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Ordinaria locura

Drama Basada en relatos de Charles Bukowski, cuenta cómo un poeta pasa su vida oscilando entre terribles borracheras y extravagantes mujeres de todo tipo. (FILMAFFINITY)
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Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
1 de abril de 2008
24 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta película se desnuda al Buk solitario, elegante y sobre todo sensible. He ahí el acierto de Ferreri, la profunda sensibilidad del escritor puesta en primer plano. Muy lejos de la imagen de perro rastrero tirado que algunos se han empeñado en mostrar.
Esa es precisamente la imagen que da Mickey Rourke en Barfly, una película sin sentido, superficial y poco creíble, en la que sospecho que Bukowski quiso mitificar aún más su figura y retorcerla hasta el límite de lo absurdo. Resulta que el guión es del propio Buk. En su libro Hollywood, sobre el rodaje de Barfly, Buk se mofaría del mundo del cine. Barfly no es para mí una película seria. Pensemos que además Bukowski no apreciaba mucho el cine.
"Factotum" por Matt Dillon es una película con un extraño guión que no acaba de fluir. Va como a tirones. Quizás Bent Hammer no supo trasladar al cine la estructura literaria del libro, que se desarrolla a base de capítulos muy cortos, con párrafos muy cortos y frases contundentes. Destilación Bukowskiana del precoz estilo de Louis Ferdinand Céline, otro grande de la literatura admirado por el propio Buk. Sin embargo la película se sostiene a niveles aceptables y a veces mucho más que aceptables gracias a la interpretación de Dillon y a una banda sonora de lujo. Dillon también apostó por un Bukowski sensible y se centró más en la obsesión del personaje por escribir y escribir, aunque el mundo se cayera a su alrededor. En cualquier caso la película se redime con un impresionante final, de cuya elegancia dionisíaca no podré sustraerme jamás.

En mi opinión Ordinaria Locura es la mejor. Ben gazzara hace una interpretación sobria y creíble (no como la de Rourke). En cualquier caso Gazzara es muy superior como actor a los otros dos. Y por supuesto Ferreri deja bastante atrás a Hamer y a Barbet Schroeder. La selección de textos de Ordinaria Locura conecta más con el carácter desilusionado del escritor y con su obsesiva, pero elegante, fijación con el sexo. La clave de Ordinaria Locura es el estilo, tema con el que precisamente abre esta película. Y estilo es algo de lo que carece Barfly.
Ramón
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28 de noviembre de 2007
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta película se juntan dos buenos talentos: el de Ferreri ( El pisito, La gran comilona, Liza, etc... ) y el de Bukowski ( reconocido escritor underground ).
Me atrae el cine de Ferreri, es muy personal, tiene tintes surrealistas y de crítica a la sociedad y modo burgueses.
A Bukowski realmente le admiro, su prosa clara y directa, teñida de ese sucio realismo que él tan maravillosamente ejecuta.
Sin embargo la unión de estos 2 talentos no resultó fructífera en este film, no se acierta a describir lo suficientemente bien la atmósfera Bukowskiana, además el ritmo de la película a veces es algo torbo, reiterándose en algunas escenas como la contemplación de Muti por el alter ego de Bukowski ( Chinaski ).
La película tiene situaciones reseñables y en general es un acercamiento loable y honesto al mundo de Bukowski pero en general no termina de funcionar y eso se ve en la supeditación de la atmósfera Bukowskiana a alguna obsesión del propio Ferreri ( el erotismo carnal ).
Ben Gazzara hace una interpretación correcta de Bukowski/Chinaski.
En fin como homenaje a la figura de Bukowski y como un cierto complemento a la filmografía de Ferreri la película merece un visionado y aun se deja ver con una cierta sonrisa.
Un saludo, Efelson
efelson
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20 de abril de 2011
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra película de este director que, junto con “Dillinger ha muerto”, se suman a mi lista de infravaloradas.
El peor insulto para un director serio es que alguien vea sus películas porque alguna actriz del momento muestre el culo o las tetas. Este proyecto va mucho más allá de una Ornella Muti como recurso decorativo o de taquilla. Al contrario, las actrices que desfilan no tienen desperdicio, personajes tan desquiciados como el protagonista mismo. El sexo es a los personajes femeninos, lo que el alcohol y la escritura al protagonista: un infierno del que no pueden ni quieren salir.
Ben Gazzara, para muchos un actor intrascendente e insulso, aquí se reivindica y más de uno lo verá con otros ojos. Desconozco los trabajos de Gazzara junto a John Cassavetes, pero su profusa trayectoria en el cine parece cobrar sentido a partir de esta obra.
Salvo a los palomiteros, no entiendo que esta película pueda parecerle aburrida o lenta a nadie. Por el contrario, todo el tiempo los personajes nos llevan de la risa al asombro en situaciones que sobrepasan el absurdo.
Cioran
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1 de octubre de 2022
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No reconocí el mundo de Bukowski por ningún lado en esta película. Su prosa seca, su poesía underground, su lírica de los derrotados, que es más bien el origen de lo que luego fue una tendencia en escritores como Palahniuk o Houellebecq: la sublimación del cinismo nihilista. Tendencia triunfadora en la cinematografía y en la cultura de este siglo.

Ferreri rueda una escena de sexo y nos mete una cita del libro con calzador, es casi una excusa para meter sexo en la cinta. En ese sentido, el mismo Tinto Brass lo hubiera hecho mejor, además de resultar más efectivo. Brass hubiera sido más cachondo y más erótico, más de ver la película con las manos debajo de la mesa.

Gazzara está mal, sobreactuado a veces y en otras ocasiones no parece un borracho "desesperado" que no lo es tanto, es más bien cínico, ese cinismo tan de artista emigrado a otra ciudad, tan de Henry Miller, casi buscando artificial y artísticamente el desarraigo para crear el terreno adecuado para que naciera esa poesía borracha y alucinada, the beat generation, esa poética del exceso, que como dijo Oscar Wilde, nunca es suficiente.

Repite esas escenas pero sin crear la atmósfera apropiada hasta el final, que si bien es su mejor momento, ya llegas entre agotado y decepcionado. Me gustó mucho más el enfoque de Barbet Schroeder en Barfly y Rourke está más sólido que Gazzara, que hace uno de sus peores trabajos.
Bartleby
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20 de septiembre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Llegué a esta película tras haber visto solo la primer escena, que realmente me atrapó; la buena actuación de Gazzara más el hermoso monólogo que pronuncia. Pero con el correr de los minutos las cosas se me empezaron a presentar un tanto más nubladas y densas, como intentando crear una atmósfera que nunca podía terminar de acomodarse bien.

Emprendemos un viaje casi surrealista, con tintes oníricos y personajes sumamente particulares. En lo personal me llegó un momento en el que el film ya no me conseguía atrapar y meterme en ese viaje... Algunas actuaciones me parecieron muy malas y fuera de lugar, y de a ratos sentía que la película caía en un pozo. Terminé por disfrutar solo los momentos en los que Charles saca el mejor poeta de adentro y pronuncia algunas buenas frases.

No castigo a la peli por tener un relato tal vez muy pausado y cargado de alti-bajos para el espectador; sino que rescato sus buenas intenciones en crear algo, pero me da la sensación de que lo flojo está en que nunca termina por darle forma a ese "algo" y el espíritu del buen Bukowski no se alcanza a apreciar con gusto.
franco1979
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