María Morena

Inesperada y admirable obra de Lazaga y Forqué que en ocasiones, como la presente, nos sorprenden con una propuesta tan magnífica que cuesta imaginar que la película se estrenó en 1951.

Posee la fuerza dramática de una historia que se delinea en los márgenes de la intriga densa y ofrece con generosidad los rasgos de la desazón que en el cine negro encuentra su caldo de cultivo.
Y todo ello ambientado en un relato costumbrista que se desarrolla en el campo andaluz a mediados del siglo XIX.

Película para añadir con todos los honores a la historia del cine español.

Veo esta película después de empezar a ver otras de Lazaga, de los años setenta y dejarlas por repetitivas y tópicas.
Y esta, de 1951, tiene para mí más valores. Una trama interesante, una Paquita Rico con su voz estupenda, unos gitanos y gitanillos cantando la Navidad, tal como yo los veía en mi infancia. El número de los villancicos es de una gracia impagable. Seguido de una coreografía magnífica, aunque por desgracia interrumpida en favor del desenlace de la película.
Una fotografía en un color espléndido y antiguo, cuando casi todo se hacía en blanco y negro, también de gran calidad, sin duda.
Yo habría puesto como protagonista masculino a alguien con más gracia que Mompín, que fue un buen actor de teatro pero al que no le pega nada hacer de andaluz. Paco Rabal, que solo sale al principio, lo hubiera hecho mucho mejor.

No se que puedo escribir de esta película, no es para nada mi estilo y poco me ha entretenido, simplemente la he visto por curiosidad, pero hay que decir que no todo es malo.

No entiendo mucho de este género donde las estrellas de copla de la época se dedicaban a cantar en mitad de la canción y actuaban bastante mal, y el resto no interesaba para nada, creo que en eso se basaban los guiones de este tipo de películas.

Eran unas películas donde el único objetivo era mostrar a la estrella del momento, daba igual el guión, las actuaciones y hasta la dirección.

Pero estas películas son archivos históricos con un cierto valor, por eso merece la pena verla.

Forqué se ocupaba más de la dirección de actores y Lazaga se ocupaba más de la parte técnica. El film resultó correcto en ambos sentidos, pero existen también algunos baches narrativos que no afectan demasiado al resultado general, porque el agradable aspecto visual del film sostiene hasta donde puede el interés cuando esos pequeños descuidos en la narración aparecen. Por otro lado la gracia y el arte de Paquita Rico son evidentes. Ella fue una de las grandes estrellas de la canción española, distinción a la que accedió tras muchos esfuerzos y es que fue una mujer que se lo ganó todo a pulso. Tanto Forqué como Lazaga que estaban aquí todavía empezando en la profesión colaboraron para lograr un producto correcto aunque no sacaran todo el partido de los elementos puestos en juego, pero de todas formas el resultado logrado interesa y no anuncia curiosamente lo que más tarde aportarían al cine nacional estos dos directores, que no volvieron nunca a abordar el género cinematográfico al que pertenece "María Morena", salvo una vez en la que Lazaga colaboró en la confección del argumento de otra película de Paquita que dirigió Torrado. El reparto que acompaña a la protagonista se compone de intérpretes que injustamente son perfectos desconocidos para las nuevas generaciones, exceptuando a Francisco Rabal que tiene una colaboración al principio de la obra breve pero prometedora. Consuelo de Nieva logró su mejor interpretación en "Vivir un largo invierno".