Left Bank

Una de esas películas difíciles de valorar porque apuestan por el terror psicológico pero con la sensación de que tuviste un aborto y sin saber muy bien el porqué.

La película, estando dentro de una trilogía sobre el amor y el dolor, habla sobre el amor magníficamente. Con sobriedad se enamoran y con mucho sexo lo remarcan, como en la vida real. El problema llega cuando se refieren al dolor, porque la película se balancea entre el desánimo de darte cuenta que la persona a la que amas es un imbécil y el más puro "The Wicker Man".

Una peli que está bien hecha y crea mucho suspense, pero con un final tan extraño que me dejó con una leve sensación de engaño.

PD: habrá que esperar al capítulo dos para saber si el engaño será una tónica general o es que están enlazadas unas pelis con otras.

Personalmente no me gustó, si el género es terror, no tiene mucho de eso. La trama es bastante lenta , quizá las escenas de sexo traten de darle un plus a la película , pero pienso que se recurre en demasía . En cuanto a la actuación no sobresale nadie, es mas bien normal, por último el tema no tiene nada de trascendente ..., que interese, la califico con nota 3.

Pieter Van Hees director de «Waste land» o «Dirty mind» dirige y coescribe el guion de «Left bank» también conocida como «Linkroever» en neerlandés —ambos títulos significan lo mismo «Banco izquierdo» en referencia a la orilla izquierda del rió de Antwerp—, una película sobre una chica deportista que después de verse obligada a dar un parón a su entrenamiento por su salud, comenzará a salir con un chico a cuya casa se mudará. Una vez allí conocerá la misteriosa desaparición de la anterior inquilina cuyos porqués irá conociendo poco a poco. En los papeles protagonistas tenemos entre otros a Eline Kuppens conocida por «Weekend aan Zee» o «Quixote's Island» que interpreta a la chica protagonista y a Matthias Schoenaerts conocido por «De óxido y de hueso» o «La entrega» que interpreta al chico con el que se muda la anterior.

Se trata de una película que es más bien un thriller con elementos de terror, de terror psicológico, drama, misterio, intriga y romance que bajo mi punto de vista revisiona algunos clásicos. Me ha parecido para nada aburrida ya que hay una investigación de por medio que te hace estar atento en todo momento a lo que pasa en pantalla y la atmósfera que nos presenta es más bien opresiva y oscura ya que casi todas las secuencias ocurren dentro de una casa u otra o bien de noche o al atardecer. Es de las típicas en las que el ritmo es lento, para que lo entiendan porque para nada aquí el ritmo es lento, pero que compensa al final porque se va acumulando toda esa tensión hasta que al final «explota». Solo tiene un fallo y es que el final es, no sé si abierto, pero sí abierto a interpretaciones. Me suelen gustar esos finales pero aquí no.

La parte actoral es lo mejor de la película, la madre de ella genial pero creo que los dos chicos protagonistas son los que más pueden lucirse. Matthias me sonaba de algo y así es ya que lo he visto en «The pack» —no nos olvidemos que en Bélgica también los hay que hablan francés—, «The drop» o «The loft» —la original y la que yo he visto que es la versión estadounidense—. A los demás pues no los he visto sino aquí.

No tiene metascore pero sí una tomatá de ochenta por ciento, de ella algunas críticas positivas dicen* «el infierno está sobre nosotros [···] sobretodo si pensamos en el infierno como un estado mental». Alguna negativa dice que es «una interminable, desastrosamente demasiado larga pérdida de tiempo...». A mí la verdad es que me ha parecido interesante, quizás no mejor porque es más de terror psicológico, que a veces son buenísimas pero me parece que no es el caso pero definitivamente merece su visionado aunque sea por ver una peli belga-flamenca de terror.

Esta película ha obtenido el premido del jurado oficial en la 19ª edición del festival de cine fantástico de la universidad de Málaga, y con motivo de ello, ayer fue proyectada gratis para el público como acto de cierre del festival.

Yo fuí. Pero más me hubiera valido quedarme en casa viendo Gran Hermano...