¡Vaya par de gemelos!

Nunca nadie se había atevido a rodar en la ciudad de Tarazona, escuché una vez que Stanley Kubrick lo barajó pero al final no tuvo agallas (no sé si es cierto). Tarazona aparece aquí en todo su esplendor dando muestras de lo que es capaz de producir, dos gemelos endiablados.
Paco Martínez Soria demustra porque ha pasado a la historia del cine español, interpreta a dos gemelos muy diferentes, uno es el sueño de cualquier hombre, tiene dinero, tiene un buen trabajo, viste bien, está casado con una atractiva mujer que es sumisa y fiel, y en sus ratos libres viaja a Madrid a ver a jovencitas ligeras de ropa en locales de no muy buena reputación. Es un truhán, un hombre adelantado a su época. Por contraste, su hermano gemelo es todo lo que un hombre teme llegar a ser, viste mal y con una espantosa boina, su mujer, que habla un poco raro, le humilla constantemente, nunca tiene dinero porque su esposa lleva los pantalones, sus amigos le miran con compasión y trabaja en una fruteria, y él ,claro, cuando ve a una turista de buen ver no puede evitar mirarla con deseo.
Este interesante estudio sociológico del prototipo de hombre triunfador y de hombre fracasado nos muestra no solo la versatilidd de un actor sino la explicación de como el mismo entorno puede producir personas tan dispares.
Es una gran película, con planos prodigiosos y un guión que no deja a nadie indiferente, los dos hermanos se ven envueltos en un pequeño lio y harán lo posible por salir airosos. Sin embargo, el final es uno de los más injustos de la historia del cine español. Esta película es una joya. No te defraudará

Para los que no son o no hayan vivido en la Comunidad de Aragón quizá esta película, todo un clásico en la sobremesa televisiva de los sábados, no les resulte tan divertida como en realidad pretende. Hay que entender que ante todo estamos ante lo que bien podría ser una obra de teatro hecha imágenes, aderezada con exteriores de la monumental Tarazona, localidad natal de Paco Martínez Soria, y ambientada en Aragón, algo poco corriente en el cine español, con un humor distinto a la típica comedia sesentera madrileña. Comedia de enredos cuyo único objetivo es hacer reir a todos los públicos. Y lo consigue, ¡vaya si lo consigue!

Y es que los actores veteranos, el propio Martínez Soria y sobre todo María Isbert, que por momentos parece haber vivido toda su vida en Tarazona, lo bordan.

Divertida, hilarante, genial. La primera vez que la vi acabé llorando de la risa. Ahora echo la vista atrás y con nostalgia recuerdo que pocas películas han conseguido provocarme tal cosa.

El gran problema que hay con las películas de Martínez Soria es que llevan muchos años repitiendose una y otra vez y de una manera tan insistente que cada vez que vuelven a repetir una cinta suya ya suena a cachondeo. Y parece que algunos espectadores están ya hartos porque es lógico. Estas películas a fuerza de ser emitidas tantas veces van a acabar por perder del todo la gracia o el encanto que pudieron quizá tener cuando fueron estrenadas. Concretamente en la que se comenta aquí puede afirmarse que la archiconocida obra de teatro en la que se basa nada gana en su traspaso cinematográfico porque prevalece la esencia teatral en la concepción y en el tono de la película. Lazaga se limita a plasmar un exponente de teatro filmado y no intenta dotar a la obra de un ritmo auténticamente cinematográfico. Entre lo poco destacable está la presencia de la malograda Inma de Santis que ya había trabajado con Lazaga en "El otro árbol de Guernica" y las comicidades eficaces de María Isbert y Margot Cottens. La serie de colaboraciones entre Lazaga y Martínez Soria iniciada con "La ciudad no es para mi" tuvo aquí su último eslabón. Se nota poco entusiasmo en la confección de la cinta.

Una de las mejores películas de PMS. Por fin vuelve esta comedia super divertida, donde la trama es tan liosa, que por fuerza tiene que dar a lugar una gran comedia.

Para pasar una muy buena tarde echandose unas risas, recomendable.

PMS como siempre en su salsa, y lo acompañan unas buenas actrices.

De no ser por el siempre tono machista de las películas de esta década, ésta podría ser la comedia total de Paco Martínez Soria. Quizá influya mi origen y no pueda ser del todo objetivo; pero es que "Vaya par de gemelos" es auténticamente "made in Aragon", rodada en Tarazona -localidad natal del protagonista (bueno, en este caso dos y sin efectos especiales, toma ya) -, con múltiples referencias a otros rincones de nuestra Comunidad Autónoma, con música de Antón García Abril e incluso, aunque exagerado, con esa forma de hablar tan particular que caracteriza a los lugareños, saltándose la gramática. Claro que eso sirve para Lucas, porque Pedro es casi su antítesis: Empresario elegante, refinado, inteligente, para nada ingenuo y realmente muy golfo. Y por esto último comienza un enredo que parecía de guión forzado, pero que acaba siendo digno de un Jardiel Poncela en su obra de teatro "Madre, el drama padre".
En cuanto al reparto, impagable María Isbert con ese fuerte acento tan pueblerino y a destacar también la guapa y unos años después fallecida Inma de Santis, así como la desmemoriada Margot Cottens.
Eso sí, para quien piense que el cine de Don Paco era facilón, que siga con atención la trama o se perderá seguro.
Mi nota: 8,9