¿Y qué tendrá que ver el amor?
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Romance. Comedia
¿Cómo encuentras un amor duradero hoy en día? Para la directora de documentales y adicta a las aplicaciones de citas Zoe (Lily James), deslizar el dedo hacia la derecha solo le ha proporcionado un flujo interminable de Mr. Imperfectos, para gran consternación de su excéntrica madre Cath (Emma Thompson). Para su amigo de la infancia y vecino Kaz (Shazad Latif), la respuesta es seguir el ejemplo de sus padres y optar por un matrimonio ... [+]
7 de mayo de 2023
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Agradable película que aborda las formas de encontrar un amor duradero en los tiempos que corren. Zoe (James) es una directora de documentales, con fobia al compromiso, y muy aficionada a las aplicaciones de citas por Internet. Pero sus búsquedas sólo le han proporcionado un largo listado de hombres bastante imperfectos y escasamente fiables, para su tribulación y la de su extravagante madre Cath (Thompson), una mujer tan enérgica como cómica.
Su amigo de la infancia y vecino de toda la vida, Kaz (Latif), va a seguir el ejemplo de sus padres y ha decidido optar por un matrimonio “asistido” (de conveniencia), lo cual que, tras consultar a un asesor matrimonial musulmán y especializado (muy bien Asim Chaudhry), buscando entre su extenso listado de pretendientes encuentra una brillante y hermosa novia musulmana y de Pakistán (Chadha).
Zoe, con un currículo en documentales a sus espaldas decide a filmar el viaje de Kaz a Lahore (Pakistán), un viaje cargado de esperanza para él, tras el cual él va a casarse con una desconocida esposa, elegida por los padres y la abuela.
Nuestra protagonista empieza a preguntarse si no tendría ella algo que aprender de un enfoque tan diferente al suyo para encontrar el amor. Cuando Zoe decide hacer la película sobre su vecino y su novia paquistaní, la cosa deviene comedia espumosa.
Hay abundancia de observaciones mordaces sobre los prejuicios más o menos larvados, el racismo, los cambios de paradigma y el cínico emplaste en la puesta en marcha del emparejamiento, y aunque tal vez no sea el examen culturalmente más sensible (ni positivo) del matrimonio arreglado, incluso es sarcástico y crudo. Pero es una película encantadora y divertida con química entre sus dos estrellas principales, con el apoyo de una Thompson explosiva, intensa y alocada.
Aparentemente introvertida, la joven novia que le presentaron a Kaz apenas una semana antes por Skype, es una belleza oriental, en apariencia dócil y buena, pero que, como se verá, guarda alguna carta en la manga que no desvelo.
Entre realización y guionista, ya puestos a sacar punta, tenemos una historia entre una mujer joven y un director indio/pakistaní de 77 años, que además es actor y tiene una carrera como realizador irregular y un tanto errática. Pasa que tenemos en la dirección a Shekhar Kapur, que inició su carrera en Bollywood e incluso dirigió Elizabeth ganadora de un Oscar. Obra que sabe hacer emerger la obra y levantarla cuando parecía perder fuelle.
La Khan, es una productora de cine y televisión, y periodista británica, que escribe aquí su primer largometraje, sin duda tomando parte de sus vivencias personales. Jemima estuvo casada con un político pakistaní, se convirtió al islam y vive actualmente en Lahoré (donde curiosamente sucede parte de la acción); allí aprendió a hablar urdu y también usó ropa tradicional pakistaní. De lo que se deduce que la historia tiene la huella y la influencia de esta escritora.
Me han gustado especialmente ciertas coreografías al modo Bollywood de la boda, con bailarinas y danzas muy bien acompasadas, con un bonito colorido de vestimentas exóticas, un espectáculo muy conseguido y sinuoso.
Destaco igualmente la música sufí (rama mística del islam); estas escenas de unos cánticos sentidos, a veces desgarradores y muy bellos, me ha recordado al flamenco, cuyo sentimiento y profundidad hablan del amor y la pasión con singular credibilidad en momentos de la película en que la cosa viene muy a cuento.
Kapur y Khan han hecho todo lo posible para señalar las virtudes del matrimonio asistido y las deficiencias del matrimonio romántico occidental, pero esa sensibilidad cultural se ve socavada a lo largo del filme por la tendencia a un romance entre los dos personajes de la obra y cierta evidencia de que finalmente, lo que vale es el amor: “el amor sí tiene que ver”.
Cuenta con la elección de Lily James como su protagonista femenina, una bonita actriz de hoyuelos, con singular capacidad para requerir mimos y abrazo. A su lado está un eficaz Shazad Latif, un joven moderno y tradicional a la vez, que secunda bien a la James. Lily y Shazad tienen una química natural juntos en la pantalla. Y Emma Thompson, la madre de ella, mordazmente divertida.
Shabana Azmi actúa como contraste de la Thompson, maravillosa como la madre de Kaz, como consuegra, serena y cálida en su mayor parte, pero severa cuando es necesario. Mientras, el comediante Asim Chaudhry tiene un cameo interesante como casamentero.
Comedia simpática, comedia blanca que se ve venir pero que tiene su ángel, sobre la diversidad cultural en la comunidad pakistaní en Londres, y esa costumbre secular de los matrimonios concertados. Sin embargo, se subraya que en este tipo de conciertos hay mucha hipocresía y no se dice todo lo que hay.
Así, aunque ha habido comedias románticas anteriores basadas en matrimonios "de conveniencia" dictados por la familia versus el poder del amor romántico, pocas han logrado equilibrar de manera tan satisfactoria la risa divertida con el anhelo sentimental, el sentido de pertenencia y los ángulos oscuros que conllevan.
En suma, película agradable, bordea un tema delicado con algunos movimientos hábiles, una dirección competente y un reparto y fotografía excelentes.
Publicado en revista Encadenados: https://www.encadenados.org/rdc/sin-perdon/6850-y-que-tendra-el-amor-3
Su amigo de la infancia y vecino de toda la vida, Kaz (Latif), va a seguir el ejemplo de sus padres y ha decidido optar por un matrimonio “asistido” (de conveniencia), lo cual que, tras consultar a un asesor matrimonial musulmán y especializado (muy bien Asim Chaudhry), buscando entre su extenso listado de pretendientes encuentra una brillante y hermosa novia musulmana y de Pakistán (Chadha).
Zoe, con un currículo en documentales a sus espaldas decide a filmar el viaje de Kaz a Lahore (Pakistán), un viaje cargado de esperanza para él, tras el cual él va a casarse con una desconocida esposa, elegida por los padres y la abuela.
Nuestra protagonista empieza a preguntarse si no tendría ella algo que aprender de un enfoque tan diferente al suyo para encontrar el amor. Cuando Zoe decide hacer la película sobre su vecino y su novia paquistaní, la cosa deviene comedia espumosa.
Hay abundancia de observaciones mordaces sobre los prejuicios más o menos larvados, el racismo, los cambios de paradigma y el cínico emplaste en la puesta en marcha del emparejamiento, y aunque tal vez no sea el examen culturalmente más sensible (ni positivo) del matrimonio arreglado, incluso es sarcástico y crudo. Pero es una película encantadora y divertida con química entre sus dos estrellas principales, con el apoyo de una Thompson explosiva, intensa y alocada.
Aparentemente introvertida, la joven novia que le presentaron a Kaz apenas una semana antes por Skype, es una belleza oriental, en apariencia dócil y buena, pero que, como se verá, guarda alguna carta en la manga que no desvelo.
Entre realización y guionista, ya puestos a sacar punta, tenemos una historia entre una mujer joven y un director indio/pakistaní de 77 años, que además es actor y tiene una carrera como realizador irregular y un tanto errática. Pasa que tenemos en la dirección a Shekhar Kapur, que inició su carrera en Bollywood e incluso dirigió Elizabeth ganadora de un Oscar. Obra que sabe hacer emerger la obra y levantarla cuando parecía perder fuelle.
La Khan, es una productora de cine y televisión, y periodista británica, que escribe aquí su primer largometraje, sin duda tomando parte de sus vivencias personales. Jemima estuvo casada con un político pakistaní, se convirtió al islam y vive actualmente en Lahoré (donde curiosamente sucede parte de la acción); allí aprendió a hablar urdu y también usó ropa tradicional pakistaní. De lo que se deduce que la historia tiene la huella y la influencia de esta escritora.
Me han gustado especialmente ciertas coreografías al modo Bollywood de la boda, con bailarinas y danzas muy bien acompasadas, con un bonito colorido de vestimentas exóticas, un espectáculo muy conseguido y sinuoso.
Destaco igualmente la música sufí (rama mística del islam); estas escenas de unos cánticos sentidos, a veces desgarradores y muy bellos, me ha recordado al flamenco, cuyo sentimiento y profundidad hablan del amor y la pasión con singular credibilidad en momentos de la película en que la cosa viene muy a cuento.
Kapur y Khan han hecho todo lo posible para señalar las virtudes del matrimonio asistido y las deficiencias del matrimonio romántico occidental, pero esa sensibilidad cultural se ve socavada a lo largo del filme por la tendencia a un romance entre los dos personajes de la obra y cierta evidencia de que finalmente, lo que vale es el amor: “el amor sí tiene que ver”.
Cuenta con la elección de Lily James como su protagonista femenina, una bonita actriz de hoyuelos, con singular capacidad para requerir mimos y abrazo. A su lado está un eficaz Shazad Latif, un joven moderno y tradicional a la vez, que secunda bien a la James. Lily y Shazad tienen una química natural juntos en la pantalla. Y Emma Thompson, la madre de ella, mordazmente divertida.
Shabana Azmi actúa como contraste de la Thompson, maravillosa como la madre de Kaz, como consuegra, serena y cálida en su mayor parte, pero severa cuando es necesario. Mientras, el comediante Asim Chaudhry tiene un cameo interesante como casamentero.
Comedia simpática, comedia blanca que se ve venir pero que tiene su ángel, sobre la diversidad cultural en la comunidad pakistaní en Londres, y esa costumbre secular de los matrimonios concertados. Sin embargo, se subraya que en este tipo de conciertos hay mucha hipocresía y no se dice todo lo que hay.
Así, aunque ha habido comedias románticas anteriores basadas en matrimonios "de conveniencia" dictados por la familia versus el poder del amor romántico, pocas han logrado equilibrar de manera tan satisfactoria la risa divertida con el anhelo sentimental, el sentido de pertenencia y los ángulos oscuros que conllevan.
En suma, película agradable, bordea un tema delicado con algunos movimientos hábiles, una dirección competente y un reparto y fotografía excelentes.
Publicado en revista Encadenados: https://www.encadenados.org/rdc/sin-perdon/6850-y-que-tendra-el-amor-3
16 de marzo de 2023
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde el momento en el que se presentan los dos protagonistas, el espectador sabe de sobra cómo acabará este enredo amoroso entre Londres y Pakistán. Y aunque la película no sorprende en ese aspecto, es justo parte de su encanto, pues, en el fondo, la audiencia no quiere presenciar un final diferente al que imagina.
De todas maneras, el guion sí aporta ingenio, personajes con buena química a los que es fácil querer y una reflexión acerca del amor poco común en propuestas similares: que no se fundamenta solo en la pasión inicial. Además, resalta la necesidad de buscarse a uno mismo a la vez que intenta comprender las razones del matrimonio concertado.
Es cierto que quizá, hacia el final, se olvida de profundizar en el argumento del que parte para perderse en un romance cliché, pero no deja de exponer un relato sincero. Con una Lily James que recuerda a su Cenicienta, una Emma Thompson parecida a la que vimos en Last Christmas y un correctísimo Shazad Latif, el film resulta divertido, dulce, salpicado de la colorida cultura pakistaní y, ante todo, agradable.
www.contraste.info
De todas maneras, el guion sí aporta ingenio, personajes con buena química a los que es fácil querer y una reflexión acerca del amor poco común en propuestas similares: que no se fundamenta solo en la pasión inicial. Además, resalta la necesidad de buscarse a uno mismo a la vez que intenta comprender las razones del matrimonio concertado.
Es cierto que quizá, hacia el final, se olvida de profundizar en el argumento del que parte para perderse en un romance cliché, pero no deja de exponer un relato sincero. Con una Lily James que recuerda a su Cenicienta, una Emma Thompson parecida a la que vimos en Last Christmas y un correctísimo Shazad Latif, el film resulta divertido, dulce, salpicado de la colorida cultura pakistaní y, ante todo, agradable.
www.contraste.info
17 de marzo de 2024
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película que navega entre una comedia romántica con escaso humor y un culebrón de alta liviandad.
La historia gira en torno a la costumbre de ciertas culturas de acordar matrimonios entre los padres de los futuros contrayentes, lo que puede resultar bien en ciertos casos y mal en otros. Para estos últimos, un personaje define bien qué se debe hacer: "fingir, como todos los demás".
No creo que el espectador encuentre nada nuevo ni que se asombre por el desarrollo ni, mucho menos, por el final ofrecidos por la película.
Sí que resulta extraño ver el estrafalario personaje que aceptó encarnar una actriz de la valía de Emma Thompson.
La historia gira en torno a la costumbre de ciertas culturas de acordar matrimonios entre los padres de los futuros contrayentes, lo que puede resultar bien en ciertos casos y mal en otros. Para estos últimos, un personaje define bien qué se debe hacer: "fingir, como todos los demás".
No creo que el espectador encuentre nada nuevo ni que se asombre por el desarrollo ni, mucho menos, por el final ofrecidos por la película.
Sí que resulta extraño ver el estrafalario personaje que aceptó encarnar una actriz de la valía de Emma Thompson.
18 de marzo de 2023
3 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Una comedia romántica para el 2023
Una original comedia romántica al más puro estilo El diario de Bridget Jones (2001), que pretende dar una vuelta de tuerca al género. Así, propone reflexiones importantes sobre el valor de la mujer en la sociedad actual y el peso que sienten cuando llegan a una cierta edad y no tienen claro su futuro, una carrera prometedora y consolidada, una pareja o una familia. Al mismo tiempo que intenta reflexionar sobre las diferencias multiculturales y los problemas que han surgido en el Reino Unido a raíz ello. Algo que ya nos enseñaron otras como Quiero ser como Beckham, pero este largometraje intenta hacerlo aún más evidente con el tema de los matrimonios concertados.
Y es que es cierto que la comedia romántica, al igual que el resto de géneros cinematográficos, deben actualizarse. Y esta historia ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y es plenamente consciente de eso. Pero, el verdadero drama de ¿Y qué tendrá que ver el amor? no viene del matrimonio concertado de su protagonista, sino de las vidas de esta joven británica y su vecino pakistaní que sienten que no encajan en sus familias y en las vidas que están teniendo, pero intentan contentar a sus familias. Algo con lo que todos nos podemos sentir identificados, aunque el tema de los matrimonios concertados pueda resultar algo anticuado en la sociedad actual de Occidente.
*Un buen guion, pero con poca química
El guion es lo mejor, ya que introduce de forma sutil e ingeniosa las diferencias étnicas y multiculturales entre los personajes. La guionista de este proyecto es Jemima Khan. Una reconocida periodista y guionista británica que se casó con un político pakistaní y vive actualmente en Lahore con su familia. Comenzó a desarrollar esta obra hace ya diez años cuando se propuso contar su propia historia y explorar las diferencias entre ambos protagonistas. Nos propone una reinterpretación de Cuando Harry encontró a Sally con elementos raciales y culturales que añaden personalidad e ingeniosidad al proyecto.
No obstante, la química entre los actores en este tipo de proyectos es básica y eso es algo que se echa de menos aquí. Aunque ambos realizan dos buenas interpretaciones. No hay demasiada química entre los dos y la película funciona mejor cuando están separados, explorando sus propias realidades e intentando descubrir lo que quieren hacer con sus vidas. Es ahí cuando se vuelve la trama más interesante y destaca más.
*Conclusión
En conclusión, ¿Y qué tendrá que ver el amor? nos propone una reinterpretación de las comedias románticas británicas. Y trata temas sociales actuales y de una forma ingeniosa, aunque todos sepamos ya el final de la historia. Una versión nueva sobre los clichés de género y de las culturas inglesa y paquistaní que, por momentos, puede hacerse larga por la falta de química entre los protagonistas.
Escrito por Maria José Cánovas
Una original comedia romántica al más puro estilo El diario de Bridget Jones (2001), que pretende dar una vuelta de tuerca al género. Así, propone reflexiones importantes sobre el valor de la mujer en la sociedad actual y el peso que sienten cuando llegan a una cierta edad y no tienen claro su futuro, una carrera prometedora y consolidada, una pareja o una familia. Al mismo tiempo que intenta reflexionar sobre las diferencias multiculturales y los problemas que han surgido en el Reino Unido a raíz ello. Algo que ya nos enseñaron otras como Quiero ser como Beckham, pero este largometraje intenta hacerlo aún más evidente con el tema de los matrimonios concertados.
Y es que es cierto que la comedia romántica, al igual que el resto de géneros cinematográficos, deben actualizarse. Y esta historia ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y es plenamente consciente de eso. Pero, el verdadero drama de ¿Y qué tendrá que ver el amor? no viene del matrimonio concertado de su protagonista, sino de las vidas de esta joven británica y su vecino pakistaní que sienten que no encajan en sus familias y en las vidas que están teniendo, pero intentan contentar a sus familias. Algo con lo que todos nos podemos sentir identificados, aunque el tema de los matrimonios concertados pueda resultar algo anticuado en la sociedad actual de Occidente.
*Un buen guion, pero con poca química
El guion es lo mejor, ya que introduce de forma sutil e ingeniosa las diferencias étnicas y multiculturales entre los personajes. La guionista de este proyecto es Jemima Khan. Una reconocida periodista y guionista británica que se casó con un político pakistaní y vive actualmente en Lahore con su familia. Comenzó a desarrollar esta obra hace ya diez años cuando se propuso contar su propia historia y explorar las diferencias entre ambos protagonistas. Nos propone una reinterpretación de Cuando Harry encontró a Sally con elementos raciales y culturales que añaden personalidad e ingeniosidad al proyecto.
No obstante, la química entre los actores en este tipo de proyectos es básica y eso es algo que se echa de menos aquí. Aunque ambos realizan dos buenas interpretaciones. No hay demasiada química entre los dos y la película funciona mejor cuando están separados, explorando sus propias realidades e intentando descubrir lo que quieren hacer con sus vidas. Es ahí cuando se vuelve la trama más interesante y destaca más.
*Conclusión
En conclusión, ¿Y qué tendrá que ver el amor? nos propone una reinterpretación de las comedias románticas británicas. Y trata temas sociales actuales y de una forma ingeniosa, aunque todos sepamos ya el final de la historia. Una versión nueva sobre los clichés de género y de las culturas inglesa y paquistaní que, por momentos, puede hacerse larga por la falta de química entre los protagonistas.
Escrito por Maria José Cánovas
5 de julio de 2023
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un allanamiento a la cultura musulmana, casi de la peor manera, aunque sea con las mejores intensiones.
Pese a que la película trata por todos los medios de apoyarse en el amor, nunca deja de escarbar en las fibras más íntimas de una erudición milenaria, tratando por todos los medios de occidentalizarle una idea al espectador que solo se puede comprender desde el punto de vista musulmán.
Creo que la película, aunque no sea la idea, falta el respeto y es grosera de muchas maneras diferentes.
Solo Lily James no logra hundirse en este intento de comedia romántica devenida a largometraje crítico y político.
El respeto por las diferentes culturas, nos tendría que mostrar aquellos límites que NO hay que atravesar, pero evidentemente el director Shekhar Kapur, no tuvo reparos a la hora de cruzarlos.
Pese a que la película trata por todos los medios de apoyarse en el amor, nunca deja de escarbar en las fibras más íntimas de una erudición milenaria, tratando por todos los medios de occidentalizarle una idea al espectador que solo se puede comprender desde el punto de vista musulmán.
Creo que la película, aunque no sea la idea, falta el respeto y es grosera de muchas maneras diferentes.
Solo Lily James no logra hundirse en este intento de comedia romántica devenida a largometraje crítico y político.
El respeto por las diferentes culturas, nos tendría que mostrar aquellos límites que NO hay que atravesar, pero evidentemente el director Shekhar Kapur, no tuvo reparos a la hora de cruzarlos.
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