Asesinos cibernéticos

Esta película puede representar un icono a la hora de pensar en qué es la "Ciencia-Ficción". De escasos efectos especiales, en esta película han sido capaces de recrear espacios e ideas encajadas en un estilo de serie B pero sin que esto le reste.

El argumento es acojonante, y aunque suene flipada la introducción, cuando llevas 10 minutos de película ya no puedes parar.

No hagáis caso de las malas críticas, ésta es una película que merece ser vista, y muchos la tendréis como referente porque la disfrutaréis de verdad como la disfruto yo (y no soy un friki, o al menos eso creo).

En fin, un 9 porque es acojonantemente buena, el protagonista es muy carismático y la banda sonora es muy correcta.

Película que pasó desapercibida, tampoco pretendía ser un taquillazo, sino una buena y consistente película de serie B de ciencia-ficción clásica situada en otro planeta, con enemigos inhumanos, acción, tecnología, aventuras, muertes y combates. Y al final, sorpresa. Ejemplos de este tipo de películas son "Pitch Black", "Profundidad 6" o "El imperio del fuego"

La película entretiene, sus pocos medios se suplen con brillantez y creatividad y los actores, en especial Peter Weller, realizan buenas y convincentes interpretaciones. Los efectos son aceptables y consigue captar la atención del espectador hasta el último instante. Siempre, claro está, que te gusten este tipo de películas.

Intereses económicos despiadados, ecologismo, devastación, destino trágico de la humanidad, robots subterráneos, guerras, avances tecnológicos, evolución e inteligencia artificial son los elementos conceptuales que la historia nos presenta.

Al principio la cinta presenta un contexto interesante, donde en un planeta del espacio exterior existe una guerra entre aquellos que pretenden explotar un mineral como recurso energético –aunque altamente radioactivo- contra un grupo de científicos y mineros a favor de una postura más ecologista.

El planteo es atrayente, ya que pareciera que la cinta nos plantearía una profunda disyuntiva discursiva entre el interés económico versus una actitud que considera más importante el cuidado del medio ambiente.

Pero el filme a los veinte minutos se olvida del cuadro de situación contextual para limitarse y dedicarse a desarrollar una típica aventura futurista de supervivencia, donde un grupo de seres humanos deberán luchar y sobrevivir al acecho de unos robots que han evolucionado de una manera tan asombrosa que ahora son ellos quienes quieren dominar.

Es un filme con bastante acción, aunque ello no quita que haya bastantes pasajes medio densos que aburren un tanto.

Lo que sí están logrados son los decorados que dan vida al marco escenográfico en el cual se desenvuelve el filme. A mi criterio es lo mejor de la obra.

Otro punto alto es la interpretación de Peter Weller (Robocop), un actor que a mi juicio siempre cumple en forma idónea en los papeles que le he visto desempeñar.

En otro orden de cosas, hay que mencionar que la cinta es de mediano-bajo presupuesto, no obstante cumple bien en presentar estéticamente la historia.
Al menos no se nota a lo lejos que los efectos sean cutres, además la atmósfera del filme resulta potable para un filme futurista de ciencia ficción espacial.

En cuanto al ritmo de narración es ciclotímico, pues hay pasajes con bastante vértigo (batallas con tiroteos y explosiones) mientras que en otros fragmentos la cinta se estanca y baja la velocidad desarrollando situaciones no tan atractivas que digamos.

En fin, una discreta pero respetable cinta de ciencia ficción serie B. Podrían haberse usufrutuado mejor los temas que se desarrollan de fondo, como para trascender y entusiasmar más, pero al menos es una película que entretiene en su mayor parte.
Una pena que no se le diera más presupuesto y no se haya pensado mejor el argumento, pues la historia tenía potencial.

Se nota que la película no tenía mucho presupuesto, o eso me ha parecido a mí. Pero la historia que plantea y la interpretación del protagonista me han parecido bastante buenas.
Tiene una trama bastante interesante y un final convincente.
Podría estar quizás un poco mejor rematada en algunos aspectos, pero a mí me parece una pelicula recomendable siempre que a uno le guste la ciencia ficción, por descontado.

Blade Runner, Desafío Total, Minority Report son las películas más exitosas surgidas de relatos de Philip K. Dick. A Scanner Darkly, Destino Oculto, Next y Paycheck no tuvieron la misma suerte pero aún así tuvieron cierta repercusión. El último grupo pertenecería a la más desfavorecida serie B, con un par de largometrajes que pasaron desapercibidos por la cartelera española, Infiltrado y Asesinos Cibernéticos.

Esta segunda se basa en el relato Second Variety (Segunda Variedad), publicada por primera vez en la revista Space Science Fiction en 1953. Los responsables de llevarla a buen puerto, el canadiense Christian Duguay (con la correcta Caza al Terrorista como su mejor película), y un reparto con pocas caras conocidas: Peter Weller alias Robocop, y una Jennifer Rubin vista en Pesadilla en Elm Street 3. La reescritura del guión tiene el nombre más interesante de toda la producción, Dan O'Bannon, quien ya reescribió a Dick en Desafío Total y más importante, guionista de Alien.

Planeta Sirius 6B, el futuro. Dos clanes, el Gen y la Alianza llevan diez años en guerra debido a la lucha que desencadenó un mineral radiactivo. Es la Alianza la que tiene al rival cogido por los huevos merced a que disponen de un arma mortal, los Screamers, unos seres robóticos que viven bajo tierra y que atacan al enemigo salvo que lleves un dispositivo en la muñeca que indique que eres de su bando. Sin embargo, tanto el Gen coma la Alianza están en peligro pues los Screamers han evolucionado y se han vuelto independientes, no solo eso, también tienen la capacidad de fabricarse a sí mismos.

Lo mejor de Asesinos Cibernéticos es la riqueza del relato de Philip K. Dick en que se basa, influencia directa de cine y literatura posterior (Terminator, Robocalípsis) y que hace de Asesinos Cibernéticos un producto de ciencia ficción cargado de buenas ideas a las que le pesa mucho una puesta en escena mermada por el bajo presupuesto con el que contaron, y un reparto que no está a la altura de las circunstancias (Weller y su cara de palo).

Una de esas películas que merece un remake con más recursos y personal más competente. Remake que no llegó, pero sí una secuela directa a DVD con muy mala fama y el mismo poco dinero.