El desafío de los siete magníficos

Estimado Domiciano,

"El desafio de los siete magníficos" es la cuarta entrega de la serie que ya empezara con "Los siete magníficos" y continuara con "El regreso de los siete magníficos" y "La furia de los siete magníficos".

El fondo de todas es lo mismo: un pequeño pueblo de mejicanos que se ve oprimido y humillado por una banda de forajidos. Siin embargo, es de agradecer que esta entrega tenga un comienzo distinto y realmente interesante. La primera media hora es sin duda lo mejor de la película.

Lee Van Cleef no desmerece a sus predecesores y encaja muy bien en el papel principal. Los 7 magníficos de turno están muy bien construidos y son, sin duda, los más duros y violentos de las 4 películas, incluyendo a Van Cleef.

De lo demás, pues bastante normal. Es entretenida pero va cayendo en interés. De todos modos, para ser una 4ª entrega, no está nada mal y no es ni mucho menos la peor.

Una curiosidad: por no ver agotado el filón existe aún una más (sin contar por supuesto la de "Los siete samuráis"). Se trata de "Los siete magníficos del espacio", donde en vez de pueblos tenemos planetas y donde los "magníficos" son seres de distintas razas alienígenas..., pero esa es otra historia.

A raíz del éxito comercial de Los siete magníficos, surgieron diversas secuelas, que imitaban el esquema básico de la primera, recogiendo los esfuerzos de siete hombres por proteger a un pueblo sometido por un tirano.
Ninguno de los integrantes del reparto de la película original repiten en esta secuela, deudora del esquema de la original, que introduce en un comienzo un hilo argumental que tiene como núcleo la venganza, ofreciendo un guiño al éxito que estaba cosechando por aquel entonces el spaghetti western, incluyendo un pequeño homenaje con la participación en el reparto de Lee Van Cleef, como máximo representante de ese género.
Presenta una trama sencilla y ligera, donde los personajes quedan definidos de una forma plana, en la que apenas quedan desarrollados los vínculos generados con la gente del pueblo que protegen.
Ofrece lo que se espera de un western de esta categoría, secuencias de disparos, persecuciones, venganzas y redención, pero en el camino olvida las bases del éxito del original, que ofrecía unos personajes bien desarrollados, que se buscaban a si mismos en la defensa de unos campesinos.
Cuenta con la banda sonora creada por Elmer Bernstein, que se convierte en el sello de presentación para la trama y en todo un icono del cine del oeste.
El desafió de los siete magníficos, era proseguir con el éxito de los siete magníficos, pero no lo consigue a pesar de ofrecer entretenimiento, debido a que pierde la esencia de la historia original, no lo olvidemos, Los siete samuráis.

Película dirigida por George McCowan que pone su nivelito en esta cuarta entrega sobre el tema Kurosawa-Sturges y un guión irregular de Arthur Rowe planteado de manera diferente a sus predesoras.

En una cárcel de Sheridan (Arizona), un muchacho es puesto en libertad por la interseción de la la esposa del sheriff. Mas no pasa mucho antes que el muchacho se una banda capitaneada por el mexicano Juan de Toro, con la cual atraca un banco. Durante el atraco cae herido el sheriff y su esposa es secuestrada.

La música de Almer Bernstein es buena, como siempre. Y en el reparto sobresale un Lee Van Cleef que no desmerece a sus predecesores en esta secuela. Le acompaña su biógrafo Michael Callan, actor televisivo y los cinco restantes son Pepe Carral, interpretado por Pedro Armendariz Jr., con un poco de carisma; William Lucking, James Sikking y Luke Askew (visto en Easy Ryder), actores más de Tv que no aportan demasiado al film.

Estos Siete Magníficos están muy bien construidos, siendo estos forajidos más duros y violentos que en las cuatro entregas precedentes. Además de su crudeza, tiene de interés que da un mayor protagonismo a los personajes femeninos.

Llegar a cuatro entregas ya son ganas de estirar y de exprimir el tema. La cinta no está mal aunque se queda muy lejos de la primera con aquel ramillete de actores famosos. Aquí todo es mucho más modesto con un digno Lee Van Cleef a la cabeza y en su papel.
Arranque potente con un niñato en la cárcel mientras la madre y la esposa del sheriff Chris (Cleef) interceden por él. Mejor no lo hubieran hecho. Ya lo decía el juez Parker: "Los hombres que colgué ya nunca delinquieron, pero sí los que dejé libres". Venganza y a otra cosa.
Y la otra cosa es la defensa de un pueblo de la frontera mexicana, Magdalena, del acoso de los bandidos de Juan de Toro. Nada que ver con el viejo "Anís Castellana" que anunciaba en el "Carrusel deportivo" de los años 60 en las tardes de fútbol radiado. Después de liquidar a sus maridos, total unos pobres muchachos que "Están dispuestos a morir pero no saben matar", De Toro quiere volver por ellas para seguir beneficiándoselas.
Pero ahora está por allí Chris con su biógrafo personal que va a cantar sus glorias en los periódicos del Este (los beneficios a medias), que se busca a cinco perillanes que ha metido poco antes en la cárcel para que le ayuden en la empresa a cambio de su libertad ... si sobreviven.
Como vemos de desafío nada, todo lo más defensa desesperada. Y de magníficos menos, carne de presidio y gracias.
Con todo, la película resulta distraída, la música nos lleva a la versión primera, dignas interpretaciones de los actores, buenas cabalgadas ("Me duele el trasero. ¿Cómo puede ser tan duro un bicho que solo come paja?") En los personajes se aprecia una cierta madurez al decidirse a defender a las mujeres abandonadas aun a costa de su propia vida.
En fin, que sin ser gran cosa la cinta puede verse. Distrae.