Mo' better blues (Cuanto más, ¡mejor!)

Una más de sus particulares visiones sobre la vida contemporánea de los afro-americanos en América, en este caso dentro del mundo del jazz.

El reparto, visto ahora, resulta espectacular: Denzel Washington, Wesley Snipes y Samuel L. Jackson, entre otros, son nombres que se han instalado en la cima del cine actual. Denzel, recién oscarizado en aquel año por su interpretación de un soldado en la guerra civil americana en Tiempos de gloria. Wesley Snipes, como Denzel, uno de los actores preferidos y fetiche de Lee, antes de lanzarse al terreno del cine de acción. Y Samuel L. Jackson, en un curioso papel de matón, que ya presagiaba papeles como el de Pulp Fiction (Tarantino y Lee, grandes amigos, por otra parte) Más: otro habitual de Lee, John Turturro, Giancarlo Esposito...

Hijo de un músico de jazz, el bajista Wild Lee, Spike tuvo dónde bucear para documentarse de cara a la historia. Por un lado está la parte realmente jazzista, que es la que afecta a la vida personal y amorosa del protagonista, y por otro tenemos la parte que provocará su enfrentamiento con los bajos fondos del hampa del juego. Más interesante la primera que la segunda, de todas formas esta trama de las apuestas y el juego que introduce el amigo de Bleek, Gigante, papel interpretado el propio Lee, ayudará en ese sentido a que la historia dé un giro radical en su transcurso. Una mala influencia que desencadenará el cambio de actitud en la vida profesional y personal de Bleek.

Por lo tanto tenemos a un Lee que conoce bien el mundo del jazz, hay bastantes guiños al espectador jazzista, detalles cómplices propios de aquel universo: la lucha por el liderato del grupo, las lógicas rencillas entre dos egos fuertes musicales (Denzel y Wesley), muy bien engarzadas aquí por la disputa por el amor de una misma mujer, dualidad muy efectiva y que constituye uno de los mejores aciertos del film. Temas conectados: ¿egocentrismo de un músico de jazz imprescindible para triunfar, aún a riesgo de perder a una mujer o a una esposa, a riesgo de perder amigos, la vida real?

Excelente historia, a medio camino entre el musical, la comedia y la tragedia. Lo mejor, sin duda, la música, para los amantes del jazz, muy buenas las interpretaciones, sobre todo ese enfrentamiento entre Denzel y Wisley, por la música y por una mujer, que es la historia en sí, después los demás personajes ponen un punto más para completar el cuadro, e interesante, cómo no, la visión que tienen los negros de los blancos (la contraria la conocemos muy bien), sorprendente para el que tenga una visión idílica.

En resumen, película muy válida para los que gusten de la música de jazz y de historias de músicos en general, con sus conflictos y éxitos, visto además, desde el punto de vista de músicos negros, con su toque particular.

Spike Lee, una vez más, escribe, produce, dirige y actúa en su creación cinematográfica, y emplea además a parte de su familia, entre otros a su hermana la actriz Joei Lee, que tiene la misma cara que él pero en femenino. Supongo que así se ahorra bastante dinero en un negocio como el de sus films que él suele planteárselos a priori casi como un negocio de familia.

Sea como fuere, sus historias sobre afroamericanos en EE.UU. suelen ser bastante interesantes; ésta en concreto es de las que menos me ha gustado, pero aun así posee partes muy buenas como las interpretaciones de Denzel Washigton haciendo de trompetista junto a Wesley Snipes de saxofonista y el antagonismo entre ambos.

El título hace mención a la filosofía del "carpe diem", del aprovecha el instante, el día a día, para vivir amando a tope como si fuese la última jornada; es decir, cuando más amor diario, mejor, mucho mejor, es lo principal, más importante que tocar la trompeta, ser profesional de algo o alcanzar la fama; el amor es la máxima satisfacción vital, nada se le puede comparar, nada realiza tanto las espectativas existenciales y nada salva más.

Fej Delvahe

Interesante y poco conocida película sobre el líder musical de un quinteto de jazz. Spike Lee retrata la trayectoria vital de un virtuoso de la trompeta que triunfa, junto a su grupo, al que trata con mano de hierro, en salas de fiesta y clubs. Combina drama, la historia de Bleek y sus amantes, con la comedia, la historieta de Gigante (el director de “Malcom X” se reserva este papel de manager del grupo, un ludópata incorregible de las apuestas). Sin duda, la segunda resulta menos interesante, pero la combinación de ambas acaba por complementarse.

Spike Lee sabe hacer el film interesante, remontándose a los orígenes, con una pequeña introducción desde la infancia y sabiendo intercalar los momentos propios de la creación artística (los momentos en el camerino, las actuaciones y el backstage) con momentos cotidianos. Spike Lee es, en la vida real, hijo de un contrabajista de jazz, lo que quizá explica la magnífica ambientación y la excelente banda sonora (compuesta por propio su padre), posiblemente, lo más destacado del film.

Aunque entretiene y oxigena la trama puramente musical, Spike Lee abusa un poco de su personaje ludópata. En general la película contiene una narración innecesariamente dilatada - dos horas emplea Lee en contarnos algo que no necesita de más de noventa minutos-.

La película (que es, sin lugar a dudas, una oda al jazz) está dedicada a Robin Harris. Actor y comediante que aparece varias veces en el film como Butterbean Jones, interpretando chistosos y ácidos monólogos. Mo’better blues significó su último paseo por la gran pantalla, ya que falleció el mismo año del estreno.

A pesar de todo, la película funciona bastante bien como especie de biopic y película musical, y destaca en la descripción del lado más humano del artista que vive por y para su música, con una alta autoestima que a veces le perjudica (no sabe escuchar) y una azarosa y poco humilde vida sentimental a dos bandas. Wesley Snipes y Samuel L. Jackson (con un papel muy pequeño) actúan sólo como secundarios de lujo.

No me inspiraba nada el título de esta película, pero me ha sorprendido. Dinámica, bien dirigida,con grandes momentos de jazz, y una música de fondo constante hicieron que me resultara muy fácil de llevar y entretenida. Destcable la interpretación de Denzel a la trompeta. Muy recomendable sin duda alguna. Consiguió emocionarme.