Toy Boy (Serie de TV)

Ni estoy ni voy a estar un minuto más frente a la pantalla de televisión para ver algo relacionado con éste bodrio catódico. Una serie mal escrita, mal dirigida y muy mal interpretada que da cuenta de la problemática actual de la ficción en televisión: hay mucho ruido y pocas nueces. Las plataformas de tv por streaming han multiplicado la necesidad de contenidos y cualquiera que le caiga bien a un productor, que esté bien relacionado, puede colocar una castaña incomible con facilidad.
Antonio Mercero era un genio de la televisión que junto a José Ángel Rodero y otros buenos guionistas, logró hitos de la televisión. Su hijo Ignacio no ha tenido tanta suerte con los guionistas y lo que le toca dirigir aquí, probablemente, no tenga solución. Si una serie en su primer capítulo causa la reacción que provocó en mi casa, mal lo tiene para levantar el vuelo.
Se puede uno acercar a Toy Boy como si fuese un thriller...no lo es porque es una trama mil veces vista o leída en novelas pulp. Se puede acercar uno por morbo sexual...tampoco porque es un erotismo descafeinado en el que ni la imaginación se puede sentir alterada. ¿Buscar buenas interpretaciones? Imposible. Salvo destellos de Cristina Castaño el resto deambulan por la pantalla con más pena que gloria.
En resumidas cuentas: otra serie que fracasará por vender lo que luego no da, por aburrida y por mala.

Una abogada (María Pedraza) que puede actuar o muy bien o muy mal, pero ponerla de abogada.... no es muy convincente.
Un stripper (Jesús Mosquera), que perdón por mi opinión pero se nota que no es actor, y mucha formación le falta para que lo sea.
Y una empresaria rica y corrupta (Cristina Castaño) que de largo es la mejor en esta insulsa serie.
Parece que vende mas las caras de los protagonistas y un triangulo amoroso de ensueño, que una trama fresca y actual. Es un refrito de series americanas donde las drogas, la violencia, el dinero y el sexo se mezclan irracionalmente como si fuera un juego de niños, sin control y sin medida pero sobre todo sin lógica.
Prepárense para ver una serie donde valoraran mas los gazapos continuos de mala interpretación y post-producción, que la trama detrás de la serie.

La promoción de la serie tenía buena pinta. ¿Un thriler con corrupción dirigido por el hijo de Antonio Mercero? Suena bien. Cada vez las series son peores, la mayoría no duran más de una temporada asi que, ¿por qué no darle una oportunidad a esta que es interesante? O eso parece. Parece porque en tan solo 5 minutos te das cuenta de que el protagonista todo lo que tiene de guaperas, lo tiene de mal actor. Es difícil interpretar peor las escenas y ser más inexpresivo. Unas clases de dicción le vendrían bien.

La trama es una versión similar a ' Sin tetas no hay paraiso', donde los hombres son objetos que se cosifican para ganar el dinero que les pagan las mujeres ricas y poderosas. En consonancia con esta premisa el personaje del Duque lo interpreta Cristina Castaño; no le conviene a nuestro protagonista, pero es difícil resistirse ( al igual que le pasaba a Catalina).

El guión es pésimo, y hace aguas por todos lados. Aguas sobre las que descansa el barco de nuestro protagonista durante los 7 años que ha estado en la cárcel. Quien necesita dinero en prisión, mucho mejor tener un barco. Pese a todo hay actores consagrados que equilibran las cosas, y la serie se deja ver. Esperemos que Jesus Mosquera aprenda a actuar a lo largo de los capítulos de la serie. No es la primera ni la última vez que los actores van mejorando. Y si no, que se lo pregunten a Ana Duato en el primer capítulo de Cuentame. Si no es el caso, la serie durará una temporada a lo sumo.

Las actuaciones: Lo peor, con absoluta y total diferencia. Parece mentira que alguien pueda invertir dinero y pretender que una serie funcione, poniendo como protagonista a un "actor" (de hecho no es actor, es futbolista) que es lo más malo que he visto en muchísimo tiempo. Si se salva mínimamente, es porque el actor que hace de Andrea supera lo insuperable y es aun peor que él. Infame, espantoso, dan ganas de apagar la tele solo por ellos dos.

La historia. Se alarga hasta la eternidad, y las subtramas cansan hasta no poder más.

Lo mejor son los bailes de los boys, y lo dice un hetero, haceos una idea del nivel de la serie....

Seamos sinceros, #ToyBoy es mala pero aun así me he pasado 13 horas de mi vida viéndola. ¿Porqué? Porque al final, me dejé llevar por el morbo de 13 horas de abdominales y bailes. Pues eso, que el sexo vende y la cosificación que hacemos hoy en día al ser humano vende aun más. Antes era el cuerpo femenino, hoy en día es el masculino. (Sin tetas no hay paraíso a lo macho)

Las actuaciones son lo peor, los actores masculinos son realmente malos, especialmente su protagonista Jesús Mosquera (Hugo) y Juanjo Almeida (Andrea). Luego viene María Pedraza en el papel de la abogada Triana que no se lo cree ni ella, y es que venimos de verla como una colegiala en “Élite” y “La casa de papel” y se nota lo grande que le queda el personaje. Se salvan los personajes femeninos Cristina Castaño (Macarena) y Adelfa Calvo (Benigna) que llevan sobre sus hombres una historia llena de incoherencias y decisiones absurdas por parte del protagonista.

Desde el tercer capitulo se veía venir quien era el asesino, pero crean una serie de “subtramas” para alargar (y mostrar mas abdominales) y errores por montones (hay personajes que teclean sin teclear, policías que miran a la cámara, al “show” van las mismas chicas los 13 capítulos, etc.) que aburren, pero para contrarrestar eso hay suficiente piel masculina para mostrar.