Miss Potter

Me río de algunos críticos que consideran ñoña o de poco gusto la historia que cuenta esta película. No están en la sintonía que captamos otros de "ver más allá, mucho, mucho más allá del grano que tienen ellos en la punta de sus narices".

Miss Potter, es un filme de enorme sensibilidad, ternura y que saca a la luz una vida notable fuera de lo común. ¿Qué no gusta a algunos que habrían preferido quizás a una Señorita Potter frenética, descocada, politizada o con la mentalidad de una feminista del s. XXI? Pues que le vamos a hacer, esto es como las alcachofas crudas, hay a quien no les gusta comerlas así y sin embargo son buenísimas, una maravilla, para el paladar, el aparato digestivo, el hígado y la sangre.

Tanto en el aspecto de escritora bastante infantil e infantilizada, como en el modo de enamorarse y de llevar su amor, la idiosincrasia de Miss Potter es mostrada con sumo realismo: se trataba de una dama de una época concreta, perteneciente a una clase social y a unas costumbres no exageradas para nada, máxime porque encima la persona en cuestión tenía una personalidad con grandes dosis de fantasía, romanticismo y arte a flor de piel, que además fue a enamorarse de un hombre tan raro como parecido a ella.

¡Viva Miss Potter y la madre que la parió!

Fej Delvahe

Fotografía: preciosa, tanto la textura misma de las imágenes como los paisajes que aparecen (de Londres, de Lake District, Isla de Man...).

Actores: están todos bien, especialmente Renée Zellweger como Miss Potter, pero también Ewan McGregor como el sensible editor o Emily Watson como la extravagante hermana del editor.

Puesta en escena: excelente, así como la ambientación. Muy cuidada incluso en los más mínimos detalles.

Vestuario: magnífico.

Música: envolvente.

Guión y diálogos: reflejan la exquisitez de los británicos, su esmerada educación, aunque también la hipocresía y el machismo de la época, así como el clasismo.

Humor: está presente en muchas escenas, sobre todo cuando la doncella mayor acompaña a todas partes a la señorita Pottter.

Historia, argumento: cuenta muy bien la vida de Miss Potter, la famosa escritora e ilustradora de cuentos infantiles, la que había renunciado al amor (más bien al matrimonio) para refugiarse en la literatura y en el dibujo como evasión de la realidad más cercana. Pero...el amor vino a trastocar sus planes. Observamos a lo largo de la película como evoluciona el personaje, como aparece al principio tan hipersensible, como se va haciendo más fuerte, y va mostrando su personalidad (haciendo frente a sus padres, a la sociedad tan encorsetada de la época en realidad).

El personaje de Miss Potter: resulta muy positivo, es sincera, con gran talento, amante de la naturaleza y de los animales, de gran carácter, con una imaginación desbordante (el hecho de hablar con los personajes que creaba es una muestra de su capacidad de creadora)... Contrasta un poco con la sencillez y, hasta cierto punto, noñez de sus cuentos, que se convirtieron en los más vendidos de la literatura infantil.

Temas que plantea: el amor, el afan de superación, la fascinación por los animales y la naturaleza, posibilidad de crear un mundo idílico, la imaginación, el contraste realidad-deseo...

Director: es el mismo de la interesante "Babe, el cerdito valiente". Prometedora carrera, pues.

Defectos: algunos errores de guión , que quedan eclipsados gracias a la excelente realización; en algunos momentos es demasiado lento el ritmo; los diálogos suelen ser bastante superfiales en ocasiones , aunque resultan graciosos , tiernos, exquisitos; excesiva dosis de edulcoramiento , superado por momentos de tragedia y tristeza...

Sale uno de la sala del cine reconfortado, con la sensación de haber visto una película sin grandes alardes pero exquisita, agradable, amable, de buenos sentimientos. Es verdad que puede resultar inquietante pero también enternecedora y entrañable. Todo en plan teatral.Aconsejable.

Los niños de hoy en día jamás habrán visto, y posiblemente no lleguen a ver nunca, los dibujos de Beatrix Potter. Creo que con esto está ya todo dicho sobre la decadencia del ser humano.

Preciosas creaciones, preciosos animales, preciosos dibujos llenos de una ternura que Renée Zellweger consigue transmitir a través de una gran interpretación de una Miss Potter llena de ideas, con ese espíritu artístico que la hace parecer loca; genial, hermosa locura que crea al Conejo Perico y su chaqueta azul con botones dorados. Pinturas que nos levantan el ánimo, que nos devuelven la sonrisa, que nos hace ver el lado más optimista, agradable y bello de la vida, aunque Miss Potter sufriera lo suyo. La acompaña el siempre encantador Ewan McGregor con bigote decimonónico. Entrañables.

Película biográfica que por razones de índole romántico encuentro más interesante al principio que al final. Tremendo todo ese mensaje de falso «feminismo», representado en una estupenda Emily Watson, quien mucho hablar de la felicidad de la soltería para reconocer más tarde que es un absurdo. Porque cuando el amor llega, cuando el amor sincero y no el que es conveniencia; ese amor, digo, no hay quien lo detenga, ni debe detenerse. ¿Película cursi? No. Película suave, película llena de luz, con un siglo diecinueve limpio, elegante y muy inglés. Divertidísimas algunas escenas que recalcan la moral de la época y que, lejos de verse con recelo, se toma con bastante simpatía.

Aunque sólo fuese por ver esos preciosos animalitos de Potter, ya valdría la pena descubrir esta película. Y si luego lees alguno de sus cuentos, mejor.

A pesar de recrearse en ciertos momentos en el tono pastel de la temática del film, la biografía de la escritora más popular de cuentos infantiles es conmovedora y está dotada de una magnífica dirección artística , vestuario y fotografía. A desacar la presencia siempre agradable de Reneé así como Ewan (que ya fueron pareja con gran éxito en "abajo el amor"). El universo de esta autora se nos antoja verdaderamente delicioso. Éso sí quizá no sea apto para personas que carezcan de cierta sensibilidad.

Llevaba tiempo esperando el estreno de esta película. Cuando vi el trailer me llevé la sorpresa de que incluía algo de animación y como es una técnica que me encanta me ilusioné más. Por otro lado intuía que podía ser una tierna película en la línea de Finding Neverland, y así es.
Es tal y como me esperaba, una película muy dulce, que la puede ver todo el mundo, desde niños (aunque a riesgo de aburrirse porque no va destinada a ellos) hasta viejecitos. La historia de amor entre Beatrix y su editor (un encantador Ewan McGregor) está muy bien llevada, tal y como en aquélla época vivirían los romances en las clases media y alta, con mucha cortesía. El último plano que comparte la pareja me pareció muy emotivo y precioso.

Me ha gustado cómo está incluida la animación, de forma muy sutil. Y a nivel técnico (fotografía, vestuario, localizaciones...) es una maravilla.

Lo que no me ha convencido tanto es el final abrupto, y que Renée Zellweger. por muy buena actriz que sea, no deja de ser cargante, y en esta película gesticula o sobreactua demasiado...