La joven casada

Esta película se delata en el tiempo por el avejentamiento de su fotografía en color, pero la temática de su guión se mantiene tan fresca como para todavía servir de guía a la juventud de hoy y por ello vale la pena su visión.
Las inexpertas relacciones de una joven pareja y su encaje en la sociedad que los rodea a medida que alcanzan la madurez es la temática en cuestión y el uso de referencias literarias durante el desarrollo del film ayudan, y mucho, a alcanzar ese objetivo. Una nueva y prometedora visión de la España de los 70, hermosos paisajes de Galicia y Las Médulas de León así como la fresca y lozana presencia de Ornella Muti fortalecen aún más la agradable visualización de este film.

Camus salvó prácticamente un encargo pues bien parece que esta historia de crisis matrimonial entre los jóvenes y guapos Muti y Díez del Corral no guardaba demasiada sustancia para él. Siguiendo una estrategia de puro sentido común y sin ningún alarde, Muti luce palmito y Camus tiene aquí uno de los más insípidos a la vez que correctos trabajos de su extensa filmografía.

Supone "La joven casada" una muestra más del buen gusto de Mario Camus y pertenece a una etapa de su carrera brillantemente comercial. Aunque Camus ha sido más reconocido por sus films de la década de los 80 los títulos anteriores poseian una flexibilidad artística todavía mayor al combinar las características propias de un cine más o menos popular con las reflexiones intelectuales tan propias del autor ya que sus películas habitualmente hacen pensar. Y el conjunto de su carrera revela versatilidad. Hay en "La joven casada" diálogos llenos de dulzura como aquel del principio donde la joven pareja protagonista al amanecer hablan de cerrar las ventanas y descolgar el teléfono para estar juntos y decir al dia siguiente que se habian quedado dormidos. Las facultades de la estupenda pareja protagonista formada por Ornella Muti y Pedro Díez del Corral son aprovechadas al máximo. Las dulces maneras interpretativas que ambos muestran son adecuadas para equilibrar el relato. Hay momentos conmovedores y la mezcla de romanticismo y crítica social está plenamente conseguida. El relato llega al espectador despojado de los defectos en los que hubiera sido más fácil caer ya que todo está bien medido con la dosis justa en cada uno de sus ingredientes. Puede que sea la mejor película de Camus aunque sea uno de sus títulos menos famosos y menos reconocidos curiosamente.

Escenas cotidianas teñidas de dialéctica vital anuncian un proyecto con pretensiones elevadas que va perdiendo empuje a medida que el desarrollo argumental se enreda en su propia ambición.
La película adolece de cierta lentitud, resulta algo afectada, su mensaje tiende a parecer poco sincero y su tesis se expone con claridad en los primeros minutos por lo que da la impresión de que los demás sobran.

Vaya en descargo de M. Camus que la película está filmada con voluntarismo, que posee un contenido coherente y que resulta entretenida e interesante. Y, puesto que no pretende ser un ensayo ni un tratado de sociología, no se la va a exigir más de lo debido.

Pues resulta que tenía guardada en mi disco duro la presente película desde hacía casi cinco años, así que, ¿por qué no verla de una vez? De este modo llegamos a "La joven casada", un título más de la amplia filmografía de Mario Camus, que cuenta como su principal aliciente con la presencia de la bella Ornella Muti, que a la postre termina siendo lo mejor. Estamos en 1975 así que en varias ocasiones se la ve con botas, de hecho su mejor look es uno con blusa blanca, jersey negro, falda gris y botas negras. Y además como hace de enfermera, sale dos o tres veces con un uniforme de esos de los que quita el sentido. Pero entonces, en los setenta, era normal que las enfermeras vistieran así.

Pero al margen del atractivo físico de la italiana y su vestuario, "La joven casada" se muestra la mayor parte del tiempo dubitativa e inoperante. Se supone que existe una especie de conflicto entre los valores burgueses-artificiales y los ¿populares?-auténticos, que es lo que hace que Camino (Ornella Mutti), raro el nombre pero la explicación que ella misma nos da, como oriundo de León, me parece muy cierta, se revele pero a mí me da la impresión de que está tonta y no sabe lo que quiere. Así que si el motivo de la crisis es una chorrada, el resto es un quiero y no puedo. Luego aparece un tercer personaje para darle más vidilla a la trama pero lo único que logra es que se vuelva más fea.