El siglo de las luces

Acabo de descubrir esta película. Hace 2 años leí la novela El siglo de las luces de Alejo Carpentier. Me resultó muy pesada de leer, no conseguía interesarme por la trama, demasiado espesa, demasiadas idas y venidas, estilo pesado. Salí de esta pesada lectura solo con unas imágenes, la guillotina, el infierno cayenés... Para mí no llegaba a tener categoría de novela por ser los personajes meros pretextos para desarrollar las ideas de Carpentier sobre la Revolución.
Como ya conocía el libro puede ser que me haya perturbado menos la confusión del guión mencionada en otra crítica, pero dentro de lo que hay la película me parece una buena puesta en imágenes de la novela y me la hace más clara. Creo que se sigue bastante bien el recorrido tanto geográfico como emocional e ideológico de los personajes. Que de sensación de torbellino, de confusión, es normal porque es justo lo que viven los personajes, una aceleración del tiempo histórico en que en unos años se produce una Revolución completa, o sea giro casi de 360 grados, en forma de espiral más que de círculo cerrado. El espectador no es más mareado que lo son ellos mismos. Los actores protagonistas son muy justos. Me sorprende que el francés François Dunoyer que hace un revolucionario muy creíble, con presencia, y muy guapo además, no haya hecho más carrera cinematográfica. La actriz que hace de Sofía es muy luminosa, y Estebán tiene mucha personalidad y carisma, un soñador con los pies en la tierra, angelical y heroico a la vez. Puede que haya flaquezas técnicas como la iluminación tanto de interiores como de exteriores, pero a mí no me ha molestado y he disfrutado viendo esta película que veo muy meritoria y digna de ver. En especial encuentro meritoria la interpretación de los actores. Así que desde aquí mi enhorabuena a todos los que trabajaron en el rodaje.

Tres jóvenes de familia aristocrática en la colonia de Cuba a finales del siglo XVIII, muerto su padre, ven la oportunidad de conocer mundo. A Sofía, Carlos y Esteban se une un aventurero de Puerto Príncipe, Victor, quien inculca las ideas de la revolución a estos desparramados. Víctor y Esteban se largan a París y allí son testigos pacientes de los desmanes de los líderes revolucionarios. Son enviados a España, ya con alta graduación militar, para inculcar las ideas del progreso y terminan volviendo a América de soldados revolucionarios para evitar que la Isla Guadalupe caiga en manos de Inglaterra. Idas y venidas de la Guayana y vuelta a Cuba, donde tampoco se sienten muy seguros estos culos de mal asiento. La película se sostiene en un guión confuso, en el que el espectador ya no sabe si va o viene de Cuba. Dirección irregular, iluminación de interiores muy mala. Todo apunta a que este film no pasará a la historia.