¿Quién es Anna? (Miniserie de TV)

Otra vez Netflix nos presenta una serie dramática inconsistente, superficial, tonta, con tintes melodramáticos que agotan con su monótona presentación de la historia convirtiéndola en una auténtica decepción.

La serie discurre desde un guión excesivamente extenso en donde se dice poco y lo poco que se dice no se sabe bien ni cómo decirlo.

Típica serie para abultar el catálogo de Netflix que se ha convertido en un repositorio digital de cuanta bazofia hay por internet.

Presten atención a las "calificaciones" y "criticas" que se hacen de las bazofias de Netflix porque suelen ser escritas por los agentes de prensa de la propia distribuidora y NO por espectadores comunes. Netflix invierte mucho dinero en "Prensa y publicidad" y una de alas acciones que emprende es escribir buenas críticas que aparecen como si fueran escritas por espectadores.

Esa es la respuesta, no importa. No importa quién es Anna. Un capítulo y medio (que dicho así parece poco, pero hablo de hora y media de visionado) es suficiente para arrastrar todo el interés que genera el trailer, y ese sí que merece unos aplausos.

Aún recuerdo The Bling Ring, una película no redonda pero que te introducía en la mente retorcida de unos adolescentes presuntuosos y engreídos. Había cierta satisfacción en ver sus "hazañas" y había mucha más satisfacción en ver su caída, coronada por el discurso final de Emma Watson. Tenía cierto toque adictivo. Eso era lo que prometía el trailer de ¿Quién es Anna?, quizás con demasiada vehemencia y al igual que Anna es un gran estafador.

La historia comienza con una enigmática joven en la cárcel, a la vista de un juicio, denunciada por innumerables hoteles y personas por impago, fraude y estafa. Y una periodista embarazada (quizás para justificar con sus hormonas su exageradisimo comportamiento) que se aferra a la historia de Anna como a un salvavidas. El argumento nos comenta que es una periodista caída en desgracia por lo que necesita relanzar su carrera antes de que su horrible superior la degrade a un puesto casi invisible. De nuevo, no importa. Pero ¿Quién es Anna? sigue a ésta periodista en la relación con su marido ¡a éste hombre hay que canonizarlo!, en su visita al ginecólogo, en sus conversaciones con sus amigos y jefes que arrojan algo de luz sobre su vida.

Y ese es el gran problema de ésta serie: focaliza demasiado en una trama secundaria, y para cuando se empieza a centrar en la supuestamente gran pregunta ¿Quién es Anna? el interés por saber de ella ha desaparecido. O es una niña rica que se cree superior al resto del mundo o es una advenediza narcisista que se cree tan lista como para hacer lo que quiera sin sufrir las consecuencias. Continuaré viendo la serie solo por no dejar algo a medias pero no la recomendaría.

¿Quién es Anna? es solo fachada. El desarrollo es lento y aburrido, las actuaciones son malas en su mayoría y lo peor es un guión que hace que los personajes se vean si cabe menos creíbles.

Aburrida y monótona puesta en escena para una serie que ambiciona contar una historia supuestamente real, pero que se estanca en el reclamo. Pensé que Julia Garner podría ser el gancho que me remolcara hasta el final de la serie. Craso error. La paleta caravanera malhablada llamada Ruth en la serie Ozark (2017) resulta que solo tenía gracia justo por eso, por su verborrea injuriosa y agravante, pero por nada más. Aquí le queda demasiado grande un papel que, por cierto, está terriblemente mal escrito. En Inventing Anna no hay, por lo tanto, ninguna razón para seguir viéndola. El ritmo es tedioso, la narrativa carece de interés, y las actuaciones (salvando a la Chlumsky) apenas muestran personalidad.

Normalmente termino una serie o película para animarme (o no) a escribir una pequeña critica. Con esta llegué hasta el final del 3er capítulo. No aguanté más pero lo suficiente para escribir esto. Le tenía ganas por la historia aunque tenía mis reservas cuando vi que Shonda Rhymes estaba metida en el asunto. Pensé que a lo mejor Netflix me sorprendería para bien pero no: otra serie mala que se suma a su larga lista de fracasos. Y lo peor es que tenía todo servido: una buena historia, una buena actriz protagonista, y todo el presupusto. La historia la abordaron torpemente y de forma superficial. Los cápitulos son innecesariamente largos y aburridos. No hay suspenso y su drama no genera interés. No sabe lo que quiere contar y mucho menos como contarlo. Julia Garner siendo una muy buena actriz no llega a estar ni medianamente cerca de lo que hace en Ozark. Tal vez una película hubiese sido suficiente, o un documental.

"¿Quién es Anna?" es la última serie creada por la mina de oro de la tv, doña Shonda Rhimes, la creadora de series mundialmente conocidas como "Anatomía de Grey", "Scandal" o "Cómo defender a un asesino", así que no podía dejar de darle una oportunidad y ver qué había salido de la mente de la creadora, estando además todo basado en hechos reales.

Estoy totalmente de acuerdo con muchos de los usuarios que se han decepcionado aquí con la serie porque no tiene el interés o el atractivo y gancho que han podido tener sus anteriores trabajos, pero también tengo que decir que la serie va de menos a más y que, poco a poco, el personaje de Anna Delvey y cómo llegó a estafar a una gran cantidad de pijos, ricos y famosos de la vida social neoyorquina con tan sólo 25 años haciéndose pasar, ni más ni menos, que por una heredera alemana de origen ruso, se va ganando la atención del telespectador. Como muy bien afirma otra usuaria aquí, no quiero a Anna cerca de mí pero no puedo dejar de admirar el ingenio para hacer lo que hizo.

La encargada de ponerse en la piel de la estafadora es la por mí desconocida Julia Garner, una actriz y modelo que se come la pantalla cada vez que sale y que se transforma de una manera brutal en su personaje, bravo por ella.

La encargada de dar a conocer al resto del mundo lo que Anna ha estafado y sus sorprendentes métodos y el calibre de su estafa no es otra que la periodista de la revista Manhattan interpretada por una muy correcta Anna Chlumsky a la que no había vuelto a ver desde la mítica "My girl", y a la que me ha gustado reencontrar aquí.

Descubrimientos agradables han sido la actriz transexual, Laverne Cox, Alexis Floyd, Katie Lowes, Arian Moayed o Saamer Ushmani y el que fuera protagonista de "Urgencias", Anthony Edwards, deja una vez más constancia del actor interesante que es.
Comprendo perfectamente que haya aburrido a muchos y no me atrevería a recomendarla.
Un saludo,
Tess