Spy Kids 2: La isla de los sueños perdidos

Continuación de la infantil cinta de Robert Rodriguez en la que un par de hermanitos se hacen agentes secretos para rescatar a sus padres de los malos malísimos. Esta vez serán los padres los que tratarán de rescatar a sus hijos. De nuevo tenemos a una familia de espías (ahora con abuelos-espías incluídos) viviendo mil y una aventuras de lo más tontas.

La verdad es que vi la primera entrega de "Spy Kids" bastante crecidita con algunos críos (a los que les encantó), y he de reconocer que sorprendentemente y a pesar de su simpleza y su tontería me entretuvo bastante. Y es que tenía un clásico argumento de aventuras muy bien llevado, muy condensado, con mucha autoparodia resultona y con unas actuaciones decentes.

Ahora bien, su continuación ya no me ha entusiasmado tanto. Su principal fallo reside en la manera de llevar la trama. Si bien la primera se caracterizaba por ser previsible pero rápida y dinámica, esta se caracteriza por lo contrario: es lenta, alargada y su trama es demasiado difusa y estirada sin que llegue a despertar el interés adulto. Los diálogos son aun más chorras, los chistes y salidas menos graciosos y las escenas de acción peores que en la anterior. Además los críos protagonistas se empiezan a hacer bastante cargantes (con frases como "¡qué ganas tengo de jubilarme!"). Pero como es para niños...

La verdad es que a los niños les seguirá gustando por el simple hecho de que seguirán conectando y empatizando con los dos críos protagonistas que, para los niños, sí tendrán el carisma suficiente. Además sigue teniendo las situaciones aventureras que les gustan, los chistecitos típicos que les gustan (para que se hagan una idea, el nivel de humor de sus chistes es el de "Hannah Montana"), etc. Pero para un adulto no es recomendable ya que es muy difícil que entretenga siquiera.

Lo mejor: Que gustará a los niños.
Lo peor: Ese caos en el desarrollo de la tonta trama, sobre todo en la primera mitad. Que probablemente a un adulto se le hará insoportable.

Tras el éxito de la primera parte, vuelven los niños espías, o bien pudiéramos decir los nietos de James Bond, posiblemente su Abuelo (Ricardo Montalbán) haya sido un agente doble cero del MI6. Por primera vez en el cine tenemos niños espías, ¡que ocurrencia!, una parodia de los films de James Bond en versión infantil.

En esta entrega toda la familia Cortez se encontrará en una misteriosa isla donde no funcionan sus aparatos de espionaje y habitada por unos extraños seres a los que jamás habían visto antes.

Los niños espías viven su primera misión, sin papa y sin mama, en la Isla de los Sueños Perdidos, un extraño sitio lleno de criaturas mutantes.

El film llama la atención a la exagerada fantasía y a los de intensos colores e imágenes, además “Spy Kids 2: Island of Lost Dreams” es uno de los primeros largometraje que fue íntegramente rodado con cámaras de video digital de alta definición, lo que facilitó la edición y la inclusión de efectos visuales.

La película tuvo un presupuesto $39 millones y generó por venta de taquillas la cantidad de $120 millones, además recibió seis nominaciones a diferentes premios y/o festivales de cine, de los cuales gano tres de ellos.

Aunque no me vaya a meter en la historia que, por cierto, está de 10 en la historia porque ofrece más psicología de los personajes, introduce unos nuevos y nos aporta un nuevo argumento que está bárbaro, si voy a decir porque le bajo 2 puntos. Hay dos motivos:

1º - Las escenas de tonteo de Carmen con el nuevo chico Gary.
2º - La poca promoción que tuvo cuando se anunció que se estrenaba en cines (que me tuve que enterar en aquel momento, por los anuncios de McDonalds', ya que promocionaron juguetes de la película).

Salvo estas dos cosas, todo lo demás está genial.

Trás la mala sensación que me dejó la primera, y por casualidad, vi esta segunda trama, lo que me sorprendió positivamente. Ha mejorado bastante respecto a la anterior, salvo en que en esta tiene bastante menos protagonismo Antonio Banderas.

La historia es bastante entretenida, con isla y monstruos simpáticos de por medio. Una película genial para ver con niños aunque podría haber sido bastante mejor al tratarse de una secuela.

Falta un verdadero antagonista en esta segunda parte, al contrario de lo que ocurría en la primera. También su duración es excesiva ya que podrían haber rebajado el tiempo del film.

En conclusión le doy un 5 porque me he entretenido al menos.

Bueno, tampoco tanto. El caso es que si la original tenía un pase esta continuación pincha en hueso duro. Mi opinión es que, aunque puede gustar a los más pequeños de la casa, es demasiado tontorrona como para ganarse el favor del público adulto. Sobre todo al principio, uno se pone a pensar la edad mental del espectador a la que se dirige, que dado el género, tampoco tiene que ser muy elevada. Más de lo mismo, es decir, aventuras de espionaje infantil, metido en una trama regular, cuidado con el transputador, no, creo que el transcaputador, aderezado con ligeros toques de humor, no porque no recurra a ellos, sino porque no hace gracia.

Al final queda una obra sin pretensiones, en ocasiones simpática pero la mayor parte del tiempo cansina. Confieso que las películas así como infantiles las valoro de forma positiva en general pero es que en "Spy Kids 2" no hay mucho que rascar. Mi único pretexto para que seguir viendo la franquicia es que en la cuarta parte, "Spy Kids 4: Todo el tiempo del mundo" (2011), la protagonista es Jessica Alba. Para los demás, pocos alicientes. Aún así, no tuvo una taquilla del todo mala, casi 120 millones de dólares recaudados, inferior a los cerca de 148 de la original y de los 197 de la tercera, la del 2011 es ya otra cosa, pero superiores a los 38 invertidos.