El gran guardaespaldas

Extraña película irregular. Surrealista en su exposición, pero profunda en su lectura. Rafelson vuelve a desubicar a su protagonista y lo mantiene perdido entre clases sociales interesadas.

"Stay Hungry" es estúpida e infantiloide. Es comedia absurda de su época. Vergonzosa por tramos y caprichosa en enredos. Pero contiene cierto encanto en la construcción de personajes.

Jeff Bridges y Sally Field contienen la suficiente química como para justificar su visionado (y algún que otro delirio musculoso).

El título y la sinopsis son engañosos. La película va de un tipo joven huérfano de una familia rica (un joven Jeff Bridges desatado y carismático) que tiene un vacío existencial. No se toma demasiado en serio su trabajo ni su vida y cuando va a visitar un gimnasio para hacer negocios en su empresa se ve atraído y acaba mezclándose con varios personajes pintorescos del gimnasio que nada tienen que ver con el. Se pilla de la novia de Arnold y deja de ir a su trabajo para dedicarlo a estar con ella sin preocuparse de otra cosa que de vivir el día a día.

La historia es caótica cómo el protagonista y nada se explica demasiado en profundidad. Resulta un entretenimiento sin pretensiones y si se ve sin ninguna expectativa se pasa un rato agradable al ver tanta escena grotesca.

Si eres muy fan de Bridges mírala.

Uno pensaría que con un reparto interesante como el de Jeff Bridges y Sally Field puede darse una película más que atractiva y la verdad no es así. Stay Hungry ni siquiera para su época puede considerarse buena siendo que su argumento es bastante flojo aunque muestra los cambios sociales tan típicos de esa época.

Y aparte de eso es una de esas películas de los 70 que no puede escapar de su tiempo sin verse todavía mal..¿La razón? es que el fondo de la trama no dá para mucho. Un joven de la clase alta del sur de los Estados Unidos (Jeff Bridges) busca tener éxito con un gimnasio dedicado al fisicoculturismo que en aquella época estaba en furor. Se enamora de una chica humiide interpretada por una fisicamente anodina Sally Field, esta a su vez tiene un novio fisicoculturista desempeñado por un joven Schwarzenegger que aparte de un físico impresionante actoralmente pasa desapercibido tampoco aunque no lo hace tan penosamente; ni fu ni fá siendo que intenta darle un toque a su papel pese a su falta de experiencia actoral. La película solo se basa en los tropiezos y altas y bajas que tiene el protagonista para sacar su negocio adelante en donde existe un conflicto con la tradición de su familia; planteada de una manera básica. su relación con la chica humilde carece de la profundidad que debería tener y el elemento del noviazgo de esta con el fisicoculturista no tiene pies ni cabeza, ni tampoco se percibe con fuerza. dentro de la historia.

En sí que la película se caracteriza por una pobreza tal en su historia que tampoco es interesante por ver a Schwarzenegger en su cumbre como fisicoculturista. Los conflictos del emprendedor joven rico sureño en torno a la tradición de su familia y la nueva vida que desea llevar carecen de nervio e interés. Puede recordar a películas como Fiebre de sábado por la noche (aunque sean generos distintos) en mostrar los cambios en esa década tan significativos a nivel de costumbres y modo de vida pero la forma simplona de mostrarlas le da mayor interés a la película. Ni siquiera la exhibición de fisiculturistas logra mayor atracción que es un aspecto en que la película quiere engancharse del boom del bodybulding en aquel tiempo sin lograr mayores resultados. Tal vez llame la atención con una o dos escenas siendo que se ve como una típica producción de los 70 a favor de los nuevos estilos de vida urbanos que iban surgiendo. Nada interesante para ver y tampoco siendo comedia es muy divertida. Bastante prescindible

Realmente si tienes tiempo que derrochar, pues adelante, no dejes de ver Músculos de acero (que bajo este título es como he conocido esta película). Si quieres ver a un Arnold en el momento álgido de su carrera como culturista, pues también puedes dedicarle tiempo, aunque a decir verdad, cualquier documental de la época dedicado a ese mundo, te proporcionará más imágenes y seguramente más interés. Si quieres ver a Sally Field joven y sexi, pues también puedes sacrificar tu tiempo.

Aparte de esto... poca cosa. No es mi deseo quitaros las ganas de ver este largometraje, pero no podía dejar de advertiros sobre ella.

Atraído por la aparición de un Schwarzenegger en sus primeros compases hollywoodienses, me dispuse a ver una película que huele a tarde y que acaba incitando a la siesta. Todavía soy incapaz de catalogar el género de una película que no se esfuerza ni por presentar a sus personajes, ni por ofrecer un argumento sólido ni mucho menos lógico. Lo poco creíble de su desarrollo, la falta de objetivos claros de sus protagonistas, y unas actuaciones algo perezosas y esperpénticas convierten a El gran guardaespaldas en una especie de vídeo de bodas que te toca tragarte del amigo de un amigo al cual no conoces.