Il Mare

En líneas generales detesto las películas románticas, sean del país que sean, muy especialmente si proceden de Hollywood. Pero, sin que sirva de precedente, 'Il mare' me ha parecido una preciosidad. Elegancia, contención, simplicidad y concisión son adjetivos que quedaron olvidados hace mucho en este tipo de cine. Sin embargo, aquí se reúnen para conformar una obra sencilla que deja un sabor de boca francamente agradable.

Qué gratificante es empezar a ver una película de la que no tienes ni idea ni del argumento, ni del director, ni de los actores... (sólo un par de recomendaciones y un rato libre), y que ésta resulte al final un aprovechamiento del tiempo perfecto.

Básicamente es una historia de amor, y es cierto que eso, en principio, pueda echar para atrás a alguno que otro, pero es que se trata de la, probablemente, historia de amor más original con la que me he encontrado en los últimos años. Conforme la película avanza y uno descubre el ingrediente fundamental de ciencia ficción que tiene, te atrapa y no te suelta hasta los títulos de crédito.

Por eso lo mejor es recomendarla sin más, y no avanzar ningún detalle del argumento, ni siquiera en spoiler.

En la cuestión de las formas, es el inconfundible estilo coreano que últimamente tan buenos frutos está dando, tanto en la bellísima fotografía, como en la música, como en esa peculiar manera de contarnos las historias -intencionadamente caótica, pero tremendamente inteligente-, con pequeños flash-backs muy acertados, y ese ritmo suave de la cámara y del transcurrir de la línea argumental. En el caso de este film no podría ser de otra manera, evidentemente.

Tierna sobremanera... y deliciosa. Vean Il Mare.

* Aunque “Il Mare” parta de una premisa fantástica un tanto infantil, y tenga asimismo algunos elementos fantásticos un tanto rebuscados, tarda muy poco en deleitar los sentidos, y poco más en configurarse como una madura reflexión, en toda regla, de las relaciones sentimentales y los vacíos emocionales. Ese elemento fantástico introduce en una historia sobre amores imposibles, que podría partir de cualquier otro antecedente, quizá más realista, pero que no haría la película por ello más atractiva, o mas acertada en su reflexión sobre la soledad y los sentimientos.

* Todo aspecto fabuloso queda en un segundo plano, aunque nos lanza buenos puntos de apoyo para especular sobre la extraña situación de Sung-hyun y Eun-ju, y sobre ensueños temporales. Como digo, pese a la interesante abstracción en que podríamos embarcarnos sobre la premisa de la película y sobre algunos incidentes del desarrollo del relato, todo ello queda supeditado al componente dramático y romántico; tanto que queda eclipsado; tanto que “Il Mare” podría considerarse como una magna obra del realismo fantástico, por hacernos perder de vista su carácter fantasioso, y presentarnos la historia como algo tan real que podría pasaros a cualquiera: ¿Quién dirá de “Il Mare” que es cine fantástico, irreal, ciencia ficción? ¿Quién no se identifica con sus personajes? ¿Quién considera más real lo que cuenta el cine de Hollywood? Creo más posible intercambiar cartas con Emily Brontë, que vivir una de las aventuras de Tom Hanks o Angelina Jolie, o uno de los amoríos de una Sandra Bullock cualquiera.

* Todo un retrato, vivo y de exquisita belleza, de la soledad; de la soledad que palpita en muchas figuras del film, y en cada uno de los ambientes que plasma. “Il Mare” es un refugio en todos los sentidos: como película, para el espectador; como vivienda (la de la historia), para los protagonistas.

* Todo en la película tiene un efecto balsámico que actúa sobre nosotros y sobre los personajes.

* Como en muchas de las obras de otros autores orientales (Miyazaki, Kim Ki-duk…) es importantísima la personalidad de los espacios, dotar de un carácter propio, ligado al de los protagonistas, algunos de los enclaves del film; en este caso, la casa, que ofrece a los protagonistas un reflejo de ellos mismos, y un refugio que, a su imagen y semejanza, al resguardo del mundo, les ahorra la vulnerabilidad de encerrarse simplemente en si mismos. “Il Mare” podría ser una “Casa Usher”, y no sorprendería verla derrumbarse junto con los personajes.

Al ver esta película se descubre lo indignante que son algunas producciones de Hollywood, puesto que Il Mare es la versión anterior (quizás la original) a la pobre y aburrida Casa del Lago de Keanu Reeves y Sandra Bullock lanzada en 2006.
La cinta coreana es interesante, con una hermosa fotografía y una música agradable para cada momento, Para ser una historia de amor, es muy recursiva, cosa que personalmente considero que hace pobre este estilo de cine.

Esta película es en la que se basa la versión americana "La casa del lago" con Keanu Reeves y Sandra Bullock que, ni he visto, ni tengo intención de hacerlo...

La historia es muy bonita, con toques de fantasía a modo de cuento. Kim es una chica dobladora de dibujos animados, que vive junto a la playa en una casita llamada Il Mare. Cuando se muda de casa, deja una nota en el buzón a su nuevo propietario para decirle que está esperando una carta importante. Esa carta la recibe un joven arquitecto, Han, que vive en Il Mare, pero dos años antes...

Así se inicia un intercambio de cartas atemporal del que comenzará a surgir fuertes sentimientos entre ambos. Pese al muro infranqueable que es el tiempo, harán lo posible por conocerse.

Un detalle importante a destacar es que se mantiene en todo momento la congruencia temporal, sin los errores que suelen aparecer cuando se juega con los viajes en el tiempo.

Los protagonistas están interpretados por Lee Jung-jae (Han) y la guapísima Jun Ji-hyun (Kim) a la que tenía ganas de ver en un papel diferente al de "My sassy girl". Ambos hacen muy buen papel, aunque destacaría a Jun Ji-hyun en este aspecto por su gran actuación. La película se completa con una hermosa fotografía.

Un guión muy original para una película que emociona y sorprende a partes iguales. Una historia sencilla con personajes sencillos, que absorbe desde el primer instante y que no defraudará a quien guste del cine romántico. Poco conocida, pero recomendable. Por cierto, ya se lo podían currar más las distribuidoras españolas para traer algo más del buen cine asiático...