El viejo Hucha

Clásico menor del cine argentino, de una muy popular obra de teatro grotesco en su época, que como la mayoría de las del género quedó olvidada con toda justicia.
La historia si bien toca un tema universal como es la crianza de los hijos, y como los errores algunos involuntarios y otros por creencias equivocadas de los padres repercuten en los hijos, ya que casi todos exceptuando María, son unos haraganes, vividores, que terminan robando a su padre, un hombre honesto pero avaro con ideas caprichosas y egoístas que no sabe encaminar a sus hijos.
La trama si bien tenia potencial como pasa con casi todos los grotescos no ha soportado el paso del tiempo, en gran parte todo es un retrato de conductas básico sostenido en los diálogos que suenan sentenciosos y declamatorios, llenos de frases aleccionadoras, las pocas escenas que logran escapar a la dinámica y narrativa de su origen teatral están bastante logradas, Demare hace lo que puede por darle acción cinematográfica pero lo logra a medias.
Dentro de las interpretaciones aunque casi todos están en ese tono particular del grotesco que mezcla la farsa con el melodrama, se puede rescatar sobre todo a quien para mí es la que mejor está Ilde Pirovano, que se termina robando la película interpretando a esta mujer sumisa, condescendiente que trata de ser el equilibrio entre su marido y sus hijos, el personaje más conmovedor de todos, destacar también su caracterización, la señora apenas tenia 42 años y realmente en escena parece una anciana.