Haz click aquí para copiar la URL

El Sur

Drama “La Gaviota” es un caserón situado en las afueras de una ciudad del norte de España. En ella viven Agustín, médico y zahorí, su mujer, maestra represaliada por el franquismo, y su hija Estrella. La niña, desde su infancia, sospecha que su padre oculta un secreto. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 10 20 24 >>
Críticas 118
Críticas ordenadas por utilidad
22 de enero de 2007
255 de 333 usuarios han encontrado esta crítica útil
Víctor Erice y Stanley Kubrick, son dos geniales directores de cine con proceder muy similar, creadores profundos que crean poca producción, de cuando en cuando, pero que lo que brota de su originalidad son auténticas obras de arte, especie de diamantes asombrosos e imperecederos, inolvidables.

"El Sur" es una película que cala en el alma, máxime si uno es español. Se refiere a la soledad y pesadumbre del ser humano en general, al matrimonio insoportable que se soporta por los hijos o por acobardamiento, al amor perdido que siempre está ahí clavado en los recuerdos y que no hay manera de volverlo a vivir ni a rectificar los errores que con él se cometieron, a la vida monótona sin horizontes de amplitud o verdadera satisfacción, a los deseos insatifechos de utopía o de "Sur". Todo ello contado con imágenes bellísimas, con una música sobrecogedora (¡qué maravilla la conversación en el restaurante entre el padre y la hija mientras suena «En er mundo», ese pasodoble tan entrañable a los oídos o sentimientos de los habitantes de España) y con actuaciones inmensas como la de Icíar Bollaín, luego convertida en directora de cine, pero sobre todo la de Omero Antonutti (que aquí hizo el papel por excelencia, la mejor actuación de su vida, la que jamás puede superarse por haber alcanzado el no va más).

Película de enorme nostalgia, tanta y tan poéticamente expresada que cala hasta las células. Se vuelve a ver las veces que hagan falta, quince, treinta o cien; siempre por el gusto, el respeto y la autoridad de su contenido como filme, aun sabiendo que deja el cuerpo amorosamente entristecido. "El Sur" es una película de culto cinematográfico, impresionante, la mejor que se ha hecho en España hasta el día de hoy.


Fej Delvahe
Fej Delvahe
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
19 de septiembre de 2008
158 de 174 usuarios han encontrado esta crítica útil
[1] La idea inicial era una película diáfana, para el gran público, cuya primera parte, en el Norte y fotografiada en tonos sombríos, se opondría a la viveza luminosa de la segunda, en el Sur. Pero el productor eliminó la etapa andaluza del rodaje, concluido a la mitad.
Para Erice, el proyecto quedó incompleto.
Las supresiones y consiguientes lagunas narrativas oscurecen el relato: el sur escamoteado arroja sobre el norte su sombra, que es lo único filmado y visible. Su poética belleza es profundamente melancólica.
Repleta de calidad y significación en cada escena, entristece pensar que esta obra mayor del cine europeo esté descompensada a causa de percances financieros.


[2] Lo primero es la luz, su avance en la tiniebla: amanece gradualmente por una ventana azul en el dormitorio de Estrella adolescente. Llegan voces, gritos alarmados llamando a Agustín, el padre desaparecido.
Ella comprende que no lo verá más cuando encuentra bajo la almohada el péndulo.
Desde un presente indefinido, la voz en off de Estrella adulta e invisible evoca emotiva a partir de ese recuerdo la vida junto al padre, hasta ese amanecer fatídico, en un gran flashback circular que abarca toda la película: un íntimo revivir el vínculo filial.
Tras ello, la voz anuncia el viaje al Sur, por fin, al encuentro del secreto mundo paterno y la identidad propia.

El intraexilio ha empujado al médico Agustín (excelente Antonutti introspectivo, barojiano) a las afueras de una ciudad norteña, amurallada junto a un río.
A ojos de la niña, su padre tiene el poder de un mago. Se recluye en el desván para cultivar esa fuerza misteriosa que Estrella aspira a compartir. Con su péndulo, Agustín es capaz de encontrar agua subterránea para los vecinos. Estrella, ayudante, recibe enseñanzas: mantener la mente vacía para dejar a las corrientes magnéticas actuar.
Con la madre, culta maestra confinada por la represión a tareas domésticas, aprende a escribir.

El padre procede del Sur, remoto lugar de fantasía concretado en postales exóticas (casas blancas y palmeras, bailaoras y flamencos, balcones y fuentes, luz y geranios) y en la llegada, para la primera comunión, de la abuela paterna y su criada Milagros, diminuta e inmensa Rafaela Aparicio, emocionante irrupción que inunda la película de arte expresivo. Aparece ante Estrella como personificación de ese Sur (una de las efusiones de luz dorada asociadas a la adquisición de conocimiento) y eslabón entre dos mundos conectados por desgracias ocultas que la niña va entreviendo en frases a medio decir: enfrentamientos familiares, rebeldía, guerra civil…

El pasado meridional, fuente simultánea de luz, dolor y enigmas opacos.


[3] Cuando viajemos geográfica o anímicamente al Sur no filmado, mitificado, como en una Arcadia encontraremos a Agustín en su plenitud serena, liberado de la pesadumbre de la derrota, y a Estrella conciliada con él y crecida…

Con ellos regresaremos incesantemente al Origen.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Archilupo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
24 de septiembre de 2006
105 de 126 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una niña se va alejando en bicicleta por la carretera mientras un cachorro la sigue y ésta se pierde en la lejanía, en un suave fundido la vemos volver, como hace cada día, pero ya adolescente y un perro adulto acude a recibirla. Así es Erice, con sencilla delicadeza pero gran profundidad cuenta sus historias, en este caso un relato de desarraigo, soledad, incomunicación y dolor contenido en la que una hija que venera a un hermético padre va descubriendo los secretos de éste y vive fascinada por la idea de comocer el sur, lugar del que una vez él se fue para nunca regresar.

El paso de la infancia a la adolescencia, el descubrimiento del pasado están conducidos con maestría y semsibilidad desde ese inicio fascinante en que aparece una habitación oscura en la que sólo se ve una ventana por la que poco a poco entran las primeras luces del amanecer, o aquella secuencia en que la niña revisa fotos y postales del sur mientras suenan las melancólicas notas de la danza andaluza de Granados, o la conversación de padre e hija en el restaurante durante la celebración de una boda en la que dicen más los silencios que las palabras, componen una de las películas más maravillosas y conmovedoras de la historia del cine.
Ennis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de septiembre de 2007
94 de 112 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un buen hombre que huyó del sur...

Ahora casado y con una hija que le adora. Parece moderadamente feliz, satisfecho de sentirse el héroe de su hija, y pasando los días en una convivencia tranquila, tal vez pasiva.

Pero un día no puede más. Se acuerda del sur, tan diferente a su actual norte, más cálido, más confortable, y su silencio se vuelve insoportable, siente un dolor agudo y no sabe muy bien de donde viene, casi no traga. Le cuesta respirar el norte, y cuando piensa en el sur, respirar se le hace más complicado. Y su dolor silencioso se vuelve más amargo.

Y escribes para encontrar desahogo en tus palabras, y escribes para encontar respuesta. Y cuando las respuesta llega, te guardas el secreto. Y sigues viviendo en silencio.

Y tu adorable hija, ya hecha una adolescente te dice que sospecha algo, y te pregunta por una tal Irene. Y ese nudo vuelve a ti, y lo quieres soltar todo, buscar el desahogo con tu hija, y no puedes. Son muchos años de silencio y ese dolor se ha vuelto natural en ti. Y te das cuenta de que así no quieres seguir viviendo...

"El sur" es una película hecha de sentimiento.
Sersolo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de septiembre de 2009
74 de 84 usuarios han encontrado esta crítica útil
Según parece, graves problemas financieros impidieron que Erice pudiera finalizar “El sur” y, a instancias del productor, se vio obligado a montar la peli con el material del que disponía. Obviamente, nadie sabrá jamás qué habría podido hacer Erice de haber podido consumar su proyecto inicial, pero dudo mucho que su propuesta original hubiera podido superar la que es, para mi, una de las mejores películas españolas de todos los tiempos.

Lo digo así, con tanta contundencia, porque muy pocas veces podremos asistir a una comunión de fondo y forma tan armónica. Y eso, a mi juicio, es lo que debe ser el cine. Una obra de arte en la que fondo y forma compongan un todo indisoluble. Algo que Erice ya alcanzó con “El espíritu de la colmena” y que -merced a ese cine sutil, sereno y plácido que le caracteriza- refrendó nuevamente con “El sur”. Con ese cine suyo que hipnotiza, que fascina, que cala extraordinariamente hondo a través de exquisitas y poéticas imágenes preñadas de sentimiento. Cine de susurros, secretos, melancolía, neblina, pámpanos y hojarasca en el que la brújula de su patrón no pierde nunca el norte... ni el sur.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 24 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow