documental sobre las drogas y sus efectos, que lamentablemente no da en la diana y se queda en tierra de nadie, al fallar en su mensaje y centrarse demasiado en las risas, obviando asuntos más que interesantes. Una pena, pero se deja ver. Eso sí, no apto para conservadores.

Más críticas: ocioworld.net
Javi McClane
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13 de mayo de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Documental a lo Sit Comedy

Buen viaje Aventuras psicodélicas que reúnen una serie de entrevistas a personalidades del entretenimiento estadounidense y sus «trips» con el ácido y LSD. Entre los cuales están los actores y comediantes: Adam Scott, Nick Offerman, Nick Kroll, Anthony Bourdain, Carrie Fisher, Natasha Lyonne, Sarah Silverman, Paul Scheer, Rosie Perez, Rob Corddry, Ben Stiller, David Cross y Will Forte. Y músicos como Sting, Reggie Watts y Donovan entre otros. Entre ellos como palabra fuerte está Deepak Chopra que da inicio al documental.

De por si la estructura que plantea el guión se plantea en la comedia, caricaturizando las personalidades entrevistadas en dibujos animados usando los colores vivos del hippismo, intentando crear humor a partir de sus relatos. En otros casos utiliza recreaciones al estilo sit comedy, llena de bromas verbales y gags. Algunos de los relatos parecieran que desean profundizar, como es el caso de Sting que al asistir a un parto de un ternero encuentra sensaciones no antes descubiertas.

Tras varias anécdotas de «trips» señala que el LSD y los ácidos no son peligrosos en bajas cantidades. Resulta instructivo para una persona que sería la primera vez.

Conclusión

Buen viaje Aventuras psicodélicas no profundiza en la investigación de la ayahuasca, el DMT, los hongos o el peyote como pareciera cuando el presentador científico explica frente a su pizarra. El documental da suave percepción de las experiencias alucinógenas, solo en ellas se centra y no se expande hacia otras experiencias de drogas ya mencionadas. Tal vez las palabras de Deepak Chopra se acercan lo mas interesante, pero tienen poca duración.

Netflix ha producido varias películas, series y documentales de drogas reuniendo los géneros posibles. Habiendo muchos documentales mejor desarrollados en cuanto drogas a esta pieza audiovisual le queda grande el término.

Escrito por Marco De la Cruz Alvarado
Cinemagavia
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21 de mayo de 2020
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este es un documental de esos que no sabes si quitar o seguir viendo, pero que al final, el que ha visto pocos documentales sobre drogas y le interesa terminará dejando. De primeras ya te llama la atención por su forma de presentartelo, mucha psicodelia, artistas famosos hablando de sus viajes y secuencias animadas. No está mal hasta que se vuelve un poco repetitivo, especialmente en esas secuencias de los famosos en sus experiencias del pasado que, a mi parecer, estan bastante mal interpretadas y te dan hasta un poco de verguenza ajena. Con todo y con eso, considero que es una hora y media bastante didáctica en cuanto a concepción de drogas se refiere, ya que te inicia a ver esa otra cara de la moneda que muchas veces no queremos ver o no nos dejan ver. Empiezas a replantearte que es la realidad y por qué estamos tan seguros de que sea tal y como nosotros la entendemos. Empiezas a entender que quizas la ilegalización de esta sustantcia sea más un tema politicosocial que un problema de salud. Digamos que empiezas a querer saber más sobre este mundo. Imagino que existirán docuementales sobre psicotropicos mucho más científicos y que profundicen más en el tema, pero está bien comenzar con este para que te pique la curiosidad de investigar sobre la capacidad de esta droga de indagar en tu subconsciencia, abrirte nuevas perspectivas del mundo e incluso su uso terapeutico en trastornos como la depresión o la ansiedad.
Sandra Chinesta
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