Las más macabras de las vidas

Con mucha diferencia, este es el mejor documental sobre un grupo de música que jamás haya visto, y probablemente volveré a ver; especialmente si de punk hablamos.
Olvídate de músicos trasnochados rememorando batallitas y dándote a entender que en aquella época todo era mejor apelando a una supuesta autenticidad perdida.
Olvídate del "era un gandul borracho y politoxicómano pero menudas letras componía", al que recurren tantos y tantos biopics.
Olvídate de entrevistas al primo del cuñado del bajista, que aprovechan sus cinco minutos de fama para fardar de lo bien que conocen a la vieja gloria difunta de turno porque un día coincidieron en un bar y se tomaron un dyc con coca cola juntos.
Aquí hay hongos nucleares, anuncios electorales de HB y en general, una cantidad significativa de documentos gráficos que, a mi modo de ver, ilustran a la perfección el momento político social de la época. No me puedo imaginar el tiempo que debió de pasar el director mirando el archivo audivisual para ser capaz de enganchar 50 minutos tan intensos. Imagino que a mucha gente le parecerá más un videoclip que un documental.