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Tom Jones

Comedia. Aventuras Basada en la novela homónima del escritor inglés Henry Fielding. Nunca se supo quién era su padre, así que Tom Jones (Albert Finney), creció adoptado por el generoso señor Allworthy, habiéndole tocado compartir afecto y contrariedades con el sobrino de éste, Blifil (David Warner) pues da la casualidad de que ambos se enamorarán de la misma muchacha: Sophie Western (Susannah York). quien prefiere a Tom, pero parece condenada a contraer ... [+]
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Críticas 24
Críticas ordenadas por utilidad
12 de julio de 2007
29 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si dicen que Albert Finney se aburrió con esta película, no fue el único, yo también me aburrí como espectador; no toda la cinta es aburrida, hasta al menos la mitad es bastante interesante y con encanto, pero a partir de ahí decae como si fuera cuesta abajo. No obstante, mis respetos por este film que en gran medida parece como la premonición de la película "Barry Lyndon" doce años más tarde, hasta incluso en el parecido físico del mismísimo actor principal.

Fue una exageración que esta filmación obtuviese 4 oscar, pues sólo da la talla de película simpática y aceptable, sin embargo sobre gustos a veces ocurren cosas de este tipo.

Fej Delvahe
Fej Delvahe
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5 de enero de 2012
8 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Tom Jones” mantiene algunos códigos estilísticos, tanto del autor como del Free Cinema en general. La figuración fuerte de los escenarios vuelve a ser una característica repetida y llevada al extremo en este caso, ya que se trata de un film ambientado en una época mucho más antigua y siendo además una comedia que se apoya sobre todo en la sátira. La profundidad y el uso de códigos iconográficos (pobres/ricos, dama/prostituta, caballero/salvaje, bueno/malo) vuelven a verse como algo común del movimiento. También se repiten la perspectiva naturalista, variabilidad de tamaños de plano, variabilidad en angulaciones de la cámara, iluminación neutra y travellings mediante cámara en mano. Coincidente con “La soledad del corredor de fondo”, Richardson vuelve a utilizar el efecto de aceleración y además añade el uso de fotogramas fijos en algunas ocasiones. El uso del sonido y las musicalización son también bastante similares.
www.criticasdecine2010.blogspot.com
De todas maneras, “Tom Jones” es un film algo alejado de lo clásico ya que su escritura, si bien es homogénea a lo largo de la cinta, alterna elecciones neutras y marcadas, donde hay siempre una idea de poner en evidencia la función lingüística, es decir, nos dice todo el tiempo “esto es una película, es una comedia, es una sátira”. Por ejemplo, juega mucho con el espectador mediante la mirada a cámara intencional de los personajes e, inclusive, éstos le hablan literalmente al público en pequeñas escenas, buscando complicidad en el rechazo a las “buenas costumbres”, a la hipocresía y a la tradición que critica -entre otras cosas- el film.

Si bien este libertinaje que propone Tom Jones es un poco contradictorio con el espíritu del Free Cinema, puede verse escondida debajo del humor una crítica a lo tradicional y al “paqueterismo”, que estaría de alguna manera en línea con el movimiento. Explotación feudal, sometimiento de clases dominantes, mujer como objeto sexual, alcohol, riqueza y miseria, casamiento, tradición, etc. son algunos tips que, como vimos en las entradas anteriores, vuelven a aparecer conformando la temática global. Una vez más, Albert Finney (al igual que en “Sábado noche, domingo mañana” es el galán y mujeriego, pero esta vez el film parecería jugar con esto y ya no juzgarlo moralmente. Además, la película presenta inicio, desarrollo y desenlace claros y bien definidos, dejando de lado el minimalismo de los films anteriores.
gonzafer85
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6 de julio de 2014
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
A priori podría parecer que Tom Jones (Tom Jones, 1963) era un paso atrás en la carrera de Tony Richardson. El director británico venía de realizar una de las películas cumbre del Free cinema, con The Loneliness of the long distance Runner (La soledad del corredor de fondo, 1962), una obra que trataba sobre las andanzas de un joven personaje interpretado por Tom Courtenay, y cuyo argumento utiliza Richardson como plataforma para diseccionar temas que hasta el momento resultaban tabúes en el cine británico, como la reacción autoritaria del sistema educacional, el gris porvenir de la joven generación de británicos, y la represión del poder hacía las clases más desfavorecidas.

Por esto, podría parecer que la adaptación de la novela de Henry Fielding (de título homónimo a la película) es una película evasiva, pero la realidad es que Tom Jones tiene poco que ver con las producciones históricas Hollywoodienses. Richardson se sirve de la película para crear una Inglaterra muy alejada de las convenciones puritanas, y donde el tono de frescura y relaciones sexuales resulta muy abierto. A pesar de que los protagonistas de la película, incluyendo nuestro protagonista interpretado por la joven estrella masculina del Free Cinema Albert Finney, forman parte del siglo XVII, lo cierto es que sus problemas y sentimientos son en realidad más propios de la generación coetánea a la de la Inglaterra de los años sesenta.

El argumento es pues una absoluta excusa. Tom Jones es en cierto sentido el canto de cisne del Free cinema. Producida por la compañía habitual y que produjo muchos de los filmes del núcleo duro del grupo (Karel Reisz, Tony Richardson y Lindsay Anderson), la Woodfall film, aparte de contar con uno de los directores de fotografía que también participó en muchas de estas obras, como Walter Lassally. Sin embargo, la resonancia internacional de la película fue muchos más grandes que los filmes anteriores de la Woodfall, y Tom Jones consiguió además arrasar en los Oscars. Significaría por otra parte el fin de un movimiento, con la emigración de muchos de los miembros marchándose a las tierras soñadas de Hollywood, donde exceptuando quizá a John Schlesinger, ninguno volvería a triunfar al mismo nivel que en Gran Bretaña.

No hay una estructura lineal en la película. Tom Jones nos muestra desde el inicio unas peculiaridades formales que acabarán uniéndose al propio contenido del filme. Forma y fondo se unen de manera indisociable en la película. La primera secuencia es significativa, rodada como si fuera un filme mudo (recurriendo a interludios de texto y sin utilizar la voz) nos muestra el nacimiento de nuestro protagonista, un bastardo que sin embargo será acogido por una familia noble.

La máxima de la película se encuentra detrás de las cámaras, en las manos de Tony Richardson. Una gran parte de la frescura viene dada por la puesta en escena del director, que condiciona sobremanera el mensaje de la película. Por ejemplo, está claro que el guión de la película construye un personaje fuera de su tiempo con Tom Jones (siempre riendo, licencioso, sin ningún miedo a sus superiores y a pesar de estar enamorado sin ningún pudor a acostarse con mujeres) más contemporáneo que del siglo XVII, pero también ayuda que Richardson rompa constantemente con la cuarta pared, y que Albert Finney sonría una y otra vez al espectador, sobre todo cuando ha cometido alguna de sus múltiples pillerías. Incluso detalles como los fundidos en cortinilla sirven para que el espectador entienda que no está ante una producción cualquiera.

En este sentido, la película tiene en realidad una influencia de las películas de Richard Lester y del cine Beatle, que podríamos poner por lo menos al mismo nivel que la influencia del Free Cinema. Y es que en Tom Jones, el personaje protagonista podría pasar perfectamente como uno de los Beatles. No es sólo el humor irreverente y lleno de referencias eróticas (o que los momentos dramáticos estén contados en la película), sino también recursos formales que utiliza Richardson y que nos pueden recordar a los de Lester. La pregunta es si estos recursos se los apropia El director de Tom Jones de Richard Lester o eran aquellos años un momento propicio para realizar prácticas y experimentos en el cine.

Por otra parte la película, que está tamizada con una voz en off con la que el guión juega socarronamente en muchas ocasiones, nos presenta un personaje singular, que en gran medida representa las tendencias antimaterialistas, justo en un momento en el que la sociedad estaba contemporánea estaba empezando a fraguarse.

http://neokunst.wordpress.com/2014/07/06/ciclo-tony-richardson-tom-jones-1963/
Kyrios
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6 de mayo de 2008
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
o ha envejecido mal, según se mire. Se pueden adivinar los toques Richardson en esa época en la que el cine británico innovaba: actores que miran o se dirigen a la cámara, planos en stop o en avance, como si se hubiera adelantado al vídeo, osadía en algunas escenas -impagable la comida de marisco - , y actores a los que les faltaba mucho que aprender -sólo hay que ver como hace de borracho Albert Finney en esta película y como lo haría muchos años después en Bajo el volcán, aunque el tono predominante es el de la exageración, como exige el guión. Excelentes las actrices secundarias.
Ay, ojalá se hiciera un buen remake, con Ewan MacGregor de Tom Jones-que es calcado al joven Finney-.
mrvazba2k
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5 de julio de 2014
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tom Jones de Tony Richardson, es una comedia de aventuras basada en el siglo XVIII. Dirigida con un ritmo enérgico y con un estilo basado en un humor eficaz tan solo a ratos, es una obra peculiar pero con momentos inapetentes, quedando lejos de ser una digna ganadora de 4 oscars, entre ellos el de mejor película. Realizada de forma infructuosamente cómica, tiene un resultado poco satisfactorio que no cumple con lo que se espera de una película tan premiada.
La fotografía, es alusiva a la época por estar repleta de detalles que son estéticamente decorativos, en una competente labor visual. La música, es rítmica gracias a unos sonidos estimulantes que acompañan la acción y ayudan a exaltar el humor, gracias a unas melodías bellas. Y los planos y movimientos de cámara, completan un original trabajo técnico con gran uso de los travellings, avanti, retroceso, detalles, seguimiento, subjetivos, aéreos y cámara en mano rápidos, que dan dinamismo al film.
Las actuaciones, son decentes pero sin brillo. Con interpretaciones de Albert Finney, Susannah York, Hugh Griffith, David Warner y Edith Evans entre otros, en labores enfocadas a un humor más bien inexistente. Empleando para estos eso sí, unos vestuarios y caracterizaciones sugerentes a la época, con ropas elegantes y cuidadas, al igual que los oportunos decorados que te transportan.
El guion, escrito por John Osborne y basado en la novela de Henry Fielding, es una apuesta que trata lo hilarante pero con unas clases de ocurrencias que no llega al público, estando trabajado pero sin eficiencia ni dar al menos una leve sensación de jocosidad. Y emplea para llevarlo a cabo, una narrativa con voz en off explicativa y directa, que está llevada con un lenguaje clásico que intenta ensalzar el supuesto humor que contiene la cinta.
Para finalizar, la considero una obra que sorprendentemente consiguió 4 oscars entre ellos el de mejor película, la cual técnicamente está bastante conseguida pero carece de una trama con gancho o interés para el público. Por lo que la considero poco recomendable y tan solo destaco la música, planos, movimientos de cámara, vestuarios y caracterizaciones de una cinta carente de sustancia y diversión, además de otros puntos esenciales del más básico cine de comedia.
Elcinederamon
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