Haz click aquí para copiar la URL

Al final todos mueren

Comedia. Thriller. Acción. Romance Cuatro episodios sobre el fin del mundo desde distintos puntos de vista: con humor o acción, desde el thriller, al drama o al romance. En uno de ellos el protagonista es un asesino psicópata que necesita finalizar su plan maestro. Una encarnizada batalla por lograr el acceso a unos búnkeres que ofrecen la salvación es el argumento de otro. Una invasión de románticos empedernidos a la caza desesperada del amor de su vida y el caso de una ... [+]
1 2 3 4 >>
Críticas 18
Críticas ordenadas por utilidad
26 de abril de 2013
24 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Presentada como última película en la sección Zonazine del 16 Festival de Cine de Málaga y dirigida por Javier Fesser (Camino, El Milagro de P.Tinto), Javier Botet, David Galán Galindo, Roberto Pérez Toledo (Seis Puntos sobre Emma) y Pablo Vara. Todos ellos, realizaron con menos de 9000 euros y pagando de su bolsillo, ésta obra que puede ser dividida en fragmentos, entre los cuales rozan diversos géneros. Se podrían dividir de la siguiente forma:

"Eternos" sería el prólogo y el epílogo de Al Final Todos Mueren. Dirigido por Javier Fesser, dándole su toque surrealista e hilarante para tomar como inicio una conversación entre dos astronautas que van a vivir el impacto del meteorito con la tierra. Fesser declara que su versión es un remake de uno de los cortos ganadores del notodofilmfest y como siempre, su toque es magistral dejándonos una sonrisa de oreja a oreja.

Los siguientes cortes se rigen por el tiempo que le queda al planeta. Así el segundo de ellos (o primero según se mire) es la historia del psicópata. Está dirigido y protagonizado por Javier Botet, actor que recordaremos por su terrorífico papel como "La niña Medeiros" en la saga Rec. Aquí tiene en sus manos un papel escalofriante, dándole a la película un toque terrorífico muy logrado, cuando trata de acabar con la víctima numero 100 para conseguir su propósito Tiene que hacerlo lo antes posible pues la cuenta atrás para la destrucción del planeta se acerca.

El siguiente corte, "Los románticos del fin del mundo" ocurre en un pabellón deportivo, en las piscinas. Allí se hablará sobre la prisa que le ha entrado al género masculino por estar con una chica para acabar abrazados junto a ella y declararles su amor. Al final encontraremos un mensaje muy profundo donde comprenderemos ciertos valores que se les da a momentos que parecen cambiar cuando la vida está a punto de acabar. No quiero desvelar nada.

Otro corte ocurre en una reunión de amigos, donde uno de ellos, tras salir de un coma, no para de pensar en su novia a la que perdió en un accidente. En plena cena, llega una chica herida a la que cura y encuentran en su bolso cinco entradas para un refugio. Todos se cuestionan si dejarla morir y ocupar su lugar, pero saben que no es lo correcto. Un imprevisto de última hora será la clave de todo.

El último corte lleva la firma de David Galán Galindo, quien ganó el notodofilmfest con su cortometraje Rigor y premios por otros muy interesantes como Curvas. Éste fragmento nos sitúa en una tienda de cómic, donde su dueño, fiel amante de Alan Moore, regresa para morir cumpliendo diez normas autoescritas antes de que la tierra sea destruida. Allí se encontrará con una mujer que está a punto de dar a luz. Éste corto es mi favorito, por su cantidad de guiños y homenajes a las grandes historias de superhéroes y al "mago" de la novela gráfica, Alan Moore. Los que sean entendidos del tema se reirán sin parar por el buen uso de sus diálogos y su mezcla de disparatadas comparaciones. Galán Galindo pone la guinda con un hilarante retrato al freak del mundo del cómic y a las películas de ciencia ficción. No os lo podéis perder.

Mi impresión personal como resumen es magnífica. Se ha convertido en mi favorita de la sección Zonazine, junto a Esto No Es Una Cita. Su estructura está muy bien ordenada y si tuviese que añadir algún "pero" mas bajo sería en la historia de la cena de los amigos, pero esa parte acaba mejorando en su tramo final. Con un presupuesto tan bajo, nos han vuelto a dar una vez mas una lección de que hay ideas y trabajos que superan con creces a otras apuestas mas "fuertes" subvencionadas. Cuenta con un reparto de actores muy dispar que funcionan muy bien en conjunto y el resultado no podía ser mejor. Esperemos que tengan mucha suerte con la distribución y que se de a conocer, porque lo merece con creces. Mis felicitaciones nuevamente desde aquí a todo el equipo, actores y directores.

Lo Mejor: La disparidad de géneros. El fragmento de David Galán (la tienda de cómics)

Lo Peor: El inicio del fragmento de la cena de amigos.

Calificación: 9/10
Por Dante Martín
http://www.cinebso.net/
@Cinebsonet
obidantenobi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de noviembre de 2013
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí. Algo pasa en el cine español. Supongo que tendrá algo que ver con los malos momentos que vive la industria, o con los malos momentos que vive el país, o posiblemente por una mezcla de ambas cosas, pero que las cosas están cambiando en el cine español es algo innegable. Tampoco es innegable que la gran mayoría de cosas están cambiando para mal, pero, como dijo un sabio (no sabemos si acertadamente), detrás de cada cosa mala viene una buena. Cineastas forzados a experimentar con nuevos medios, modelos de producción alternativos, una ruptura en los modos tradicionales de exhibición… son algunas de las cosas - supuestamente – buenas, en las que ‘Al final todos mueren’ sería un ejemplo a seguir de cómo afrontar la llegada de un apocalipsis industrial en el que, esperemos, al final no mueran todos…

4 jóvenes realizadores se unen en un proyecto común. El tema: el fin del mundo. Quedan pocos días para el fin de la humanidad a causa de un meteorito que impactará sobre la tierra. Esto no es una película americana, ningún héroe con exceso de testosterona intentará salvar a la especie humana de la catástrofe. Y es que al final todos mueren, ya lo dice el título. Con estas bases puestas desde el principio, asistimos a 4 historias, supuestamente conectadas entre sí, con una serie de protagonistas que encarnan distintas maneras de afrontar el fin del mundo en una mezcla de géneros que van desde el terror más oscuro, a la comedia más absurda. El resultado: una película curiosa e interesante, pero también extremadamente irregular.

Javier Botet es el encargado de abrir la veda con una enfermiza y dramática historia. El propio director se pone en la piel del asesino protagonista para desarrollar un relato inteligente cuyo oscuro tono, sin embargo, no se adecua al tono global que se espera de la cinta ni a su predecesor prólogo (brillante Javier Fesser). Un relato de terror sencillo e interesante que, sin embargo, resulta completamente fallido. Por suerte, Roberto Pérez Toledo se ocupará de levantar el decaído transcurrir de la cinta dando paso a la comedia romántica juvenil y preguntándose algo tan sencillo cómo qué pasaría si ante el fin del mundo todos empezaran a ofrecer en masa sus verdaderos sentimientos amorosos. Con esta premisa de lo que denomina “los románticos del fin del mundo” el director construye un relato muy acorde a su marcado estilo, cuyas bases ya ha ido dejando sentadas en sus cortometrajes y su ópera prima 'Seis puntos sobre Emma'. Un tono optimista y elegante que remonta con creces el pesimismo extremo del anterior relato y que demuestra, una vez más, el talento del director para el retrato eficaz y objetivo de las relaciones humanas.

Sin embargo, este tono alegre y (des)comprometido no durará mucho. Pablo Vara nos presenta la que probablemente sea la peor y más aburrida historia. Un relato denso lleno de caras conocidas que nos devuelve el pesimismo sacando a relucir las conductas humanas más primitivas e instintos de supervivencia que la presencia cercana de la muerte arrastra consigo. La propuesta, eso sí, interesante en un principio, no es capaz de evitar caer en la pretenciosidad. Pero como todo lo bueno se hace esperar, la llegada de David Galán Galindo también acarreará la llegada, a tiempo, de la historia más original y divertida de toda la película. Una historia construida únicamente con 2 personajes donde se enfrentan la esperanza y las ganas de vivir con el pesimismo y la muerte. El relato, lleno de referencias frikis, hará las delicias de todo el que buscaba en la película la comedia más absurda, y a su vez inteligente.

En conjunto, ‘Al final todos mueren’ es una cinta que a pesar de su cantidad de altibajos e irregularidades consigue, con éxito, demostrar que la falta de medios técnicos a veces se puede remontar con grandes ideas. Una película que sirve además de manera efectiva cómo plataforma de lanzamiento para la forja de 4 nuevos directores que, sin duda alguna, o ya han dado, o darán de que hablar en este – oscuro - futuro cinematográfico que nos espera.
Baco
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de marzo de 2014
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Al final todos mueren” es una suerte de recopilación de cortos surgidos de la iniciativa Notodofilmfest (promovida con Javier Fesser que firma el prologo y epilogo de esta película), todas las historias en esta película giran en torno al fin del mundo, o mejor dicho, a como se comportarían según que personas en según que situaciones si la perspectiva es que todo su futuro son tan solo unos días o unas horas.

Algunas de las historias están entrelazadas entre si pero no hay apenas ni una tan solo que permita un respiro al espectador para saber que se le está contando en realidad y porque se le cuenta con cierta –e innecesaria- agresividad. Puede que por separado algunos episodios funcionen (como el de la piscina o la encantadora historia final sobre cómics) pero todos juntos convierten “Al final todos mueren” en una suerte de ejercicio inédito en el panorama cinematográfico español, pero como ejecución del concepto es irregular y chirría demasiado.

Pero no todo es malo pues esta película atípica y atópica tiene una pequeña joya en su interior, la última de las historias largas titulada “El hombre del mañana” y dirigida por David Galán Galindo que cuenta sobre el propietario de una tienda de cómics que se encuentra con una embarazada. Una historia muy bien escrita, dirigida sin las estridencias ni la falsa ambición de las historias que le preceden y sobre todo magníficamente interpretada por Elisa Mouliaá e Ismael Fritschi. La aguja en el pajar.

“Al final todos mueren” es una película diferente, que puede gustar a muchos pero también provocar rechazo en muchos otros. Hay que darle una oportunidad, sobre todo para esperar esa joya que es “El hombre del mañana” y porque posiblemente es una película mejor de lo que su agresividad esconde.
El Criticón
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de octubre de 2013
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
+1 Javier Fesser, tan cachondo como siempre en su parodia de Gravity.
+1 Macarena Gómez, debilidad personal.
+1 ISMAEL FRITSCHI, descubrimiento total.
+1 ELISA MOUILIA, que está increíble, jamás me lo hubiera esperado de esta chica viéndola de florero en Águila Roja, aquí está de goya.
+1 ¿Manara o Hentai? :)
+1 El cameo de Doctor Who.

-1 La duración excesiva del primer corto, el del asesino en serie, una lástima.
-1 Las interpretaciones del corto de la piscina, pésimas, sobretodo la protagonista, y ¿está doblado? Lo parece.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
DiezX10
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de noviembre de 2013
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El fin del mundo como tema que de origen a una película no es algo, a estas alturas, nada original. Lo original en el planteamiento de Al final todos mueren es que esta idea de base sirve de pretexto para edificar cuatro historias (cinco si contamos el prólogo y el epílogo) sobre algo nada manido en el cine con tremenda temática: cómo seres del todo anónimos, gente como ustedes o como yo, se enfrentan a sus consabidas últimas horas de vida, a la más que evidente extinción de la raza humana. Desde aquí, la propuesta colectiva de Al final todos mueren se erige en un atractivo mosaico de sensaciones, dependientes cada una de los distintos puntos de vista de sus creadores y, claro está, de los tonos y géneros empleados por cada uno de ellos para contarnos su particular "historia anónima del fin del mundo". Como podrán suponer todos aquellos iniciados, la cohesión entre los diferentes episodios es mínima, a nivel ya no sólo narrativo (salvo algún que otro nexo o punto de unión que no desvelaremos aquí), sino también de puesta en escena y alcance final.

¿Supone esto acaso un obstáculo insalvable para el disfrute del espectador de Al final todos mueren? Desde luego que no, pero la disparidad de resultados entre los cuatro episodios (cinco, si me apuráis) hace palidecer la percepción del conjunto como obra total, que, como toda cinta formada por sketches o cortometrajes independientes, se resiente de los altibajos de ritmo y forma a la que la someten sus cuatro (o cinco) manos creadoras y responsables. Es obligado referirse, por tanto, a cada uno de ellos por separado, debido a la ausencia de uniformidad. El habitualmente actor Javier Botet firma el primero de ellos, proponiéndonos un oscuro y tremendista cuento de terror sobre un asesino dispuesto a terminar su obra (asesinar a 100 chicas) antes de que el inoportuno meteorito impacte contra La Tierra. Logra, con muy pocos elementos, generar tensión e intriga en el respetable, aunque le cueste arrancar precisamente por el equivocado uso de un narrador en off que confiere al episodio un tono casi lírico que juega en contra de la creación de ese clima insano. Al final, se produce el milagro y las imágenes logran infundar algo parecido al miedo, pero el director opta por cerrar la historia en su punto álgido, llevando su corto de lo efectivo a lo efectista.

Con el mal rollo en el cuerpo da comienzo el segundo episodio, dirigido por Roberto Pérez Toledo, que en un tono agridulce nos cuenta cómo una serie de jóvenes, en un espacio reducido, aprovechan los últimos días de vida que les quedan para encontrar el amor (y algo más que eso). Sin llegar a ser nunca una comedia romántica al uso, esta pieza desborda ternura y tristeza a partes iguales, soliviantadas ambas por un finísimo humor y un tenue romanticismo, que invitan ambos a congratularse ante su visionado. Y, aunque se halla en exceso dialogado, es éste el episodio quizás más sensible (que no sensiblero) de todos, gracias a la cariñosa mirada con la que su director filma a sus criaturas, capaz de escrutar desde una óptica no exenta de mimo los interiores atormentados y dolorosos de sus personajes, algo que ya evidenciaba (y muy bien) en la mágica joya que fue su ópera prima en el largometraje: Seis puntos sobre Emma (2011). El resultado final no llega a brillar a la altura deseada, sobre todo, por la desigualdad en la dirección de actores, de entre los que es obligado mencionar la credibilidad y entereza aportadas por Andrea Duro, el encanto exhibido por Laura Díaz y la fragilidad expuesta por Alejandro Albarracín.

El thriller es el género escogido por Pablo Vara para el tercer episodio, donde durante una reunión de unos amigos aparece una joven desconocida herida de muerte, portando cinco salvoconductos para la supervivencia ante el cada vez más próximo meteorito. El dilema moral entre si deshacerse o no de la desconocida hubiera sido un excelente punto de partida para un conflicto cargado de no poca tensión e incertidumbre, pero Vara no aprovecha esta vertiente y tira por otro lado, lo que dota a su capítulo de una incómoda monotonía e indefinición en su inicio, a lo que ayudan los desafortunados golpes de efecto de la banda sonora y la desentonada interpretación de su elenco, del que es justo salvar a Manuela Vellés, que mantiene al personaje en sintonía siempre con los giros argumentales que pueblan la trama, que se viene arriba casi al final y gana la adhesión del respetable por su manifiesta toma de partida por la vía salvaje y menos complaciente.

Para terminar, es de alabar el que toda la función se cierre con el capítulo firmado por David Galán Galindo, divertidísima y tronchante pieza sobre un freak que decide pasar sus últimas horas de vida rodeado de sus amados cómics en la tienda de su propiedad y en la que se ha colado una joven embarazada a punto de dar a luz. Diálogos inteligentes y referenciales se dan la mano en este particular duelo cargado de no poca ironía y hasta de un componente algo naif, que por su disparatado desarrollo da en la diana del respetable. Eso y las brillantes composiciones de sus dos protagonistas: una socarrona Elisa Mouliaá y un adorable, literalmente espléndido Ismael Fritschi. Al final, el humor y el optimismo terminan siendo la mejor arma ante el anunciado fin del mundo, como también demuestran las breves pero magníficas piezas de apertura y cierre firmadas por Javier Fesser, cargadas del mejor de los absurdos. Lejos de toda duda, Al final todos mueren termina por dejarnos un agradable sabor en la boca y un confortable recuerdo en la memoria, auspiciado por las virtudes de cada una de sus historias (unas más que otras, claro está) que por unos defectos aislados que, por lo menos, hablan de un esperanzador talento en la nueva hornada de directores que nos está por llegar.

http://actoressinverguenza.blogspot.com
Juanma
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow